¡°Aunque me vaya mal, pido la pelota¡±

Sergio Canales apenas cumple el pr¨®ximo s¨¢bado 22 a?os, pero ha tenido que madurar muy pronto. A golpe de haber sufrido dos veces una de las lesiones m¨¢s temibles en la carrera de un deportista: la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla (la derecha, en su caso). Cinco meses y medio de baja en la primera rotura; ocho meses en la segunda. Una prueba de fuego para un talento natural, una zurda precoz que debut¨® en Primera con el Racing a los 17 a?os y a los 19 fue fichado por el Real Madrid por 4,5 millones. Un ni?o de clase media ¡ªsu padre, empleado de banca; su madre, funcionaria del Ayuntamiento de Santander¡ª devorando categor¨ªas hasta que la vida le mand¨® parar. ¡°Me he dado cuenta de lo que cuesta todo¡±, dice Canales, que ha aprovechado este a?o y pico de recuperaci¨®n para corregir sus carencias, tanto f¨ªsicas como t¨¦cnicas. ¡°La derecha la puedo aprovechar mucho m¨¢s. Y la cabeza tambi¨¦n. Las he mejorado. F¨ªsicamente no me esperaba estar tan bien. Estoy m¨¢s fuerte, he pasado de 71 kilos a 76, sobre todo por la musculatura del tren superior¡±, explica, mientras asoma un poderoso b¨ªceps del brazo derecho, en manga corta mientras charla en un hotel cercano a la ciudad deportiva de Paterna. Un grupo de chavales, sus amigos, casi adolescentes, todos estudiantes, le esperan discretamente en el hall.

Otro en su situaci¨®n habr¨ªa ca¨ªdo en una depresi¨®n. ?l ha vuelto con m¨¢s ganas. Como ayuda, vio v¨ªdeos suyos, para recordar c¨®mo jugaba. Habl¨® con Valer¨®n, v¨ªctima no de dos, sino de tres roturas de estos ligamentos cruzados. Y se inspir¨® en el baloncesto, una de sus pasiones, levant¨¢ndose a las cuatro de la madrugada para ver partidos de sus ¨ªdolos, Kevin Durant a la cabeza. ¡°Hay jugadores que se la juegan en los minutos importantes, como LeBron James, en una prueba de car¨¢cter y de querer m¨¢s y m¨¢s. Es un ejemplo para el f¨²tbol y para la vida¡±. Mientras colecciona camisetas ¡ªentre ellas una universitaria de Michael Jordan¡ª cuenta los d¨ªas para poder viajar a Estados Unidos y degustar de cerca la NBA.

LeBron se la juega en lo momentos importantes. Es un ejemplo para la vida

Al igual que James o Durant, a Canales le gusta pedir la pelota. ¡°Aunque me est¨¦ yendo mal, siempre me ha gustado intervenir y tocarla¡±. Nunca se esconde, de ah¨ª ese amor a primera vista con Mestalla, que le agradece la valent¨ªa y la clase para embellecer el f¨²tbol cuando pasa por ¨¦l. ¡°Mestalla es un campazo. Con la gente de aqu¨ª me ha ido todo rodado¡±. La primera pelota la acarici¨® en Viguera (Logro?o), el pueblo monta?oso donde iba a veranear con su familia. Su abuelo Miguel fue un delantero rompedor del Racing.

En el Valencia, Canales es un fichaje estrat¨¦gico del director deportivo, Braulio V¨¢zquez, empe?ado en pagarle al Madrid su opci¨®n de compra en verano pasado: siete millones y medio a pesar de estar gravemente lesionado. Canales puede actuar en tres posiciones. ¡°Me siento muy c¨®modo en las tres, la media punta, el interior derecho o el izquierdo¡±. Y tiene casi una decena de referencias: ¡°Xavi, Iniesta, Busquets, Silva, Xabi Alonso, Mata¡­. Es una locura lo de los centrocampistas espa?oles¡±. Incluso Isco, reci¨¦n debutante en la absoluta, con quien comparti¨® ataque en las categor¨ªas inferiores de la selecci¨®n.

Canales volvi¨® a entrenarse con sus compa?eros del Valencia justo el d¨ªa que Ernesto Valverde lleg¨® al banquillo de Mestalla, hace dos meses, en sustituci¨®n de Pellegrino: ¡°Valverde nos da tres o cuatro ideas muy sencillas: presionar arriba y acabar llegando. A m¨ª me pide llegar por dentro, tener la pelota y recuperarla r¨¢pido cuando se pierde¡±.

Amante de los animales, Sergio es un fan del canal tem¨¢tico National Geographic y del programa Frank de la Jungla. Disfruta de un perro y de otro que le regal¨® a su novia. En cada nueva ciudad, tiene una visita se?alada al zoo. Del PSG sabe que es una colecci¨®n de estrellas pilotada por Ibrahimovic, pero no le asusta. Cuando salga, en cualquier circunstancia, volver¨¢ a pedir la pelota.