Cristiano homenajea a Eus¨¦bio
Ronaldo dedica sus goles al m¨ªtico jugador luso fallecido y agradece "el cari?o de toda Espa?a" hacia los portugueses
La pieza m¨¢s oper¨ªstica de la banda sonora de Once Upon a Time in the West, traducida en Espa?a como Hasta que Lleg¨® su Hora,reson¨® en los altavoces inundando de sentimentalismo el Bernab¨¦u antes del partido. Los jugadores de ambos equipos se formaron sobre el c¨ªrculo central, cabizbajos, para rendir homenaje con esta marcha f¨²nebre improvisada, obra de Ennio Morricone, al gran Eus¨¦bio. El fallecimiento, el domingo pasado, del futbolista m¨¢s emblem¨¢tico de la historia del f¨²tbol portugu¨¦s, clausur¨® el vocer¨ªo del p¨²blico, que cumpli¨® respetuosamente con el minuto de silencio en memoria del majestuoso atacante de la d¨¦cada de los sesenta. El tiempo pasa para los h¨¦roes y estos d¨ªas en Chamart¨ªn corresponden a Cristiano, que vivi¨® los instantes conmemorativos con aire grave por su proximidad afectiva con el difunto.
CR confirm¨® que asistir¨¢ a la gala del Bal¨®n de Oro el pr¨®ximo lunes
¡°Ha sido un d¨ªa muy importante¡±, dijo Cristiano, al salir del campo, luciendo un extra?o moreno de monta?ero. ¡°Quiero agradecer a toda Espa?a el homenaje que han hecho a Eus¨¦bio. Para nosotros los portugueses es importante sentir el cari?o cercano de los espa?oles. Como ¨¦l era una persona especialmente cercana a m¨ª quiero agradecerlo. Obviamente mis dos goles fueron dedicados a ¨¦l, porque fue una persona que me ayud¨® mucho. Ha sido un ejemplo para todos los jugadores portugueses¡±. El delantero madridista confirm¨® de paso su asistencia a la gala del Bal¨®n de Oro, el pr¨®ximo lunes: ¡°Ir¨¦ a la gala. No s¨¦ si es justo que gane Rib¨¦ry, Messi o yo. Si lo gano, muy bien, y si no, la vida contin¨²a¡±.
El primer partido del a?o en el Bernab¨¦u fue un acontecimiento poco edificante para la hinchada. El equipo jug¨® mal y la gente se enfri¨®. Tras el descanso la grader¨ªa se sumi¨® en un silencio expectante interrumpido de vez en cuando por los pitos. El ambiente no pudo ser menos propiciatorio para la denominada Grada Joven, el espacio dejado por los extremistas de Ultras Sur despu¨¦s de su desmantelamiento por orden del presidente, Florentino P¨¦rez. Los nuevos ocupantes de las cerca de 500 localidades, socios de hasta 35 a?os procedentes de distintas pe?as, comenzaron la tarde agitados, entonando los viejos c¨¢nticos, incluso aqu¨¦l que se?alaba al t¨¦cnico del Celta: ?Luis-Enrique, tu-padre-es-Amunique! Como el resto de la concurrencia, los aficionados del fondo sur se fueron agotando. El campo parec¨ªa desierto cuando Benzema se invent¨® el 1-0, a un toque, rodeado por los centrales. El pase se lo dio Jes¨¦.
Jes¨¦ entr¨® por Isco a los 17 minutos de la reanudaci¨®n. Fue el primer cambio de Ancelotti, que dispuso un 4-4-2 que elev¨® el nivel del juego inmediatamente. La siguiente sustituci¨®n fue Di Mar¨ªa por Bale. El gal¨¦s regres¨® a la competici¨®n despu¨¦s de un mes de baja por problemas f¨ªsicos. El p¨²blico lo recibi¨® con aplausos t¨ªmidos. M¨¢s t¨ªmidos que la pitada que le dedic¨® a Di Mar¨ªa, probablemente juzgado con severidad por su deseo (nunca expresado p¨²blicamente) de marcharse al M¨®naco.
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