El Madrid destroza al Khimki

El Real Madrid, liderado por Rudy, Mirotic y Llull, consigui¨® una importante y pr¨¢cticamente decisiva victoria ante el Khimki Mosc¨² por 104-81. Si no matem¨¢ticamente, clasifica virtualmente al equipo de Laso para la siguiente fase de la Euroliga, el Top 16.

Los dos equipos sab¨ªan de la importancia del resultado final, por la clasificaci¨®n virtual y, sobre todo, la tranquilidad a tres jornadas para el final de esta primera fase. Todo un logro en el llamado grupo de la muerte. El Khimki sali¨® con todo y demostr¨® que su clasificaci¨®n en el segundo puesto no es por suerte, pero en Madrid solo aguant¨® 20 minutos. Sobre todo porque el equipo blanco ten¨ªa claros sus planes: frenar a Planinic y Loncar, dos aut¨¦nticos quebraderos de cabeza en el partido de ida. De ah¨ª que Pablo Laso retocara su quinteto inicial con Draper como secante del base del equipo ruso.

Las molestias de Rudy en la espalda tambi¨¦n propiciaron esta variante t¨¢ctica que comenz¨® a producir r¨¦ditos desde el comienzo, gracias al acierto anotador de Sergio Llull. Un 10-5 a los cuatro minutos de partido pareci¨® dar la raz¨®n al entrenador de los madridistas, pero ah¨ª se acab¨® el efecto. En menos de un minuto, el Khimki se puso por delante 10-14. Pero sali¨® Rudy y la reacci¨®n se dio al final del primer cuarto, 21-23.

El segundo periodo fue muy igualado. El Madrid se recompuso en defensa y en ataque, pero la efectividad en el tiro exterior de los rusos complic¨® sobremanera las cosas. De hecho, durante casi todo el periodo el marcador favoreci¨® a un Khimki trabajador en defensa, a costa de muchas faltas personales, y efectivo en ataque. 46-45 al descanso gracias, en buena medida, al trabajo oscuro de Felipe Reyes.

Pero ah¨ª cambi¨® el guion del encuentro. El Real Madrid volvi¨® a salir enchufado en el inicio del tercer cuarto, 51-45 (min.21), con el Khimki comenzando a dar muestras de cansancio por el peso del trabajo realizado y el de las muchas personales cometidas, sobre todo entre sus hombres altos. Con esa brecha como punto de partida, una defensa zonal y, sobre todo, la entrada en juego de algunos hombres de banquillo por parte del Khimki, la diferencia comenz¨® a agrandarse y el Real Madrid a ver m¨¢s clara la victoria final.

Una defensa en zona y el tiro de media y larga distancia fueron los ¨²nicos recursos de los rusos ante un equipo que comenz¨® a desplegar su abanico de opciones y sus muchos recursos ofensivos. Rudy abri¨® el frasco de las esencias anotadoras y Mirotic, bastante desaparecido en los dos primeros cuartos, le secund¨® con todo un recital de fundamentos. El 79-64 del final del tercer periodo se qued¨® corto para los m¨¦ritos de unos y otros. Los veinte puntos de ventaja, 84-64, no tardaron en llegar, momento en que los jugadores del Real Madrid se desenchufaron del partido. Una llamada al orden por parte de Laso (87-73 en el min. 33) fue suficiente. El Khimki ya no estaba para muchos trotes.

Al final, Rafael Hettsheimeir disput¨® sus primeros minutos como madridsta.