Red Bull tapa sus agujeros
Tras una mala pretemporada, los ingenieros de la escuder¨ªa campeona logran un arranque esperanzador del b¨®lido de Vettel
Es el s¨¢bado del ¨²ltimo Gran Premio de Singapur (22 de septiembre), el fin de semana que Sebastian Vettel logr¨® la tercera de las nueve victorias de carrerilla que le catapultaron hacia la conquista de su cuarto t¨ªtulo consecutivo. Es medianoche y el alem¨¢n acaba de adjudicarse su quinta pole de la temporada ¡ªen Singapur la carrera es nocturna¡ª, y algunos miembros de su equipo se calzan unas zapatillas de correr y salen a dar una o dos vueltas a la pista. ¡°No termino de tenerlas todas con el coche del a?o que viene; creo que vamos bastante retrasados. Los cambios en el reglamento son muchos y no me quiero ni imaginar qu¨¦ pasar¨¢ si las cosas se tuercen¡±, comenta con la lengua fuera uno de los ingenieros. El t¨¦cnico se ve¨ªa venir el marr¨®n y dio en el clavo: este invierno ha sido un calvario para Red Bull, que solo pudo recorrer 1.709 kil¨®metros cuando Mercedes complet¨® 4.980 y Ferrari, 4.487.
La situaci¨®n parec¨ªa desesperada para los campeones hasta que Vettel y Ricciardo saltaron a la pista ayer, ya en Melbourne. En un solo d¨ªa, entre ambos dieron 114 vueltas a Albert Park (604 kil¨®metros), m¨¢s de un tercio del total hasta entonces. Baby Schumi fue el cuarto m¨¢s r¨¢pido, a siete d¨¦cimas de Lewis Hamilton. ¡°Ha sido un gran alivio. No tuvimos problemas, los coches rodaron y las sensaciones fueron positivas. Los tiempos no significan demasiado, pero siempre es mejor estar cerca de los primeros que perdidos en la cola del pelot¨®n¡±, resumi¨® Vettel despu¨¦s de un par de meses para olvidar.
En los primeros ensayos de 2014, en Jerez, entre ¨¦l y Ricciardo solo dieron 21 vueltas al trazado andaluz en cuatro jornadas, principalmente debido a cuestiones de sobrecalentamiento de la unidad de potencia (propulsor y sistemas de recuperaci¨®n de energ¨ªa), un inconveniente que persigui¨® a la tropa de Milton Keynes desde el primer d¨ªa y hasta el ¨²ltimo. Vettel se fue de Jerez dando un portazo, rabioso al tener que quedarse de brazos cruzados en el taller mientras sus rivales acumulaban giros y los ingenieros, datos preciosos.
En los primeros ensayos en Jerez, entre Ricciardo y el alem¨¢n solo dieron 21 vueltas
Red Bull fue abriendo agujeros en la carrocer¨ªa del RB10 para facilitar la refrigeraci¨®n de sus entra?as, por m¨¢s que tambi¨¦n existiera un grave problema en el software que debe hacer que los componentes se pongan de acuerdo. Esos boquetes no son m¨¢s que la representaci¨®n visual de la obsesi¨®n que tiene Adrian Newey, el director t¨¦cnico, por sellar los coches en su af¨¢n de conseguir que sean tan eficientes aerodin¨¢micamente como sea posible.
Al margen de estos caprichos de su ingeniero jefe, Red Bull tiene otras inc¨®gnitas por resolver. Existen dudas acerca de la robustez de la nueva caja de cambios (de ocho velocidades) aunque, probablemente, aquello que causa m¨¢s congojo e impotencia a Vettel depende directamente de Renault. El constructor del rombo lleg¨® a Jerez con el tiempo justo para suministrar el material a sus clientes. Remi Taffin, responsable de Renault en la F-1, andaba como alma en pena por el paddock, y no solo por el ataque de apendicitis que le llev¨® al quir¨®fano. Est¨¢ claro que en Viry-Chatillon no pod¨ªan ni imaginar que el regreso de los motores turbo y todos sus complementos se les har¨ªa tan cuesta arriba. De saberlo, seguramente habr¨ªan invertido m¨¢s de los 80 millones destinados inicialmente a este proyecto, una cuarta parte de lo que meti¨® Mercedes.
¡°No es justo decir que no somos favoritos porque esto es muy largo. La pretemporada no ha sido ideal y no estamos en la mejor situaci¨®n para afrontar esta carrera. Pero en 2012, Fernando lleg¨® aqu¨ª y se qued¨® a 1,5 segundos de la pole, y sin embargo, pele¨® conmigo hasta el ¨²ltimo momento¡±, argumentaba Vettel el jueves. Mientras hablaba, en su taller recib¨ªan la ¨²ltima partida de piezas que acababa de llegar de Gran Breta?a para tratar de sofocar los calentones de Suzie, el nombre con el que el chico de Heppenheim bautiz¨® el b¨®lido de este a?o.
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