Italia multa al racismo

Ya ni siquiera el desafortunado protagonista tiene por qu¨¦ estar delante para ser insultado por el color de su piel. Balotelli, delantero italiano de origen ghan¨¦s, ahora en el Milan tras formarse en el vecino Inter, fue objeto de c¨¢nticos racistas por parte de su exequipo, durante el partido que med¨ªa a ¨¦ste ante el Chievo en el estadio Giuseppe Meazza. Un hecho por el que el club dirigido por Massimo Moratti tendr¨¢ que abonar una multa de 15.000 euros tras conocerse el fallo del juez deportivo Gianpaolo Tosel, que condena al club neroazzurro ¡°por los coros insultantes y las expresiones de discriminaci¨®n racial¡± proferidos al jugador.

¡°?No hay italianos negros!¡±, fue la frase que utilizaron algunos de los aficionados interistas en referencia a Balotelli, ¨²nico futbolista negro de la selecci¨®n italiana. No es la primera vez que se utiliza este argumento para ofender al jugador nacionalizado. Ya en 2009, la hinchada del Juventus acu?¨® este mensaje cuando Balotelli defend¨ªa la camiseta del Inter. Entonces el Juventus Stadium fue clausurado un partido, que se jug¨® a puerta cerrada.

El mes pasado, el tambi¨¦n milanista Boateng dej¨® un campo por los gritos simiescos

La sanci¨®n al Inter llega en un momento especialmente delicado para el f¨²tbol italiano. No en vano, el pasado enero Kevin-Prince Boateng, internacional con Ghana y compa?ero de Balotelli, abandon¨® el campo durante un partido amistoso del Milan ante el Pro Patria, un modesto equipo de la Cuarta Divisi¨®n italiana, despu¨¦s de recibir gritos simiescos desde la grada. El ¨¢rbitro suspendi¨® el encuentro, un gesto que instaur¨® un precedente de actuaci¨®n ante futuras situaciones.

El incidente del Inter engorda un cada vez m¨¢s abultado expediente de racismo detectado en la Serie A. ¡°Italia es racista¡±, lleg¨® a declarar Lilian Thuram, exjugador franc¨¦s del Juventus, en la presentaci¨®n de su libro Mis estrellas negras, tras hartarse de escuchar los mismos gritos desde las gradas italianas. Tampoco Espa?a escapa a este tipo de actuaciones. Dani Alves, defensa brasile?o del Barcelona, advirti¨® hace unas semanas del mismo grado de racismo en los estadios espa?oles. ¡°No es puntual, pasa en todos los sitos. Debemos aprender, pero hasta que no se tomen medidas es una batalla perdido¡±, declar¨® el jugador tras el partido de Copa ante el Real Madrid en el Santiago Bernab¨¦u (1-1).

Samuel Eto¡¯o, el que fuera compa?ero de Alves en el vestuario azulgrana, protagoniz¨® en 2006 una escena igualmente significativa. Durante un partido ante el Zaragoza, el delantero camerun¨¦s estuvo a punto de abandonar el partido, a pesar de que tras conversar con sus compa?eros se mantuvo en el terreno de juego.

Sin embargo, el racismo no solo se ha instalado entre aficiones, tambi¨¦n existen precedentes entre futbolistas. Terry, excapit¨¢n de Inglaterra y central del Chelsea, fue sancionado con cuatro partidos por la Federaci¨®n Inglesa por llamar ¡°?jodido negro de mierda!¡± a Ferdinand a pesar de que hab¨ªa sido declarado ¡°no culpable¡± por la justicia ordinaria.