El pu?o del Atl¨¦tico hunde al Celta

Con tres jornadas por jugar ha llegado al objetivo el Atl¨¦tico, que regresa con credencial de equipo solvente a la Liga de Campeones, ya tercero, para ganarse el sobresaliente a una temporada en la que a¨²n opta a la matr¨ªcula de honor en la Copa. Ser¨ªa injusto, con el actual reparto de los ingresos por derechos de televisi¨®n, pedirle m¨¢s al Atl¨¦tico en las competiciones dom¨¦sticas. La Liga, el pan y mantequilla que dec¨ªa John Toshack, ha servido para demostrar el cuajo del equipo que ha construido Diego Simeone con singular ¨¦xito.

En Bala¨ªdos solvent¨® el Atl¨¦tico una cita de hierro ante un estadio lleno y un rival necesitado que le oblig¨® a picar piedra. Al Celta le faltan muchas cosas, pero le sobra fe y voluntad. Regala esfuerzo en cada acci¨®n y a partir de ah¨ª encuentra recursos para someter al m¨¢s pintado. Lo hizo este a?o en Bala¨ªdos, m¨¢s o menos tiempo, con Barcelona o Real Madrid, tambi¨¦n lo logr¨® contra el Atl¨¦tico, que se confi¨® en una superioridad inicial que no tuvo pr¨®rroga m¨¢s all¨¢ del primer cuarto de hora. En ese periodo el Celta esper¨® atr¨¢s, abri¨® el paraguas para capear el chaparr¨®n inicial y comenz¨® a ver claros en el panorama en cuanto ?lex L¨®pez apoy¨® la salida de la pelota. Con todo, ubicado con Abel en la mediapunta, no puede estar en misa y repicando, as¨ª que su presencia atr¨¢s conllevaba una inferioridad num¨¦rica arriba, una ausencia de apoyos que perjudic¨® a Iago Aspas. Pero el trasiego de ?lex L¨®pez le dio la pelota al Celta, el dominio y el sosiego.

Seguramente el Atl¨¦tico no esperaba ese partido y s¨ª el de los 15 minutos iniciales. Se incomod¨® y volvi¨® a echar de menos soluciones imaginativas en el mediocampo. Las tiene varios metros m¨¢s adelante, por ejemplo con Adri¨¢n, que como es norma en ¨¦l estuvo m¨¢s atinado en la creaci¨®n que en la definici¨®n, fall¨®n de manera estrepitosa a la media hora tras un generoso pase de Falcao. A esas alturas el Celta ya hab¨ªa virado un partido que se hab¨ªa avivado y transcurr¨ªa en ambos sentidos, en el que Oubi?a y Augusto pudieron adelantarlo, pero en el que pen¨® por su tara m¨¢s evidente. No es una novedad porque la arrastr¨® las dos ¨²ltimas campa?as en Segunda: sufre en las acciones de estrategia, en faltas al ¨¢rea o en acciones a bal¨®n parado. El defecto y sus posibles soluciones han generado muchas conversaciones en la caseta celeste. Alguien, todav¨ªa en la categor¨ªa de plata, se?al¨® la m¨¢s radical y eficaz: no cometer faltas cerca del ¨¢rea ni ceder saques de esquina. Pero por ah¨ª se le va la vida al Celta, por ah¨ª marc¨® el Atl¨¦tico en el c¨®rner m¨¢s antiguo del mundo, bal¨®n al primer palo, toque de Miranda atr¨¢s y remate de Diego Costa en el segundo palo.

La ventaja asent¨® al Atl¨¦tico y lo apost¨® al contragolpe, donde se acomod¨® como dicta la mejor tradici¨®n rojiblanca. Abel retir¨® del campo a ?lex L¨®pez, decisi¨®n que viene repitiendo en los ¨²ltimos partidos, y casualidad o no el equipo se cay¨®. Influy¨®, claro, el segundo tanto del Atl¨¦tico tras afortunado disparo de Juanfran que rebot¨® en Roberto Lago para despistar a Javi Varas. Se instal¨® entonces en Bala¨ªdos, hasta entonces bullicioso, un espeso silencio tan s¨®lo roto cuando Courtois cometi¨® un error que le dio vida. Entonces Falcao tard¨® dos minutos en aparecer. Ahora el Celta vistoso, audaz y meritorio necesita ganar los tres partidos que le quedan (dos de ellos fuera de casa) para seguir en Primera.