El jefe que llam¨® a la rebeli¨®n
Djordjevic lleva a Serbia a la final tras impregnar su car¨¢cter a sus jugadores
Suena la bocina del final del partido y se detiene el mundo. El h¨¦roe alza los brazos, apunta al cielo, y acapara el protagonismo y la gloria. La imagen se repite en el tiempo. En el Abdi Ipek?i de Estambul en 1992, cuando un joven de 24 a?os se eleva imponente sobre el miedo para rematar al Joventut en la final de la Euroliga con un triple inveros¨ªmil; su primer p¨®ster para la eternidad. En el Palau Blaugrana en 2000, donde un veterano de 33 a?os salda orgulloso su afrenta derrotando al Bar?a en el quinto partido de la final de la Liga con la camiseta enemiga del Madrid; su ¨²ltimo gran logro como jugador. Y en 2014 en el Palacio de los Deportes, cuando en su debut como seleccionador logra llevar a Serbia a la final del Mundial. Siempre Sasha Djordjevic con los brazos extendidos, en una fotograf¨ªa que no por repetida pierde solemnidad sino que refrenda su leyenda.
¡°La fe de este equipo es incre¨ªble. Es un honor entrenar a estos jugadores. Siendo conscientes de que ya no ¨¦ramos la potencia mundial que fuimos, nadie nos ha impedido regresar a la cima. Nos mueve el honor por defender a un pa¨ªs que siente el baloncesto como un orgullo nacional¡±, resume el entrenador tras superar a Francia en una carrera que comenzaron trastabillados con dos victorias y tres derrotas en la primera fase y enderezaron con tres triunfos imponentes ante Grecia, Brasil y los franceses, rumbo a la final ante Estados Unidos.
¡°Djordjevic es el gran art¨ªfice de esta obra. Ha conseguido lo que parec¨ªa incre¨ªble. Su figura es la clave en todos los ¨¦xitos del baloncesto serbio¡±, se?ala Nikola Loncar, compa?ero de Sasha entre 1989 y 1992 en el hist¨®rico Partiz¨¢n campe¨®n de Europa. Antes de aquella conquista, en el Europeo de Roma de 1991, Zeljko Obradovic, compa?ero de Djordjevic en el puesto de base, hab¨ªa decidido retirarse para entrenar al equipo de Belgrado y, con un t¨¦cnico y un director de juego novatos y un ¨¦xito forjado en el exilio de Fuenlabrada arranc¨® la historia de un ganador inagotable. ¡°Siempre fue un l¨ªder valiente e inteligente en la pista y ahora ha conseguido convencer a sus jugadores de que son los mejores. Tenemos pocas opciones de vencer a Estados Unidos, pero esta plata no tiene nombre¡±, completa Loncar.
¡°El partido ante Espa?a fue un punto de inflexi¨®n. Con aquella expulsi¨®n que pocos entendieron mand¨® un mensaje de competitividad y rebeli¨®n a sus hombres¡±, cuenta Sergio Scariolo, que le tuvo como jugador en el Madrid. ¡°Tiene un talento especial para estar en el mundo no s¨®lo en el baloncesto. Como jugador era instinto, impulso, pasi¨®n¡ Se lo pod¨ªa permitir porque el cerebro ya estaba programado desde siempre para jugar a esto¡±.
Carism¨¢tico, histri¨®nico, ambicioso y persuasor, traslad¨® su determinaci¨®n al banquillo de la selecci¨®n tras una modesta andadura como entrenador en Mil¨¢n y Treviso. El vicepresidente de la federaci¨®n, el m¨ªtico Dejan Bodiroga, no dud¨® en apostar por su compa?ero de batallas. ¡°Me gusta su pasi¨®n, su implicaci¨®n, todo lo que transmite. Ha hecho mejor a todos. Fue un jugador fort¨ªsimo y de gran carisma y eso es un valor inmenso. Apostamos por ¨¦l para construir un futuro importante y el futuro est¨¢ aqu¨ª¡±, cuenta.
Con tres oros y un bronce europeos entre 1987 y 1997, una plata ol¨ªmpica en 1996 y un oro mundial en 1998 en su curr¨ªculo, se hizo cargo de un equipo en formaci¨®n al que la propia federaci¨®n marc¨® los cuartos como frontera del ¨¦xito en espera de cuajar la mezcla en el pr¨®ximo Eurobasket. ¡°Hay menos talento que antes y los j¨®venes se marchan pronto del pa¨ªs, pero si se mantiene la pasi¨®n la f¨¢brica sigue produciendo¡±, explica Djordjevic tras rebasar las expectativas.
Antes del Mundial expuls¨® del equipo a Vladimir Micov tras un mal gesto que le llev¨® a echarlo del banquillo a empujones. ¡°Esta camiseta ha sido defendida por jugadores mucho m¨¢s importantes que ¨¦l. Su corta carrera aqu¨ª ha terminado¡±, explic¨® Sasha marcando el territorio y el list¨®n del compromiso. ¡°Quiero ganar siempre y el ¨²nico objetivo cuando juegas es darlo todo para lograr la victoria¡±, explica el t¨®tem serbio, que ha convertido cada partido en una cuesti¨®n de honor.
Agigant¨® su figura en dos selecciones yugoslavas para la historia. La que triunf¨® en el Eurobasket de 1991, antes de la Guerra de los Balcanes, y la que domin¨® el mundo entre 1995 y 2002. Su nombramiento como seleccionador caus¨® reticencias por su inexperiencia en los banquillos, pero cuando cogi¨® la pizarra ya hab¨ªa vivido todo sobre una cancha. ¡°?Qu¨¦ experiencia ten¨ªa Obradovic cuando cogi¨® el Partiz¨¢n? Me han entrenado los mejores, todos me ense?aron y de todos aprend¨ª¡±. Serbia entera cree que llegar a la final es un ¨¦xito insuperable. Todos menos Djordjevic.
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