La s¨ªntesis de Martino
El entrenador argentino intenta que el Barcelona recupere la esencia de su juego a partir de conceptos olvidados y de nuevas alternativas que combatan la previsibilidad
Una entrevista concedida por Gerard Piqu¨¦ a Filippo Ricci para Extra Time Gazzetta ameniz¨® la espera de la Liga en el Camp Nou mientras las selecciones disputaban la jornada FIFA. Asegura el central que el Bar?a hab¨ªa sido ¡°un poco esclavo del tiqui-taca¡±. A?ade que incluso puede que el equipo exagerara ¡°un tanto el estilo de juego con los entrenadores de la casa¡±, se supone que en referencia a Pep Guardiola y Tito Vilanova. Y, como consecuencia de ambas consideraciones, da la bienvenida a Tata Martino: ¡°Tiene otras ideas aparte de mantener la pelota, que es lo principal. No es malo tirar dos balones en largo si nos aprietan y cierran las salidas¡±.
Ya se sabe qu¨¦ pasa cuando se discute sobre estilo e identidad en el Bar?a. La pregunta se repite especialmente cuando hay un cambio de entrenador: ?Evoluci¨®n o involuci¨®n? Los puristas velan por el ADN y solo admiten matices mientras que los resultadistas apuestan por los cambios para recuperar la competitividad con los grandes de Europa. Martino, mientras, intenta ganar tiempo, cosa l¨®gica en un paracaidista, como se autodenomin¨® a su llegada al Camp Nou. Devoto del ideario barcelonista, su plan es todav¨ªa un interrogante avalado por su sentido com¨²n y la dedicaci¨®n. Las acciones individuales contin¨²an poniendo a salvo el variable funcionamiento de un equipo irregular e inestable, capaz de jugar bien y mal en un mismo partido.
Un d¨ªa es Vald¨¦s, al otro Neymar, siempre hay que contar con alg¨²n gol decisivo de Adriano o Alves, ya se sabe que los arrebatos de Cesc dan buenos dividendos y a Messi le alcanza con un par de jugadas para marcar diferencias. Los azulgrana han ganado tres de los cuatro partidos por la m¨ªnima, fueron incapaces de gobernar del juego con dos y tres goles de ventaja ¡ªante el Sevilla y el Valencia¡ª y ganaron la Supercopa por el valor doble de los tantos en campo contrario. Apenas queda rastro de la goleada ante el Levante. La cuesti¨®n es que el Bar?a de Martino no ha jugado un partido igual al anterior, todos han sido diferentes, siempre condicionado por el rival.
¡°Los adversarios entrenan diferentes maneras para que el Barcelona no sea el Barcelona¡±, responde el entrenador. ¡°Nuestra tarea es tener alternativas y recuperar distintas facetas del juego para no ser previsibles. Vamos reflotando cosas vistas durante cinco a?os¡±. Y remacha: ¡°No hay intenci¨®n de cambiar el n¨²cleo del que se parte basado en el toque¡±. Habr¨ªa que entender, por tanto, que Martino se propone un trabajo de s¨ªntesis de la obra iniciada por Guardiola y continuada por Vilanova. La intenci¨®n es volver a empezar sin olvidar c¨®mo acab¨® la temporada pasada.
Las acciones individuales ponen a salvo el juego discontinuo del equipo
El juego en corto se alterna ahora con los cambios de orientaci¨®n, el v¨¦rtigo mezcla con la pausa, la presi¨®n importa igual que el control, un buen pase punt¨²a tanto como el bal¨®n ganado en una acci¨®n dividida o segunda jugada y nadie mira mal al portero cuando se saca el bal¨®n de encima porque el equipo se ha alargado con exceso. La estrategia, en cambio, se combate igual de mal con una defensa mixta que en zona o marca individual ¡ªquiz¨¢ por la falta de altura¡ª, y Neymar ha mejorado la capacidad ofensiva que antes se concentraba en Leo Messi. El presidente, Sandro Rosell, ha dicho de todas maneras que se divierte con el ir y venir del juego y Piqu¨¦ se siente c¨®modo en un papel que, pese a su olvido, hicieron bueno Koeman, Frank de Boer o M¨¢rquez.
Piqu¨¦ personifica el momento del Bar?a. Futbolista con una clase excelente, cuenta con recursos t¨¦cnicos de sobra para disimular sus disfunciones defensivas por la falta de velocidad. A la que el equipo deja de ser compacto, el central queda expuesto a las transiciones del contrario. Una situaci¨®n parecida se repite con los dos interiores, que no andan finos, circunstancia decisiva para entender la falta de control. Hay temor a que el f¨²tbol se pueda ralentizar en la misma medida que envejece Xavi e Iniesta necesita partidos para recuperar su mejor versi¨®n. Tampoco la delantera presiona igual si juega Tello o Alexis o Pedro. Y los laterales prefieren atacar que defender. As¨ª las cosas, los jugadores con un mayor sentido colectivo del juego son Busquets y Mascherano.
El equipo ha perdido un poco de posesi¨®n, un poco m¨¢s de toque y mucho m¨¢s de pausa, y, en cambio, se ha vuelto m¨¢s impaciente y tiene m¨¢s dificultad para gobernar los partidos. No hay problema si est¨¢ junto y aprieta de forma sincronizada. Resulta imposible defender bien si las l¨ªneas se separan y se abona al intercambio de golpes. Ah¨ª est¨¢ el nudo que debe resolver Martino. La vieja guardia garantiza el f¨²tbol fluido y continuo que han aprendido a combatir los contrarios mientras que las adquisiciones favorecen el juego directo que sorprende al rival a costa de renunciar en parte al propio estilo.
La actuaci¨®n de los azulgrana ha variado en funci¨®n del juego de sus adversarios
El asunto es que cambian los entrenadores y algunas costumbres, pero se mantienen los jugadores y determinados vicios. Las transiciones nunca han sido f¨¢ciles desde que Cruyff dio con la p¨®cima. El dream team comenz¨® con Laudrup de falso 9 y se acab¨® cuando dio con el mejor 9, de nombre Romario. El ¨¦xito y el fracaso de Rijkaard estuvo ligado a la figura de h¨¦roe y villano de Ronaldinho. Y Guardiola dej¨® algunos asuntos pendientes cuando se fue despu¨¦s de una ¨¦poca dorada en el Camp Nou: ?c¨®mo encajar a Cesc?, ?de qu¨¦ manera hay que regular a Xavi?, ?tiene Messi recorrido como falso 9 o hay que reinventar su rol?, ?qu¨¦ central le conviene al Barcelona?
A pesar de que no ha dispuesto todav¨ªa de tiempo para resolver las dudas, Martino ha variado algunas rutinas para reactivar al plantel: Messi puede ser sustituido cuando el equipo ya no le necesita, Neymar se ha tenido que ganar la titularidad, Xavi e Iniesta rotan como Cesc; y los canteranos deber¨¢n esperar turno por m¨¢s que Dos Santos pueda disputar minutos de calidad, como pas¨® en Mestalla. A¨²n siendo c¨®mplice del programa de juego barcelonista, el argentino ofrece una mirada distinta de la de los anteriores entrenadores, catalanes (Guardiola, Vilanova) u holandeses (Cruyff, Van Gaal, Rijkaard). Y puede que el Bar?a necesite salir de la rotonda para reencontrarse con su mejor f¨²tbol. Ah¨ª est¨¢ la importancia de Martino y de Neymar m¨¢s que en la observaci¨®n de Piqu¨¦. El central y el entrenador deber¨ªan tomar nota de la conclusi¨®n que el s¨¢bado sac¨® Vald¨¦s: ¡°Busquets no puede con todo¡±.
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