Sin rival para el Chelsea

Tumbado Cech en la hamaca toda la noche, el Chelsea alcanza los cuartos de final en una eliminatoria sin apenas desgaste, ante un rival invisible en Stamford Bridge, sin un solo tiro en todo el partido del Galatasaray. Ni exviejas glorias (Drogba y Sneijder) ni entrenadores tan bien remunerados y venidos a menos (Mancini) dieron al conjunto turco la m¨ªnima posibilidad. El Chelsea jug¨® como le gusta, agresivo para recuperar la pelota y veloz en la finalizaci¨®n, alumbrado por algunos destellos de Hazard. Y el s¨ªntoma de Azpilicueta, intratable como lateral izquierdo, en un estado f¨ªsico afinad¨ªsimo. Se arranc¨® Eto¡¯o en los primeros compases para perfilar la victoria, confirmada al filo del descanso por el remate a bocajarro de Cahill. A Fernando Torres, que hab¨ªa marcado el tanto del empate en Estambul, Mourinho solo le regal¨® los ¨²ltimos cinco minutos, en lugar del enrachado Eto¡¯o. Abrazado a Terry y admirado por todos, Drogba cay¨® abatido por la nostalgia de sus mejores a?os. Sin una sola opci¨®n ante sus excompa?eros.

Eliminados el Arsenal por el Bayern y el Manchester City por el Bar?a, a la espera de si el United supera esta noche la renta de 2-0 del Olympiacos, el Chelsea podr¨ªa quedarse como ¨²nico representante ingl¨¦s entre los ocho mejores de Europa, competitivos como son los conjuntos de Mourinho en medio del desierto de los conjuntos brit¨¢nicos.

Distintas maneras de envejecer. Eto¡¯o, de 33 a?os, se resiste al paso del tiempo: con el pelo a lo mohicano, rapado por los costados, el camerun¨¦s mantiene parte de la chispa que lo ha convertido en uno de los m¨¢s laureados de la historia, alentado si cabe por las mofas del entrenador sobre su edad. A las primeras de cambio, en el minuto 4, recibi¨® el pase abierto de Oscar para disparar raudo y cruzado ante la mano derecha blanda del meta uruguayo Muslera. Uno m¨¢s de las docenas de tantos marcados as¨ª por Eto¡¯o, que no hace prisioneros. El Chelsea ten¨ªa el partido donde quer¨ªa: abierto el Galatasaray y muchos metros a su espalda para correr los mediapuntas blues (Oscar y Hazard), encargados de catapultar a Eto¡¯o.

Sneijder, de 29 a?os, subraya ante el escaparate de la Champions una decadencia imparable, incapaz de recobrar el dinamismo con el que se sinti¨® tantos a?os protagonista en el Inter y en la selecci¨®n holandesa. Arrumbado por Mancini en el primer tiempo al interior izquierdo, su presencia result¨® irrelevante. Tambi¨¦n en el segundo. La escasa resistencia del Galatasaray proced¨ªa de Drogba, de 36, de vuelta a casa envuelto en grandes honores de sus exaficionados. ¡°Always in our hearts [siempre en nuestros corazones]¡±, le recibi¨® Stamford Bridge. Drogba bes¨® la cabeza de Mou, su exentrenador en el Chelsea, antes de chocar contra sus excompa?eros, Terry y Cahill, dos rocas contra quienes ya no puede la energ¨ªa al marfile?o. Los pretendidos remates de chilena, se fueron al cielo. Las faltas directas, al limbo.

John Terry, de 33, ha recuperado el vigor de anta?o, en evidencia en los c¨®rners a favor de los blues, entrando como un b¨²falo al punto de penalti para impactar de cabeza el centro de Lampard. El rechazo de Muslera lo remach¨® Cahill sin oposici¨®n, dejado el arquero uruguayo al pie de los caballos. A casi una decena de intervenciones fue obligado Muslera mientras Cech se estuvo abanicando hasta el final, esperando a un rival ya m¨¢s serio en los cuartos de final.

El Chelsea se hab¨ªa tomado la segunda parte casi como un entrenamiento para la Liga, preparando su choque del s¨¢bado en casa ante el Arsenal, que lo persigue, junto al Liverpool, a cuatro puntos y un partido menos.