Un bache en tres dimensiones
La saturaci¨®n f¨ªsica, un per¨ªmetro ofuscado y la falta de aportaci¨®n del juego interior, claves en el tr¨ªo de derrotas consecutivas del Madrid
Tras un breve y burocr¨¢tico an¨¢lisis del partido, la palabra crisis reson¨® ineludiblemente en la sala de prensa del Palacio de los Deportes en la primera pregunta de los medios a Pablo Laso tras caer ante el Panathinaikos (73-74). ¡°En el Real Madrid, cada d¨ªa que pierdes tienes que estar preparado para que hablen de ti¡±, regate¨® el t¨¦cnico con media sonrisa. ¡°La trayectoria y el trabajo de mis jugadores durante el a?o est¨¢n siendo muy buenos como para que por una o dos derrotas¡o tres derrotas consecutivas echemos todo por la borda¡±, reivindic¨®. ¡°Cuando he tenido que ser cr¨ªtico con ellos lo he sido independientemente del resultado, pero en partidos como hoy [por el jueves] no tengo por qu¨¦. Nos ha faltado acierto y frescura en ataque, pero ten¨ªamos delante a un gran rival. La fuerza de un equipo est¨¢ dentro, no en lo que se diga fuera. No creo que deba influirnos lo de fuera. Los primeros que nos ponemos presi¨®n para defender esta camiseta somos nosotros y bastante presi¨®n nos ponemos nosotros mismos para ser competitivos cada d¨ªa¡±, analiz¨® con gesto serio y tono tranquilo. Era la primera vez en sus 21 meses como t¨¦cnico madridista en la que se ve¨ªa en esa tesitura. Nunca hab¨ªa encadenado su Madrid tres derrotas seguidas. Las tres adem¨¢s en el Palacio, donde estaba invicto despu¨¦s de 20 partidos.
Sin un juego interior s¨®lido y con su lujoso per¨ªmetro m¨¢s desenfocado que nunca, el Madrid se encuentra en el div¨¢n en el peor momento, en el tramo decisivo de la temporada. De la velocidad al v¨¦rtigo. De la frescura a la espesura, a los blancos se les han visto las costuras en una semana aciaga. 16 aciertos en 62 lanzamientos desde el 6,75 es la pobre estad¨ªstica que ha condenado al equipo en los tres ¨²ltimos partidos (dos de 17 ante Panathinaikos; nueve de 22 ante el Canarias y cinco de 23 ante el Unicaja). Por dise?o de la plantilla y por libro de estilo, el equipo de Laso ha volado en el primer tramo del curso amparado en el excelso gatillo de Rudy, Carroll, Llull, Sergio Rodr¨ªguez y compa?¨ªa. Un per¨ªmetro de quilates que solo necesitaba el apoyo de sus p¨ªvots para rebotear y lanzar el contragolpe. ¡°Todos los partidos no van a ser de correr y de llegar a los 100 puntos, los rivales nos conocen mucho, nos buscan las vueltas y a veces las encuentran¡±, resume Sergio Rodr¨ªguez. ¡°Nos falta frescura, seguro. Pero no debemos perder mucho tiempo en pensar en las derrotas, dependemos de nosotros en Europa y hay que levantarse¡±, apunta Mirotic. Durante meses, la embestida del Madrid result¨® incontenible para los rivales a pesar de su estructura asim¨¦trica, pero el calendario, con numerosas secuencias de partidos viernes-domingo, comenz¨® a pasar factura en Europa. Frente a los 89,9 puntos de media en la Liga Endesa, los blancos pasaron a los 83,2 en la primera fase de la Euroliga y a los 77,2 en el top 16.
¡°Est¨¢bamos demasiado bien desde demasiado pronto y era previsible que llegara un bache¡±, asumen en el club atendiendo a la saturaci¨®n f¨ªsica y mental tras 50 partidos. Cuando han fallado los puntos de los exteriores se ha desnudado la modesta aportaci¨®n de Begic, Hettsheimeir y Slaughter al juego del equipo (ninguno alcanza los seis puntos de valoraci¨®n de media en la temporada). A ello se han sumado las lesiones de Pocius (de baja durante al menos dos meses por una fractura de estr¨¦s en la ep¨ªfisis distal del tobillo derecho -hace una semana lleg¨® Darden para suplirle, pero no podr¨¢ jugar la Euroliga por haberla disputado con el Zalgiris) y Draper (bursitis en el tal¨®n izquierdo) y los achaques de Rudy en la espalda y la rodilla izquierda, que rompieron el esplendor f¨ªsico de un grupo que en el primer tramo de la competici¨®n parec¨ªa un quinteto de 12 hombres perfectamente sincronizado. Una carrera mete¨®rica que se quebr¨® en la Copa. ¡°Es un palo. No ven¨ªamos a jugarla, ven¨ªamos a ganarla¡±, cont¨® el director deportivo, Alberto Herreros, tras caer ante el Bar?a en cuartos. ¡°Lo ten¨ªamos ganado pese a jugar mal y se nos escap¨®. Tenemos que cuidar m¨¢s lo detalles¡±, apunt¨® Juan Carlos S¨¢nchez, el responsable de la secci¨®n. Detalles como los 17 lanzamientos triples de Llull para tan solo seis aciertos o la falta de reflejos para forzar la quinta falta de Pete Mickeal, que fue clave en el triunfo azulgrana y jug¨® los ¨²ltimos 17 minutos del partido con cuatro personales. A cinco segundos para el final del partido de cuartos en Vitoria con 93-91 a favor de los blancos, Tomic despert¨® los fantasmas. El croata gan¨® el rebote tras zafarse del abrazo de Hettsheimeir, Lorbek complet¨® la faena y tras dos pr¨®rrogas, los azulgrana tumbaban al favorito en la final anticipada. Un rebote cargado de simbolismo que reabri¨® debates, destap¨® carencias y puso en cuarentena los elogios acumulados. De rebote, cuando se atisbaba el cambio de ciclo, reaparec¨ªa el complejo de S¨ªsifo ante el eterno rival.
Desde la derrota en Copa, los blancos suman tres derrotas en seis partidos europeos (las mismas que en las 16 primeras jornadas)
Desde entonces y, a pesar de meritorias remontadas, el Madrid ha perdido la p¨¢tina inaccesible que luc¨ªa. Desde entonces, tres derrotas en seis partidos europeos (las mismas que en las 16 primeras jornadas), una victoria sobre la bocina ante el Brose, otra por la m¨ªnima y tras pr¨®rroga en Kaunas y una m¨¢s con sofoc¨®n incluido ante el Alba. La secuencia de deslices acab¨® en tropez¨®n. El tr¨ªptico de derrotas en el Palacio ha abierto un bache en tres dimensiones. Toca rearmarse ladera arriba. El curso pasado, a finales de enero, una secuencia similar con dos derrotas ante el Montepaschi y el Bilbao les hizo descarrilar en Europa. Entonces, el top 16 era un sprint sin margen de error; entonces el colch¨®n no era tan notable.
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