San Mam¨¦s revive ¡®el esp¨ªritu de Gainza¡¯
El Athletic sella pr¨¢cticamente la permanencia y el Mallorca se hunde con dignidad
En el peque?o bar, peque?¨ªsimo, que hace esquina con el ¨²ltimo tramo de la calle que conduce al escudo de San Mam¨¦s, una foto hist¨®rica preside la pared frontal. De izquierda a derecha, aparecen Yashin, La ara?a negra; Zamora, El divino, y un jovenc¨ªsimo Iribar, El Chopo, sujetando, en lo alto a la vieja, el mejor trofeo del f¨²tbol. Debajo de la fotograf¨ªa, en el peque?¨ªsimo mostrador un matrimonio de cierta edad apura una raci¨®n de queso con buen vino, ataviados ambos con la camiseta del Athletic, pero con una peque?a particularidad. En la espalda se lee: ¡°Pe?a Gainza de Minglanilla¡±, localidad de Cuenca. En el peque?¨ªsimo bar se hab¨ªa dado cita la historia. Desde hace meses, San Mam¨¦s es una pasarela sentimental, como si los hologramas de Unamuno, Pichichi, Zarra, Bata o Gainza pulularan por los aleda?os, resisti¨¦ndose a echar el cerrojo al port¨®n de la Catedral, lo que inexorablemente ocurrir¨¢ en apenas un mes.
El nombre de Gainza en aquella espalda no era casual. El gamo de Dubl¨ªn, cuando era ya exjugador y exentrenador, aunque segu¨ªa adoctrinando a jugadores y entrenadores desde las cristaleras de Lezama, repet¨ªa a quien quisiera escucharle que cada a?o que el Athletic se manten¨ªa en Primera, al terminar la Liga, sacaba una botella de champ¨¢n del frigor¨ªfico y brindaba por ello. Le acusaban de derrotista, de conservador, de pesimista en una ciudad que a¨²n viv¨ªa los ecos de las gabarras de los ochenta.
ATHLETIC, 2 - MALLORCA, 1
Athletic: Iraizoz; Iraola, San Jos¨¦ (Iturraspe, m. 45), Ekiza, Aurtenetxe; Gurpegui, Herrera, De Marcos; Susaeta, Aduriz (Llorente, m. 54) y Muniain (Ibai G¨®mez, m. 70). No utilizados: Ra¨²l, Ramalho, Castillo y Toquero.
Mallorca: Aouate; Hutton, Geromel, Fontas, Ximo; Mart¨ª (Nsu¨¦, m. 67), Pina, Tissone; Giovani, Casadej¨²s (Arizmendi, m. 57) y Hemed. No utilizados; Mi?o, M¨¢rquez, Nunes, Alfaro y Kevin.
Goles:1-0. M. 15. Centro de Aurtenetxe y cabezazo de Aduriz. 2-0. M. 79. Llorente, tras jugada de Susaeta. 2-1. M. 80. Giovani, de libre directo.
?rbitro: Hern¨¢ndez Hern¨¢ndez. Expuls¨® a Fontas (m. 24) y a Ximo (m. 90) por doble amonestaci¨®n. Mostr¨® tarjetas amarillas a Aduriz, Mart¨ª, Herrera, De Marcos, Gurpegui, Hutton e Iraola
Unos 40.000 espectadores en San Mam¨¦s.
Probablemente, ninguno de los protagonistas de la agon¨ªa de ahora hab¨ªa nacido cuando Gainza dec¨ªa esas cosas. Ni los del Mallorca, en los ¨²ltimos estertores de una improbable resurrecci¨®n ni los del Athletic, empe?ados en descubrir la calma en los tres ¨²ltimos partidos tras una temporada sombr¨ªa.
Y encontraron pronto el hueco de la tranquilidad, en un centro de Aurtenetxe que Aduriz cabece¨® a placer entre dos dormidos centrales. Y se supon¨ªa que el hueco se convert¨ªa en una suite cuando el ¨¢rbitro convirti¨® un despeje con el pecho de Font¨¢s en mano dentro del ¨¢rea con el consiguiente penalti y la consiguiente expulsi¨®n porque ya estaba amonestado. El Mallorca con 10, perdiendo, asustado y sobre todo irritado porque la injusticia con hambre duele m¨¢s. Pero a Aduriz se le convirti¨® la suite en el cuarto de la limpieza y Aouate le despej¨® el disparo con la sangre fr¨ªa que acostumbra. Su rechazo acab¨® en los pies de Muniain, que marc¨® gol, pero el ¨¢rbitro, en su particular juego de injusticias complementarias, lo convirti¨® en fuera de juego que no era sin necesidad de cinta m¨¦trica.
El Mallorca fue encomiable desde entonces. No estuvo acertado porque sus garras hace tiempo que pasaron por la pedicura. Pero la necesidad oficia milagros. La amenaza de Giovani era constante y Hemed, aunque desafortunado, acostumbra a llevar cartuchos de gol incluso cuando pasea por el campo. Pero cuando m¨¢s cre¨ªa en el indulto a los condenados, marc¨® Llorente, el denostado, el silbado cuando sustituy¨® a Aduriz, despedido con aplausos de un p¨²blico puesto en pie, como quien despide al cirujano que te ha salvado la vida. Quedaba Giovani, el fino estilista, que quer¨ªa mantener las constantes vitales del Mallorca ejecutando una falta maravillosa que se fue a la red.
Las luchas por evitar los descensos son asignaturas de cardiolog¨ªa. Los ¨¦xitos se estudian en maternidad. Y San Mam¨¦s, a apunto de defunci¨®n estructural, se apunt¨® a la asignatura m¨¢s dif¨ªcil. El Mallorca, a punto de ser desahuciado de Primera, se agarr¨® al milagro del santo, por muy rojiblanco que fuera. ¡°?Pita ya, ¨¢rbitro, pita ya!¡±. Se escuchaba en San Mam¨¦s, que sufr¨ªa un ataque de nervios en toda regla. Rug¨ªa como en la lucha por un t¨ªtulo. El t¨ªtulo de Piru Gainza, el que solo ¨¦l se atrevi¨® a decir que lo celebraba con champ¨¢n... aunque todos lo hicieran. Fiesta en Minglanilla, provincia de Cuenca.
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