Ferrer coge aire

Tras meses de sinsabores, un dulce. David Ferrer remont¨® 2-6, 6-1 y 6-2 frente a Andy Murray y se clasific¨® en solo 1h 55m para los cuartos de final del Masters 1.000 de Shangh¨¢i, donde se enfrentar¨¢ el viernes a Novak Djokovic, que venci¨® al kazajo Mikhail Kukushkin por 6-3, 4-6 y 6-4. La victoria del n¨²mero cinco mundial produce dos efectos de los que dejan su huella en una temporada: permite a Ferrer adelantar al campe¨®n ol¨ªmpico en el sprint para clasificarse para la Copa de Maestros, que re¨²ne en noviembre a los ocho mejores tenistas del curso (el espa?ol marcha noveno), y le ayuda a enterrar el fantasma de su derrota en la final del Masters 1.000 de Miami 2013, cosechada precisamente frente al escoc¨¦s tras tener punto de partido a favor.

Aquel t¨ªtulo perdido, que lleg¨® despu¨¦s de que Ferrer parara el intercambio en el que ten¨ªa punto de t¨ªtulo al pensar que la bola de Murray se hab¨ªa ido fuera (el Ojo de Halc¨®n no le dio la raz¨®n), abri¨® una etapa de dudas en la carrera del tenista espa?ol que culmin¨® en un doble cambio de entrenador (primero, a inicios de 2014, sustituy¨® a Javier Piles por Jos¨¦ Altur y desde septiembre viaja con la compa?¨ªa de su hermano). El n¨²mero cinco mundial compiti¨® en China atenazado por la tensi¨®n de esos cambios, de los malos resultados previos (dos derrotas a la primera en los dos ¨²ltimos torneos) y de aquel precedente frente a Murray, que seg¨²n fuentes de su equipo ha marcado su carrera a fuego.

El campe¨®n ol¨ªmpico arranc¨® el partido en su mejor versi¨®n. Liberado por su victoria en el torneo chino de Shenzhen, donde super¨® cinco puntos de partido en contra frente a Tommy Robredo, pareci¨® moverse como si la operaci¨®n a la que se someti¨® en la espalda a finales de 2013 fuera ya solo una cosa del pasado. Ferrer, sin embargo, no se diluy¨®, y dej¨® pistas de que ha recuperado algunas de sus se?as de identidad, como la movilidad, el alto ritmo de juego y el control de pelota. Aplicando esos argumentos, el espa?ol logr¨® su victoria de mayor prestigio desde que elimin¨® a Rafael Nadal en los cuartos de final del Masters 1.000 de Montecarlo, en primavera. Lo celebr¨® a lo grande, mientras la gente de su banquillo se abrazaba como si hubiera levantado el t¨ªtulo.

Con los torneos de Shangh¨¢i, Valencia y Par¨ªs-Bercy por delante, Ferrer, al que se uni¨® en cuartos Feliciano L¨®pez (elimin¨® a John Isner y ahora jugar¨¢ con Mikhail Youzhny), no solo sum¨® unos puntos imprescindibles para mantener viva la opci¨®n de clasificarse para la Copa de Maestros. Tambi¨¦n demostr¨® que vuelve a creer.