El Sevilla abusa de un Zaragoza descompuesto
Magn¨ªfico partido del equipo de Emery, intratable en el S¨¢nchez Pizju¨¢n y con Navas como estilete
Tiene el Zaragoza todos los ingredientes propios del equipo que va directo al desguace. No solo porque acumule ya la friolera de 11 partidos sin ganar, una losa en la cabeza y las piernas de los futbolistas, sino tambi¨¦n por la forma en la que pierde, indefenso, d¨¦bil, sin que el rival, en este caso el Sevilla, necesite un formidable despliegue inicial para someterlo. Un equipo al que su entrenador, Manolo Jim¨¦nez, intenta cambiar semana tras semana, inventando en esta ocasi¨®n un tr¨ªo de centrocampistas defensivos tan ineficaz como endeble. Ah¨ª donde Jim¨¦nez plante¨® la batalla, encontr¨® el Sevilla espacios para la habilidad de Reyes y Rakitic, una zona intermedia donde jugadores destinados a ser sost¨¦n, caso de Babobic, se expulsaron en dos acciones que dicen mucho de su ingenuidad.
SEVILLA, 4-ZARAGOZA, 0
Sevilla: Palop; Coke, Fazio, Fernando Navarro, Alberto (Cala, m. 58); Kondogbia (Manu del Moral, m. 77), Medel (Maduro, m. 66); Navas, Rakitic, Reyes; y Negredo. No utilizados: Juli¨¢n; Herv¨¢s, Stevanovic y Bab¨¢.
Zaragoza: Leo Franco; Sapunaru, Loovens, ?lvaro, Abraham; Pint¨¦r, Jos¨¦ Mari, Babobic; V¨ªctor Rodr¨ªguez (Rochina, m. 58), Postiga (Bienvenu, m. 58) y Monta?¨¦s (Rodri, m. 75). No utilizados: Roberto; Fern¨¢ndez, Oriol y Movilla.
Goles: 1-0. M. 27. Coke. 2-0. M. 52. Coke. 3-0. M. 63. Reyes. 4-0. M. 69. Negredo.
?rbitro: Hern¨¢ndez Hern¨¢ndez. Expuls¨® por doble amonestaci¨®n a Babobic (m. 30). Amonest¨® a Babobic, Alberto, Sapunaru, Loovens y Navas.
Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n. Unos 15.000 espectadores.
El Sevilla, que en casa carbura, no tuvo problemas para pasar por encima de este triste Zaragoza. El equipo de Emery es muy solvente en su estadio, donde cada partido que juega se traduce en victoria en la Liga desde que lleg¨® el entrenador vasco. Le basta con la intensidad que meten Medel y Kondogbia, una buena pareja de centrocampistas que alivian una barbaridad para que Reyes, Navas y Rakitic se suelten. Un equipo de muchas opciones en ataque, donde sus jugadores intercambian continuamente sus posiciones, muy vivo gracias al gran momento de Navas y el f¨²tbol que, a cuentagotas, eso s¨ª, todav¨ªa surge de las botas de Reyes. Al Sevilla le ayud¨® el mal momento del Zaragoza, pero ese no es su problema, m¨¢s bien un perfecto trampol¨ªn para que sus virtudes afloraran sin descanso. Con el 2-0, los espacios fueron tan amplios que Navas y Reyes disfrutaron como ni?os. El tercer gol, con taconazo incluido de Navas a su compa?ero, fue una aut¨¦ntica delicia. El Zaragoza vivi¨® en el caos y el Sevilla se deleit¨® en la carrera y en el desborde. Con tanto v¨¦rtigo, se diluyen sus problemas en defensa. Con tanto ritmo y agarrado a sus formidables n¨²meros en casa, se agarra a la pelea europea.
Superior t¨¢ctica y f¨ªsicamente, el encuentro qued¨® zanjado en el primer gol. Una falta lanzada por Rakitic al ¨¢rea como consecuencia de la primera amarilla a Babobic acab¨® en un extra?o toque de Negredo. Un bosque de defensas fue incapaz de despejar el bal¨®n y el mismo bosque permiti¨® el remate pl¨¢cido de Coke.
El gol desarbol¨® al Zaragoza, muy tocado, encima, por la expulsi¨®n de Babobic. La primera amarilla, por cierto, no lo fue. Otro s¨ªntoma de equipo que se despe?a, el escaso cari?o que le suelen tener los ¨¢rbitros.
Si exist¨ªa alg¨²n atisbo de orden en el conjunto ma?o, ¨¦ste se disip¨® cuando Jim¨¦nez orden¨® un adelantamiento de l¨ªneas demasiado atrevido. En una rocambolesca metamorfosis, el Zaragoza pas¨® de ser demasiado precavido a soltarse de forma acelerada en inferioridad num¨¦rica.
Con el campo r¨¢pido por la lluvia, los balones servidos por Rakitic encontraban siempre a Navas. El extremo, el¨¦ctrico, incansable, justific¨® su nueva llamada a la selecci¨®n nacional. Otra cosa es el gol, misi¨®n imposible para el palaciego. Una jugada de Navas acab¨® con un bal¨®n que Coke, h¨¦roe inesperado, incrust¨® en la red de Leo Franco de gran disparo lejano. Tras una temporada a la sombra de Cicincho, el madrile?o vive sus mejores momentos en el Sevilla. Con el Zaragoza entregado, no hubo m¨¢s que goles y goles para los andaluces, que se dieron un fest¨ªn.
El Zaragoza, con un complicado calendario por delante, lo tiene dif¨ªcil. Con ¨¦l, un t¨¦cnico, Jim¨¦nez, que obr¨® el milagro la pasada temporada y que en la actual parece desbordado y sin recursos. En el S¨¢nchez Pizju¨¢n, su casa, vivi¨® un aut¨¦ntico suplicio, como su equipo, como esa racha de 11 encuentros sin ganar (siete derrotas y cuatro empates) que tiene sin aliento al Zaragoza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.