Putin, el amigo indeseado del Schalke

En 2012, Clemens T?nnies, due?o del grupo empresarial de la carne M¨¹hlen y presidente del Schalke 04, de 58 a?os, defini¨® a Vlad¨ªmir Putin, presidente de Rusia, como ¡°alguien con quien divertirse¡±. ¡°Es bueno en la cocina y a veces se r¨ªe¡±, a?adi¨® T?nnies en el diario Expreso.Describ¨ªa el idilio entre el Schalke y la compa?¨ªa estatal rusa de gas Gazprom, principal patrocinadora del conjunto minero, con unos 16 millones de euros anuales desde 2007. Cuando todos en la cuenca del Ruhr estaban encantados con el patrocinio del gigante del gas, solo hubo una voz discrepante, la de Greenpeace, la ONG ambientalista que, en oto?o pasado, interrumpi¨® el Basilea-Schalke de la primera fase de la Champions, en el estadio del Saint Jakob-Park, para desplegar una enorme pancarta en contra de las perforaciones de la compa?¨ªa petrolera en el ?rtico.

Greenpeace ya no est¨¢ sola. Un grupo de aficionados del Schalke, a trav¨¦s de la tradicional revista Schalker Unser, con una tirada de 6.000 ejemplares, ha empezado a expresar sus protestas. ¡°Los fans est¨¢n en contra de reunirse con Putin¡±, dice Roman Kolbe, portavoz de la revista. ¡°Somos un club con principios democr¨¢ticos, que tiene una gran estima por la libertad de expresi¨®n. No deber¨ªamos servir a un aut¨®crata¡±, a?ade. ¡°Es especialmente pertinente dada la actual situaci¨®n pol¨ªtica en Ucrania, cuando Vlad¨ªmir Putin ha infringido la soberan¨ªa ucrania¡±, remata Kolbe. El Schalke es una sociedad con una potente base trabajadora de la cuenca del Ruhr. Es el segundo club con m¨¢s socios de Alemania, 120.000, solo por detr¨¢s del Bayern de M¨²nich. Al contrario que el Bayern, sustentando por potentes compa?¨ªas (Adidas y Audi, entre ellas), al Schalke lo mantienen los abonados, que son los due?os, y los patrocinadores.

Putin invit¨® hace unas semanas a los jugadores del Schalke a visitarlo en Mosc¨². Pocos d¨ªas despu¨¦s los soldados rusos marcharon sobre Crimea. La empresa de T?nnies sacrifica millones de cerdos para consumo de carne en Alemania y ha abierto su mercado a los pa¨ªses del Este y especialmente a Rusia. El intermediario de la operaci¨®n de Gazprom con el Schalke, extendida hasta 2017, fue el excanciller socialdem¨®crata Gerhard Schr?der, seguidor curiosamente del Borussia Dortmund, principal rival de los mineros. La deuda del Schalke asciende a 178 millones y la relaci¨®n con Gazprom era ¡°cre¨ªble, fiable y constructiva¡±, seg¨²n explic¨® al S¨¹ddeutsche Zeitung un portavoz de la entidad.

Ahora, sin embargo, tras las incursiones rusas en Crimea, los dirigentes del club no van a renunciar al dinero ruso, aunque s¨ª toman distancias. Su director general, Horst Heldt, se desmarca de Putin. ¡°Es verdad que hemos sido invitados [por Putin], pero no tenemos planes de viajar [a Mosc¨²]¡±, dijo Heldt. Incluso en un estamento del Schalke la consejer¨ªa de honor, una especie de defensor del aficionado, dirigida por un excura, se discute sobre la conveniencia o no de mantener la controvertida subvenci¨®n.

La compa?¨ªa rusa de gas tiene una amplia experiencia en patrocinios deportivos. Es propietaria del Z¨¦nit de San Petersburgo de la Liga rusa; ampara al Estrella Roja de Belgrado, de la Liga serbia desde 2010, y al equipo ciclista Katusha desde 2010. Apoya econ¨®micamente al Chelsea desde 2012, cuando se proclam¨® campe¨®n de Europa, hasta 2015. Y, desde el 9 de julio de 2012, tambi¨¦n subvenciona el torneo de la Champions y de la Supercopa de la UEFA durante tres temporadas. Preguntada la UEFA por el S¨¹ddeutsche Zeitung si podr¨ªa replantearse el patrocinio de Gazprom, el organismo internacional respondi¨® por escrito que no ten¨ªa la menor intenci¨®n.