La cirug¨ªa de Djukic surte efecto

Piojo L¨®pez, en el palco, despert¨® la nostalgia de tiempos mejores el d¨ªa en que Mestalla disfrut¨® de la primera fiesta de la temporada. Sin tensiones ni apuros, fluy¨® Parejo y toda la guarder¨ªa dispuesta por Djukic a su alrededor. Mitad por dar descanso a otros jugadores m¨¢s consagrados, mitad por su descontento con muchos de ellos, el t¨¦cnico sac¨® a la chiquiller¨ªa a jugar frente al tiern¨ªsimo St Gallen. Y el resultado fue el divertimento de la grada, m¨¢s satisfecha con este Valencia B que con el A de las primeras jornadas. A ver c¨®mo los conjuga Djukic el domingo ante el Villarreal. En este grupo de la Liga Europa, s¨®lo se aprecia un verdadero rival, el Swansea, y los otros dos, el Krasnodar y el St Gallen, meras comparsas.

El f¨²tbol es as¨ª de misterioso. Justo cuando la hinchada se resist¨ªa a acudir a Mestalla, chamuscada por el chasco del s¨¢bado ante la Real Sociedad, el Valencia le ten¨ªa reservada una primera parte llena de goles, velocidad y precisi¨®n. S¨ª, el St Gallen era una bicoca, pero hab¨ªa que someterlo a ese baile. Gracias a la revoluci¨®n en el once de Djukic, que le quit¨® una docena de arrugas, rejuveneci¨¦ndolo con Bernat, Fede Cartabia, Oriol Romeu, Canales y Alc¨¢cer. Todos ellos pusieron una intensidad desconocida hasta la fecha en el conjunto de Djukic, pautados por los pases magistrales de Parejo. Relegado hasta anoche a la suplencia, el madrile?o hace silbar la pelota y eso significa ritmo en la circulaci¨®n del bal¨®n. Es un desperdicio de talento su escasa participaci¨®n.

Tal vez le falte una punta de velocidad, pero Alc¨¢cer rezuma inteligencia en el juego colectivo. ?l fue quien abri¨® anoche el mel¨®n. Desde el borde del ¨¢rea, amortigu¨® el disparo con el exterior de la diestra para amorrar la pelota a la esquina derecha del meta Lopar. El portero suizo hab¨ªa repelido con los pu?os un tiro previo de Piatti. Fue el principio de una noche tormentosa para el guardameta suizo, v¨ªctima de las chirigotas de la grada radical de Mestalla. Lopar se trag¨® los dos disparos casi consecutivos desde la frontal de Fede Cartabia, cuyo descaro obtuvo su recompensa estren¨¢ndose como goleador del Valencia. El chico, de 21 a?os, ha entrado y desaparecido de la alineaci¨®n sin ninguna raz¨®n aparente. Su atrevimiento es muy bienvenido en Mestalla.

Y como sal¨ªa todo, el cuarto fue una acci¨®n de estrategia: el centro al segundo palo de Parejo (una caricia, m¨¢s que un centro), la prolongaci¨®n hacia el centro de V¨ªctor Ruiz y el cabezazo a gol de Ricardo Costa. Un tanto cocinado entre centrales. El quinto ya fue obra de Canales, de falta enroscada por encima de la barrera, coronando as¨ª su primer gran partido tras el regreso de las sucesivas lesiones. Presente en casi todas las acciones de gol. Mucho m¨¢s fresco que en anteriores encuentros. Djukic reserv¨® el ¨²ltimo cuarto para el regreso de algunos de los supuestos titulares, saludados con algunos pitos como en el caso de Pab¨®n. Anoche Mestalla solo quer¨ªa aire fresco.