El futbolista notario
El exjugador Borja Criado aprueba las oposiciones tras dejar el f¨²tbol "harto de la corrupci¨®n"
Con 27 a?os, Borja Criado decidi¨® que no iba a jugar m¨¢s al f¨²tbol. Ni una pachanga con los amigos. Tampoco ver¨ªa un partido por televisi¨®n. De eso hace cinco a?os y medio, tras una acusaci¨®n de dopaje que acab¨® en una sanci¨®n menor por tomar un f¨¢rmaco contra la ca¨ªda del cabello. Poco despu¨¦s, este futbolista profesional del Granada 74, de Segunda, comenz¨® a preparar la oposici¨®n de notar¨ªas.
El pasado 25 de febrero, el Bolet¨ªn Oficial del Estado publicaba que Criado est¨¢ entre los 90 aspirantes, de m¨¢s de 900, que tendr¨¢n plaza de notario. Ahora, mientras espera que le asignen destino, detalla la cara amarga del f¨²tbol, la de los partidos ama?ados, los futbolistas que apuestan sabiendo de antemano los resultados y la de un sistema que criba ni?os sin piedad. Criado, que durante 10 a?os jug¨® como extremo en el Europa (de Barcelona), el Valencia B, el Espanyol B, el Ciudad de Murcia y el Granada 74, es rotundo: "Aunque disfrut¨¦ mucho como jugador, acab¨¦ harto de la corrupci¨®n del mundo del f¨²tbol".
Un portero se compr¨® un Porsche con su primer sueldo y tuvo que pedir un cr¨¦dito para poder vivir¡±
Borja Criado nos recibe en Granada. En una terraza dispara sobre un mundo que conoce desde los 12 a?os. La condici¨®n es que no va a dar nombres. No hay pruebas de los ama?os y ¨¦l, licenciado en Derecho, no quiere ganarse una demanda. Viste una camisa azul que lleva remangada y unos pantalones claros. Es un chico bien, que ha sacado la oposici¨®n al segundo intento. "Seguir¨¢ habiendo compra de partidos, pero lo mejor es que se hable de ello. No busco el esc¨¢ndalo, sino alertar y limpiar la competici¨®n".
Borja nunca fue una estrella. Apenas jug¨® tres partidos en Primera con el Valencia y dos temporadas (entre 2006 y 2008) en Segunda, primero en el Ciudad de Murcia y luego en el Granada 74 cuando aquel le vendi¨® la plaza. Desde entonces vive all¨ª. La Segunda que relata es turbia. "Hay directivos de equipos rivales que son amigos. A veces, en la primera vuelta los presidentes pactaban que el siguiente partido entre ambos ser¨ªa para el que m¨¢s necesitase los puntos. Lo hac¨ªan muchos equipos". Seg¨²n relata, vender un partido es muy sencillo: "Si el delantero se queda solo y tira el bal¨®n a las nubes, nadie sabe si lo ha hecho queriendo. ?Acaso no falla Benzema goles cantados y no est¨¢ comprado? O saltas distra¨ªdamente en un c¨®rner y le das con la mano: penalti y partido acabado".
Borja ha vivido muy de cerca episodios de este tipo, aunque en su confesi¨®n se cuida de no autoinculparse. "No puedes evitar verlos e incluso verte involucrado sin quererlo¡±. Seg¨²n recuerda, conoc¨ªan a menudo con antelaci¨®n los resultados de otros partidos. ¡°Te llegaba que tal equipo iba a perder cuando jugara con aquel otro. Ten¨ªa compa?eros que apostaban por Internet y llegaban a ganar 6.000 euros al mes en apuestas". Borja recuerda la conversaci¨®n con un presidente de un club: "Me dijo que lo m¨¢s importante de su gesti¨®n era llegar a tener liquidez a final de temporada para comprar partidos y no bajar a Segunda B".
El presidente de la Liga, Javier Tebas, no resta importancia a estas denuncias: "Lo ha dicho Platini [presidente de la UEFA]: ¡®Los ama?os son el problema m¨¢s grave y m¨¢s serio que tiene el f¨²tbol¡¯. Creemos que es minoritario, pero es una infecci¨®n". Emilio Garc¨ªa, responsable de integridad de la UEFA, coincide: "El fen¨®meno en Espa?a ha estado hist¨®ricamente m¨¢s ligado a un ama?o por razones deportivas, no por apuestas. Sin embargo, lo primero es la antesala de lo segundo, por lo que seguimos extremando la vigilancia sobre las competiciones espa?olas en cooperaci¨®n con la polic¨ªa y la federaci¨®n". Para alertar a los futbolistas, la Liga ha comenzado un taller con los 42 equipos de Primera y Segunda en los que les muestra el v¨ªdeo de un portero belga que arruin¨® su carrera por una mafia de ama?os de partidos.
Borja da su testimonio ahora que est¨¢ fuera del mundo del f¨²tbol. Cuando hace un mes sali¨® el caso de que el jugador del Granada Dani Ben¨ªtez hab¨ªa dado positivo por coca¨ªna, los notarios Fernando Gom¨¢ y ?lvaro Delgado le pidieron que contara su experiencia sobre la formaci¨®n de futbolistas en el blog hayderecho.com. Aunque agradece los buenos momentos y las lecciones que se ha llevado, sabe que su relato es doloroso: "Conoc¨ª la corrupci¨®n en el f¨²tbol, tuve una lesi¨®n grave y una injusta sanci¨®n por dopaje. Viv¨ª el reverso amargo. Idealizaba el f¨²tbol, pero no es de color de rosa".
No es extra?o que lo haga ¨¦l, que siempre fue un poco el bicho raro en el mundillo. Hijo de un notario de Barcelona, destaca en el equipo del colegio hasta que le ficha el Espanyol. Tiene 12 a?os y pasa de entrenar una tarde a la semana a cuatro. "Para que jugara, mis padres exig¨ªan que no bajara el rendimiento en el colegio. Mi hermano ten¨ªa m¨¢s condiciones que yo, pero baj¨® en el colegio y mi padre lo sac¨® del f¨²tbol".
Borja recuerda situaciones duras para chavales de esas edades: "Los padres iban a ver entrenar a sus hijos y a presionar, al entrenador y a ellos. Recuerdo a uno dici¨¦ndole al suyo que fuera fuerte cuando entrara con el ni?o que compet¨ªa por su puesto. No le dec¨ªa que lesionara a su compa?ero, pero era lo que se intu¨ªa". Ese equipo de infantiles, recuerda Borja, gan¨® incluso un campeonato del mundo. Aun as¨ª, de los 22 ni?os del equipo, solo 4 llegaron a profesionales. "La intensidad es tremenda incluso a esas edades, pero muchos clubes y padres no piensan en que un futbolista se pueda torcer y no llegue a profesional. La formaci¨®n no les preocupa".
Borja relata su experiencia. "Con 17 a?os me llama el Bar?a para el filial. All¨ª estaban Iniesta, Sergio Garc¨ªa, Vald¨¦s, Nano, Arteta¡ Eran chavales con contratos ya millonarios. Les dije que quer¨ªa estudiar Derecho y un responsable de la cantera del Bar?a me contest¨®: ¡®T¨² ahora lo que tienes que hacer es centrarte en el f¨²tbol". Para su familia, dejar de estudiar no era una opci¨®n, as¨ª que rechazaron la oferta.
Borja recibe entonces la llamada del Valencia. "Fue muy distinto, me buscaron un colegio mayor y me dijeron que podr¨ªa estudiar por las tardes". As¨ª comenz¨® Derecho. Aunque hay jugadores licenciados, no es lo frecuente. "Mis compa?eros se iban por las tardes a jugar a la PlayStation o a hacer compras. Les preguntaba que qu¨¦ har¨ªan al retirarse o si no triunfaban, y la gran mayor¨ªa se encog¨ªa de hombros, dec¨ªan que ya ver¨ªan. ?C¨®mo iban a estudiar algo si lo hab¨ªan dejado todo con 15 o 16 a?os? Si con 22 a?os ves que no eres Maradona, ya no puedes volver a estudiar".
Con su primer sueldo, Criado se compr¨® un Volkswagen Golf, y luego un piso. Poco para lo que se llevaba en el f¨²tbol profesional de los a?os de la burbuja, alimentado por recalificaciones urban¨ªsticas, ayudas p¨²blicas encubiertas y derechos de televisi¨®n desorbitados. "Hab¨ªa un portero en el equipo que con su primer contrato de 60 millones de pesetas se gast¨® 50 en un Porsche. Luego descubri¨® que los 60 millones eran brutos y que deb¨ªa pagar impuestos. As¨ª que tuvo que pedir un cr¨¦dito para vivir".
Las fiestas tambi¨¦n eran algo com¨²n: "Tuve un compa?ero que nos invit¨® a todos a una fiesta en la que se gast¨® 6.000 euros. Los reservados, las botellas de champ¨¢n de cientos de euros eran frecuentes, te invitan en restaurantes... Es f¨¢cil perder el norte".
Borja entrenaba un par de horas por la ma?ana y jugaba en el filial, aunque debut¨® en Primera en el Valencia que entrenaba Rafa Ben¨ªtez. Hasta ah¨ª, Borja iba en el camino dise?ado para ser un deportista de Primera. Pero despu¨¦s de dos a?os volvi¨® al filial del Espanyol y se rompi¨® el tend¨®n de Aquiles, lo que le tuvo seis meses de baja. Para un extremo que depende de la rapidez es una lesi¨®n muy dura. "Perd¨ª un punto de velocidad y no volv¨ª a estar al mismo nivel".
All¨ª comenz¨® un descenso que se consum¨® en 2007, cuando dio positivo en un control antidopaje. Le detectaron Finasteride, un f¨¢rmaco contra la ca¨ªda del cabello ¡ªel pelo le ralea algo en las entradas¡ª que entonces estaba prohibido al considerar que pod¨ªa enmascarar sustancias dopantes. El Comit¨¦ Espa?ol de Disciplina Deportiva le sancion¨® con dos a?os, pero luego un juez rebaj¨® la sanci¨®n a tres meses. "Era rid¨ªculo, el medicamento evitaba la ca¨ªda del pelo, no era para doparme". La sanci¨®n por dopaje le convenci¨® para dejar el f¨²tbol y quiz¨¢ fue clave para cambiar su vida. Se encerr¨® hasta 12 horas diarias para preparar notar¨ªas y ahora da fe de lo oscuro que puede llegar a ser el f¨²tbol por dentro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.