El viento cambia para el Atl¨¦tico

Contra el viento, contra la baja por molestias lumbares de Courtois, contra otra lesi¨®n preocupante de Tiago, contra un ambiente enrarecido por la derrota en el derbi copero, el Atl¨¦tico no pudo defender el liderato en Almer¨ªa. Sufri¨® su segunda derrota del campeonato y propici¨® que el Madrid le adelante en la punta de la tabla, empatados a puntos. En su primera defensa del primer puesto, suspendi¨® el equipo de Simeone. Hab¨ªa dominado el encuentro justo hasta el balc¨®n del ¨¢rea local, sin generar ocasiones, y se encontr¨® con dos goles al final. Ambos con los focos puestos bajo Aranzub¨ªa, que regresaba al campo donde en la temporada 2010-11 se convirti¨® en el primer portero de la historia de la Liga que marcaba un gol de cabeza. Nada que ver los aires heroicos con los que sali¨® entonces con lo de anoche por los dos goles que encaj¨®. En el primero no midi¨® bien un centrochut pasado, en un c¨®rner sacado en corto, que Verza coloc¨® por encima del meta riojano. La pelota se fue cerrando hasta que se col¨® por la escuadra, en una par¨¢bola que no calcul¨® bien. El segundo gol lleg¨® tras un l¨ªo que se hizo ante la presi¨®n de Jonathan que le llev¨® a perder la pelota y a derribar al delantero nigeriano. La expulsi¨®n, con los tres cambios ya realizados por Simeone, llev¨® a Gabi a la porter¨ªa para tratar de detener el disparo de Verza desde el punto de penalti. Fue enga?ado el capit¨¢n rojiblanco y certificada una derrota poco esperada. Se encumbr¨® Verza, una antigua promesa de la factor¨ªa del Villarreal en los tiempos de Benito Floro, con esos dos tantos. Quiz¨¢ en el primero le ayudara el aire, tan presente en todo el partido.

Anclado en las afueras de Almer¨ªa, cuando el viento de poniente sopla con fuerza convierte al estadio de los Juegos Mediterr¨¢neos en un recinto traicionero. Una olla abierta donde el aire gobierna las trayectorias del bal¨®n. De todas las incidencias meteorol¨®gicas que puedan al juego es esta la m¨¢s azarosa. F¨²tbol e¨®lico, por llamarlo de alguna manera, que obliga a los futbolistas a pensar y a educar, sobre la marcha, las sensibilidades del golpeo del bal¨®n con los pies o con la cabeza. No hay uno que se libre de tener que jugar con la intuici¨®n.

Jug¨® el Atl¨¦tico en el primer tiempo con el viento en contra y sac¨® de centro el Almer¨ªa. Lo normal es pensar que fue Gabi el que gan¨® la elecci¨®n en el cara o cruz para jugar la segunda parte con el aire a favor. Con las bolsas de pl¨¢stico arremolin¨¢ndose por la hierba, el Atl¨¦tico tuvo que domar de inicio las r¨¢fagas de aire en contra y tratar de desmontar a otro rival que le concedi¨® la pelota y el campo. Parece que ese ser¨¢ el sino del Atl¨¦tico en la mayor¨ªa de campos que visite donde su superioridad sea manifiesta. Pocos quieren jugarle ya, destaparse, como advirti¨® Simeone, y muchos tambi¨¦n intentan copiarle la reiteraci¨®n de faltas t¨¢cticas para romperle el ritmo de juego. De alguna manera, le est¨¢n aplicando al l¨ªder su principal libreto y ahora debe encontrar su entrenador un ant¨ªdoto. Todo una paradoja propiciada por el hecho de estar metido en esa Liga de los 100 puntos.

Hab¨ªa anunciado Francisco que hab¨ªa preparado a su equipo para las dos versiones que ahora con Diego Ribas puede tener el Atl¨¦tico, es decir, con m¨¢s bal¨®n o con menos bal¨®n, m¨¢s directo o con un ataque m¨¢s elaborado. Esa concesi¨®n del terreno y la pelota hizo que los visitantes tuvieran que jugar a ser dominadores, a tener la posesi¨®n. Un equipo con Tiago, Gabi, Arda y Diego invita a jugar por dentro y abrir el campo. Ah¨ª el Atl¨¦tico tuvo un problema. Jug¨® Juanfran como lateral izquierdo, en lo que parece un mensaje definitivo para Ins¨²a, y a la derecha Manquillo. Les vieron poco sus compa?eros, a veces demasiado empe?ados en jugar por el medio. En las pocas veces que se descolgaron en el primer tiempo, tanto Juanfran como Manquillo dejaron entrever que en los flancos de la defensa del Almer¨ªa hab¨ªa un partido para ganar. Fue Manquillo el que gener¨® la primera ocasi¨®n al descubrirle Diego el desmarque desde la frontal del ¨¢rea. El canterano pic¨® con suavidad el centro ante la salida de Esteban, pero Diego Costa no lleg¨® al remate.

Courtois fue baja, se lesion¨® Tiago, Aranzub¨ªa fue expulsado y Gabi acab¨® de portero

Esa falta de pegada fue la t¨®nica general del partido. El Atl¨¦tico muri¨® demasiadas ocasiones en la frontal del ¨¢rea del Almer¨ªa, bien parapetado tras la potencia f¨ªsica de Azeez y la colocaci¨®n de Verza. Los dos mediocentros hicieron un tremendo esfuerzo. Tambi¨¦n los centrales locales contribuyeron a esa espesura en ataque de su rival. Trujillo y Torsiglieri minaron a Diego Costa hasta agotarle.

No tuvo que intervenir Esteban en todo el partido, salvo una falta directa que ejecut¨® Sosa. Lo m¨¢s peligroso a lo que se enfrent¨® fue a un tiro cruzado de Diego que se fue por poco. No consigui¨® el Atl¨¦tico hacer da?o verdadero al Almer¨ªa, que se creci¨® con una contra que ya avisaba de lo que vendr¨ªa despu¨¦s. Para entonces ya se hab¨ªa lesionado Tiago y hab¨ªa entrado Mario, que se resbal¨® y dej¨® campo libre para que Aleix Vidal se plantara con una fabulosa carrera ante Aranzub¨ªa. Su remate dio en la base del poste izquierdo, se fue a la del derecho y sali¨® disparado hacia afuera. Parec¨ªa que Aranzub¨ªa ten¨ªa duende en ese campo, que el viento le era favorable. Pero el f¨²tbol es tan cambiante como el aire, como demostraron esas dos jugadas que acabaron con una defensa del liderato ef¨ªmera.

El resumen del partido