Spahic da vida al Sevilla

En la tumba que se ha convertido ¨²ltimamente Nervi¨®n, parece que cualquier equipo con algo de desparpajo y cierta intensidad puede pescar algo positivo. La decadencia del Sevilla, a la que sus dirigentes no saben poner l¨ªmites cuando hace tan poco tocaron la gloria, se traduce precisamente en eso, en un estadio fr¨ªo, donde el visitante, en este caso Osasuna, que inici¨® el encuentro como colista, se sinti¨® tan bien que domin¨® a su antojo a un equipo sin alma durante una hora de partido. Pero resisti¨® el Sevilla y, cuando nadie lo esperaba, resucit¨® asistido precisamente por un futbolista que primero fue una sombra y luego tir¨® del carro. Fue Reyes. Si su equipo tuvo la virtud de no encajar un gol, el extremo, con sus limitaciones, tuvo dignidad y f¨²tbol para darle un giro al encuentro. Encontr¨® ayuda en Navas, incombustible, con un esfuerzo conmovedor que acab¨® por contagiar a un Sevilla muy fr¨ªo hasta entonces.

Spahic, cuando faltaban siete minutos, empuj¨® a la red por las bravas un bal¨®n que le cedi¨® el propio Reyes, que estaba en fuera de juego. Pero vali¨® y fue el premio buscado, puesto que a la hora de partido el Sevilla despert¨® y goz¨® de buenas ocasiones salvadas por Andr¨¦s Fern¨¢ndez.

En la mejora del Sevilla tambi¨¦n tuvo que ver Rakitic, que se hizo con el bal¨®n, y Osasuna, incapaz de mantener el empuje f¨ªsico de la primera mitad. De seguir as¨ª, el conjunto navarro lo tendr¨¢ crudo para mantener la categor¨ªa. En pocas ocasiones m¨¢s se encontrar¨¢ en Nervi¨®n a un Sevilla tan abatido. Los tres puntos deben dar tranquilidad al entorno del equipo andaluz, muy alterado, y tambi¨¦n a su t¨¦cnico. M¨ªchel, que solo ha hecho competir a cuentagotas a su equipo, tiene mucho trabajo por delante. Probablemente, el gol de Spahic le pudo salvar de la destituci¨®n, pues le est¨¢ costando mucho dar con la tecla y el objetivo de una plaza europea est¨¢ lejano. No obstante, con victorias, aunque tan p¨ªrricas, se vive mejor.

Osasuna mand¨® y templ¨® lo que pudo, ante un Sevilla incapaz de dar dos pases seguidos en una primera parte lamentable. La clave del dominio de Osasuna estuvo en su poderosa presi¨®n adelantada y en su intensidad, aunque, evidentemente, le falta f¨²tbol para convertir en gol tanto derroche. Incluso le sobra ingenuidad, como en una mano clara de Fla?o dentro del ¨¢rea navarra que Del Cerro Grande no vio.

Solo en un bal¨®n largo de Reyes a Negredo atisb¨® el Sevilla la posibilidad de hacerle da?o a Osasuna. Del choque entre Andr¨¦s y el internacional espa?ol saltaron chispas. Como en cada saque de esquina que Osasuna sacaba, incontables, aunque con poco resultado. Todo demasiado a la tremenda, sin un segundo de pausa y claridad.

Al cuarto de hora de la segunda mitad, el Sevilla dio s¨ªntomas de vida. Tampoco era muy complicado mejorar lo realizado anteriormente. Entonces, con m¨¢s f¨²tbol, le fall¨® al Sevilla la punter¨ªa, otro de los problemas que atenaza a los andaluces. El meta Andr¨¦s Fern¨¢ndez le tap¨® los caminos del gol hasta que despu¨¦s de una jugada embarullada Spahic atin¨® ante el buen meta navarro. Osasuna, colista, no tuvo fuerzas para poner en peligro el triunfo de los andaluces, oxigenados con un segundo acto de much¨ªsimo coraz¨®n y algo de fortuna.