Ancelotti da vueltas al ¡®trivote¡¯

Los entrenamientos del Madrid siguen siendo secretos, vedados a los socios y a los periodistas, pero los jugadores afirman que detr¨¢s de los muros, m¨¢s all¨¢ del escuadr¨®n de vigilantes de seguridad, el trabajo de campo desde el punto de vista t¨¢ctico no ha cambiado demasiado respecto al a?o pasado. Se aproxima otro cl¨¢sico y Ancelotti, igual que Mourinho, anda preocupado por dotar a su centro del campo de consistencia defensiva. Mourinho empleaba el trivote, un tr¨ªo de hombres cuya misi¨®n principal era desplegar una cortina de tibias por delante de la zaga. El portugu¨¦s se paraba al borde del campo y ped¨ªa a sus jugadores que evitasen complicaciones saltando l¨ªneas con pases largos. Ancelotti manifiesta otras intenciones, pero esta tarde proyecta alinear una variaci¨®n del trivote con Illarramendi por delante de los centrales, Modric a la izquierda y Khedira a la derecha. El mismo Khedira que este verano Florentino P¨¦rez, el presidente, inscribi¨® en una lista de prescindibles.

Florentino P¨¦rez quiso traspasar a Khedira, cuyas estad¨ªsticas no son las mejores

¡°En los ¨²ltimos partidos hemos jugado con tres centrocampistas¡±, dijo ayer el t¨¦cnico italiano, celebrando la aparente fiabilidad que gana el equipo con estos hombres y, de paso, insinuando que no cambiar¨¢ el modelo para enfrentarse al Barcelona. ¡°Frente a la Juve jugaron Modric, Illarra y Khedira, y los tres lo hicieron bien. Han dado equilibrio al equipo y est¨¢n haciendo un buen trabajo¡±.

Ancelotti se diferencia de Mourinho porque repite, en palabras de los muchachos, que ¡°hay que tocar¡±. Incuso contra el Barcelona. Insiste en que no hay que rifar la pelota y que el primer pase tiene que ser, en lo posible, a ras de hierba. Pero luego, a la hora de profundizar en los conceptos, no ha acabado de explicar al equipo c¨®mo deben hacerse esas transiciones elaboradas. Los juegos, los simulacros de partidos contra defensas cerradas, las recreaciones del ataque est¨¢tico, resultan tan difusas como con Mourinho. Siguen funcionando los ejercicios de contraataque. Casi todos en el vestuario est¨¢n de acuerdo en que el equipo solo es capaz de mostrarse suelto cuando contragolpea. Eso intentar¨¢n hacer en el Camp Nou.

Solo los ruegos de Ancelotti hicieron que Florentino P¨¦rez desistiera de traspasar a Khedira. El presidente entendi¨® que, tras la venta de ?zil, deb¨ªa hacerle alguna concesi¨®n al t¨¦cnico, aunque sigue sin comprender la funci¨®n que desempe?a el alem¨¢n. Desplazado del medio centro, su puesto natural, a una oscura labor de volante llegador por el carril del ocho, Khedira era uno de los favoritos de Mourinho. El portugu¨¦s le admiraba porque, seg¨²n sus c¨¢lculos, se val¨ªa ¨¦l solo para cubrir la superficie que normalmente ocupan dos hombres y esto le brindaba un gran potencial para recuperar la posici¨®n defensiva. Ancelotti anima a Khedira a contactar m¨¢s con la pelota pero le valora por la misma raz¨®n que su predecesor: el despliegue f¨ªsico. Eso que, en el razonamiento del t¨¦cnico, proporciona ¡°equilibrio¡± al equipo.

Ancelotti repite que ¡°hay que tocar¡± pero no ha acabado de explicar c¨®mo deben hacerse esas transiciones elaboradas

Ancelotti ha dudado de Illarra, de Modric y de Isco por su falta de garra defensiva, y en alg¨²n momento ha ponderado quitar a Di Mar¨ªa para poner en su puesto a Bale. Repitiendo el juicio de Mourinho, a Ancelotti le cuesta prescindir de Khedira porque admira en ¨¦l ese ¨ªmpetu para destruir el juego del rival. Sin embargo, los n¨²meros desvirt¨²an esta certeza. El estudio estad¨ªstico comparativo de Modric, Khedira e Illarra en los tres partidos de Champions disputados demuestra que Khedira es defensivamente el menos eficaz de los tres, pese a su apariencia corpulenta.

Ancelotti aprecia el despliegue f¨ªsico, pero los lectores de la UEFA se?alan que por cada minuto de acci¨®n Khedira recorre una media de 128 metros, Illarra 138, Modric 126 y Di Mar¨ªa 123. No parece relevante considerando lo que aporta cada uno futbol¨ªsticamente. Khedira parece liberado del deber de asociarse con los compa?eros bajo la premisa de que se trata de un campe¨®n defensivo, pero en la pr¨¢ctica roba un bal¨®n cada 22 minutos, igual que Di Mar¨ªa, mientras que Modric e Illarra roban uno cada 13. Mourinho calific¨® a Khedira de centrocampista box to box y eso debi¨® traducirse en llegadas peligrosas al ¨¢rea contraria. Pero el alem¨¢n, que sigue descolg¨¢ndose con Ancelotti, solo ha rematado tres veces en Champions.

Puesto a abrir hueco a Bale en el equipo titular, Ancelotti deber¨¢ tomar en consideraci¨®n lo que le brinda cada uno de sus centrocampistas. Si de verdad quiere que su equipo mueva bien la pelota en el Camp Nou, como exhort¨® ayer, tiene ante s¨ª un dilema de lo m¨¢s intrigante.