Unicaja toma el Palacio

El funambulista se cay¨® del alambre. Despu¨¦s de semanas ejecutando ejercicios de precisi¨®n, remontadas temerarias y carambolas imposibles, el Madrid dobl¨® la rodilla en el Palacio por primera vez en lo que va de temporada. Fue ante un meritorio Unicaja que apur¨® sus opciones de alargar la aventura europea gracias a la inspiraci¨®n de su pareja croata, Zoric y Simon, autores de 39 de los 77 puntos de su equipo. El p¨ªvot, habitual azote de los blancos, firm¨® 21 puntos y 12 rebotes; el escolta, 18 puntos, cinco rebotes y dos asistencias. Entre ambos hicieron pagar a los de Laso su en¨¦sima distracci¨®n tras un primer tiempo notable con el que creyeron haber culminado la faena. La ¨²ltima derrota como local del conjunto madridista en la Euroliga databa del 25 de enero de 2012 cuando el Montepaschi de McCalebb asalt¨® un fort¨ªn inexpugnable en lo que iba de curso.

Pablo Laso suma 114 partidos al frente del banquillo madridista con un balance de 89 victorias y 25 derrotas. 52 de esos encuentros, incluido el de hoy, los disput¨® el Madrid como local, 47 en el Palacio de los Deportes y cinco en la Caja M¨¢gica, con tan solo cuatro traspi¨¦s en su expediente hasta la campanada del Unicaja. Solo el Bilbao Basket en la pasada liga regular (90-93), el Caja Laboral (71-81) y el Barcelona (75-81) en los playoff por el t¨ªtulo liguero de 2012 y el ya mencionado Montepaschi (69-88) en el Top 16 del curso pasado fueron capaces de asaltar el fort¨ªn blanco. Nadie lo hab¨ªa conseguido este curso hasta que Repesa decidi¨® reivindicarse ante quienes le tuvieron esperando una llamada que nunca lleg¨® para fichar por el club blanco.

Un descarrilamiento que el Madrid no ten¨ªa presupuestado. Los 7.946 parroquianos del Palacio esperaban a Rudy Fern¨¢ndez para resarcirle de su suplicio en Kaunas, pero el mallorqu¨ªn caus¨® baja a ¨²ltima hora por unas molestias en la espalda, justo el d¨ªa en el que se conoci¨® que la Euroliga sancionaba al Zalgiris con 25.000 euros de multa y a sus agresores con el veto de por vida a presenciar cualquier acontecimiento vinculado al baloncesto, a nivel de clubes y selecciones, por el asalto que sufri¨® el jugador la semana pasada. Para compensar la falta de uno de sus principales artilleros, Laso repiti¨® de inicio la exitosa f¨®rmula que mezcla a Sergio Rodr¨ªguez como base junto a Llull ejerciendo de escolta, y no tard¨® en surtir efecto el plan.

A pesar del parcial de 4-11 con el que el Unicaja se present¨® en el choque, la febril direcci¨®n del Chacho y los puntos de Llull dieron pronto el mando al Madrid. Begic y Su¨¢rez se encargaron de cerrar el rebote y los de Repesa comenzaron a delegar en Simon toda su producci¨®n ofensiva, m¨¢s si cabe cuando Fran V¨¢zquez se carg¨® con tres faltas al comienzo del segundo acto. Apenas hab¨ªan transcurrido 12 minutos cuando el conjunto blanco devino en un torbellino incontenible para un visitante abrumado por las circunstancias y desma?ado con la pelota (30-18). Las p¨¦rdidas de bal¨®n y los pobres porcentajes de tiro ante la intensa defensa madridista hicieron perder el paso al conjunto malague?o, agarrado a la inspiraci¨®n epis¨®dica de Perovic.

Sin embargo, el paso por los vestuarios sirvi¨® de catarsis para el Unicaja que, ante la perentoria necesidad de victoria para no descarrilar en Europa, interpret¨® el tercer cuarto como un todo o nada en busca de la supervivencia. En apenas cuatro minutos, con una defensa agresiva y un ataque desinhibido, los de Repesa firmaron un parcial de 2-15 que destartal¨® la inercia y cambi¨® el ecosistema del partido (42-47, m. 24). Zoric en la pintura y Simon en el per¨ªmetro redecoraron la noche para el cuadro malague?o ante un Madrid pasmado y sin respuestas. ¡°?Pod¨¦is pasaros el bal¨®n, pod¨¦is moveros y de paso defender algo!¡±, clam¨® Laso viendo como la en¨¦sima distracci¨®n de sus hombres frustraba una notable puesta en escena. El 13-28 con que finaliz¨® el tercer cuarto retrat¨® la dispersi¨®n de los blancos de nuevo tentando a la suerte.

Restaban ocho minutos para el final y el Madrid, que hab¨ªa rodado ladera abajo, ve¨ªa la monta?a m¨¢s empinada que nunca (55-66, m. 32). Tocaba de nuevo apelar al plan de emergencias, a la defensa a toda pista, a la zona presionante, a las mand¨ªbulas apretadas y las piernas desatadas. Con Mirotic alica¨ªdo (1 de 6 en triples) y Carroll cortocircuitado, Sergio Rodr¨ªguez se postul¨® a rey de la gesta y permiti¨® a los suyos agarrarse a la cornisa (64-66, a 4m 33s), pero en esta ocasi¨®n los trapecistas de Laso se escurrieron.