Todo fluye en el Valencia

Todos fluyen en el Valencia, los titulares y los suplentes, los chicos y los veteranos, los de casa y los de fuera, gracias a ese entrenador semidesconocido, Nuno, que ha sabido, con una mezcla de cari?o e inteligencia t¨¢ctica, ponerlos en ¨®rbita a todos. El Valencia juega con variedad de recursos -en corto o en largo, en vertical o en horizontal-, pero siempre dominando la escena para ascender a la primera plaza de la Liga, sin que el C¨®rdoba le pusiera anoche ning¨²n obst¨¢culo.

Podr¨ªa pensarse que Paco Alc¨¢cer es un oportunista. Uno de esos p¨ªcaros que recoge los desperdicios de la defensa en el ¨¢rea y los deposita en el marco. Esa definici¨®n se quedar¨ªa muy corta. Alc¨¢cer firma goles de bandera. El del lunes pasado en el Coliseo fue inveros¨ªmil: convirti¨® un 'tackle' en un disparo cruzado a gol; el de anoche en Mestalla result¨® de una plasticidad acad¨¦mica: cabece¨® el esf¨¦rico al primer palo y lo envi¨® enroscado al segundo, justo donde nunca podr¨ªa llegar el portero, ning¨²n portero. El centro desde la derecha de Feghouli, potente y tambi¨¦n combado, bien val¨ªa ese cabezazo. Es el cuarto tanto de Alc¨¢cer en cinco jornadas y, mientras se espera el aterrizaje de Negredo, el valenciano ha adquirido velocidad de crucero.

La jugada de Feghouli hab¨ªa arrancado en un servicio raso y profundo del lateral derecho Cancelo, otro joven reci¨¦n presentado a la causa de Nuno. En el otro lateral vuela Gay¨¤ sin adivinarse l¨ªmite. Anoche marc¨® de un zurdazo muy seco tras acudir a un rechazo de la zaga cordobesa despu¨¦s de una internada del incansable Andr¨¦ Gomes.

El Valencia no hab¨ªa necesitado controlar por completo el encuentro para abrir esa brecha. Le bast¨® con un par de latigazos. El C¨®rdoba intent¨® entrar en calor a trav¨¦s de un disparo lejano de Rossi repelido por la estirada de Diego Alves. Nada m¨¢s.

El exceso de energ¨ªa de Otamendi le jug¨® un par de malas pasadas en el arranque del segundo tiempo, queriendo llegar con el bal¨®n donde no deb¨ªa. Andr¨¦ Gomes le tap¨® las grietas con coberturas. El mediocentro portugu¨¦s, de 21 a?os, ocupa cada vez m¨¢s campo y despliega un mayor repertorio: corre, brega, choca, pasa, regatea y remata. Todo con un corpach¨®n que enga?a, m¨¢s r¨¢pido y coordinado de lo que podr¨ªa pensarse a simple vista. En este segundo acto se sinti¨® muy c¨®modo el centro del campo del Valencia, el tr¨ªo tan bien avenido (Javi Fuego, Parejo y Gomes) adornado esta vez por el fino Carles Gil para ofrecerles m¨¢s apoyos. El volante zurdo de la cantera, tras un a?o cedido en el Elche, asisti¨® en diagonal a la carrera de Feghouli, que cruz¨® a gol como mandan los c¨¢nones. Carles Gil se uni¨® a la fiesta de un l¨ªder en el que se sienten importantes todos.