Giroud y el ¡®pr¨ºt-¨¤-porter¡¯
GIROUD, LA CRESTA DE DESCHAMPS
Mi admirado Garci, hombre de Oscar cuando daba rabia ver a un espa?olito triunfar donde nadie lo hab¨ªa hecho antes, comentaba con su buen gusto habitual: el chico de barrio que sale con clase, es m¨¢s distinguido, tiene una clase singular. Eso le ocurre a Giroud. Los franceses siempre vivieron de sus rutilantes centrocampistas. Si Francia triunf¨® fue porque Platini o Zidane tej¨ªan telares con sus goles tricolores. Ni Rocheteau, ni Papin ¡ªaunque las enchufaba a cap¨®n¡ª, ni en la ¨²ltima etapa Dugarry, hac¨ªan hilo con esas dos piezas de museo.
S¨ª lo hace Giroud como sobrecargo de Benzema, al que se le percibe m¨¢s liberado y destensado. Es el complemento perfecto entre los hombres de Deschamps, que ha sabido coctelear sus lecciones en la Liga y en el calcio, para hacer de Francia una selecci¨®n de gen competitivo. Con delanteros en su carta de navegaci¨®n, su abordaje es posible. La reconversi¨®n de Valbuena, el todocampismo de Pogba o el imperial Varane, aceleran el pulso de los proeuropeistas, que ven en los bleus, tras los alemanes, a los defensores del viejo mundo contra la emergente Sudam¨¦rica. Es una Francia pr¨ºt-¨¤-portery comprensiva con las tendencias.?
AUDIENCIAS NORTEAMERICANAS
Las audiencias televisivas en el seguimiento de la selecci¨®n de EEUU est¨¢n en progresivo aumento. Normal, viendo a su equipo. Es como si en Espa?a decimos que nuestras series han aumentado su cach¨¦ televisivo. Sabiendo los actores y guionistas que tenemos y que compiten con las series americanas ¡ªmenos en coste¡ª, lo l¨®gico es que valoremos su dedicaci¨®n con share televisivo. La congruencia de su clasificaci¨®n como l¨ªder del Hexagonal est¨¢ siendo de facto. Klinsmann ha hecho un equipo que entiende el bal¨®n de su di¨¢metro, sus recursos y c¨®mo llegar a un evento a competir, no s¨®lo a aprender.
Para ser menos norteamericanos del soccer y m¨¢s universales del f¨²tbol. Los aficionados ¡ªhispanos y dem¨¢s¡ª empiezan a valorar su estabilidad y lo hacen porque quien les inspira ha conformado un ejercicio simple de educaci¨®n futbol¨ªstica. El ¨¦xodo a ligas de verdad y el posterior retorno de sus jugadores m¨¢s emblem¨¢ticos, para hacer correr la voz con el lema: llam¨¦mosle f¨²tbol, el soccer es historia. Esta selecci¨®n acerca el juego a sus estados, haci¨¦ndoles entender que se pueden jugar Series Mundiales de deportes que no son el b¨¦isbol o el baloncesto. Por todo ello, les siguen m¨¢s¡??
PURO MEXICO
Me imagino M¨¦xico y sus porras ¡ªt¨¦rmino que denomina c¨®mo animar a su equipo¡ª despu¨¦s de meterse en octavos. Pero quiero imaginar c¨®mo van a pelear contra Holanda, que lo ha ganado todo. El susto del tren de la bruja le espera a Van Gaal. ¡°Al tiempo¡±, que dir¨ªa un castizo. Irreductibles estos cuates. Viven reflejados en el car¨¢cter de su entrenador. Aquel llamado Piojo ¡ªle sufr¨ª como lateral izquierdo en Toros Neza¡ª no te daba para tomar aliento. Bajito y bravuc¨®n, en¨¦rgico y metij¨®n. No era guapo, pero siempre sal¨ªa acompa?ado de las fiestas. Un plomo en el campo y una carcoma desde el banquillo. No para de sacar premios escondidos. Lleg¨® ante el l¨ªo que se le avecinaba a M¨¦xico.
Se clasific¨® con una mexicanada ¡ªs¨®lo convoc¨® jugadores que estaban en su Liga¡ª pegando un manotazo de cinco dedos y palma. No torci¨® el gesto en el sorteo y tiene pinta de que va a seguir dando guerra. Detr¨¢s de esa apariencia de chile picante, hay flor de calabaza suave. Inculca a fuego cada partido como una final y ordena todo aquello que tanto le hac¨ªa sufrir como defensa: juego colectivo atacante, calidad en la decisi¨®n, unido a una mano de metal defensiva. Valerosa amalgama. Queda dicho ¡ªy, por supuesto, estoy en riesgo equivocarme una vez m¨¢s¡ª, pero me da que el tulip¨¢n holand¨¦s estar¨¢ m¨¢s que inc¨®modo en el jard¨ªn azteca.
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