La fe de Parejo tiene premio

Le pinchas y muerde el Valencia, que tiene alma desde el aterrizaje de Juan Antonio Pizzi en el banquillo. Sobre todo Parejo, en plenitud para echarse el equipo a la mochila cuando m¨¢s lo necesita. Tenaz para enhebrar el juego hasta el ¨²ltimo suspiro, arrollado por la precipitaci¨®n de Pereira, una falta lateral de la que naci¨® el gol de la victoria de Vezo, el joven central portugu¨¦s que debutaba como titular en Mestalla. Vezo remat¨® casi con la rodilla tras la prolongaci¨®n involuntaria de Pereira de cabeza. Otro jovenzuelo, Paco Alc¨¢cer, ya hab¨ªa igualado el partido ¡ªa un toque y al primer palo¡ª tras haberse puesto por delante el Granada, una equipo cuajado por la sobriedad de Lucas Alcaraz y el temple de Piti para desequilibrar. Un hueso que se march¨® de Mestalla con el regusto amargo de haber merecido como m¨ªnimo el empate, v¨ªctima del acierto de Pizzi en los cambios para remontar. Y del coraje de sus chicos para insistir hasta el final, renqueantes Javi Fuego y Feghouli puesto que ya se hab¨ªan hecho los tres cambios.

La imaginaci¨®n de unos pocos elegidos se atrevi¨® a desafiar las leyes de un envite muy t¨¢ctico. Piti, en el Granada. Parejo, en el Valencia. El mediapunta catal¨¢n descerraj¨® la zaga local primero en un pase interior desbaratado por Barrag¨¢n cuando se dispon¨ªa a marcar Recio; despu¨¦s en un par regates que dejaron sentados a Vezo y Barrag¨¢n. El madrile?o se atrevi¨® esta vez con el uno contra uno. A la media hora levant¨® la grada de Mestalla con un ca?o seguido de un autopase a sendos perseguidores. Parejo se ve sobrado, aunque el Valencia se not¨® inc¨®modo en este primer tiempo. Pizzi mand¨® abrir el campo y entrar por las alas, profusos los centros de Barrag¨¢n y Bernat. Pero se olvid¨® de qui¨¦n deb¨ªa rematarlos. No lo hizo Vargas, mucho m¨¢s peligroso cuando llega desde atr¨¢s para sorprender, como segunda punta y no como ayer, de nueve de referencia, relegando Pizzi al banquillo a Alc¨¢cer y a Vin¨ªcus, sus dos delanteros puros.

El t¨¦cnico argentino hab¨ªa blindado la medular con Keita y Javi Fuego, adelantado Parejo en una l¨ªnea paralela a los extremos, Feghouli y Fede Cartabia. A ese dibujo le falt¨® profundidad y contundencia en ataque. Sin espacios Feghouli y sin claridad Cartabia, eligiendo casi siempre mal.

Piti confirm¨® la presencia granadina en el ¨¢rea local con un derechazo picado a bote pronto tras una inesperada dejada con el pecho de Javi Fuego, que pretend¨ªa ced¨¦rsela a Mathieu. Un fallo impensable en alguien tan curtido como ¨¦l. Pizzi reaccion¨® retirando a Keita por Alc¨¢cer, cuya ausencia result¨® tan clamorosa en la primera parte. La siguiente bala fue Jonas por un desaparecido Vargas. Ya hab¨ªa dos rematadores en el ¨¢rea. Y el m¨¢s experimentado pese a sus 20 a?os, Alc¨¢cer, solo necesit¨® 10 minutos para afilar su especialidad, el desmarque al primer palo y el toque sutil por encima del portero tras el centro desde la derecha de Feghouli. Eso s¨ª, el delantero estaba ligeramente en fuera de juego. El Valencia aceler¨® en la ¨²ltima media hora, impuso un ritmo trepidante, y el Granada trat¨® de mantener el bal¨®n y la calma, pero lo conden¨® un doble error de Pereira y la tozuda lucidez de Parejo.

Con Pizzi en el banquillo en Liga, el Valencia ha sumado cuatro victorias, tres empates y una derrota (en Bala¨ªdos ante el Celta). En la secuencia de los ¨²ltimos ocho encuentros con Djukic, el saldo es el opuesto: cinco derrotas, un empate y dos victorias. Primero llegaron las sensaciones positivas del t¨¦cnico argentino; ahora comparecen los resultados.