La revoluci¨®n de la clase media
Los ¨¦xitos de Wawrinka y Cilic hacen peligrar la clasificaci¨®n de Ferrer y Murray para la Copa de Maestros, que re¨²ne en Londres a los ocho mejores tenistas de la temporada
?Una Copa de Maestros en Londres y sin Andy Murray, el h¨¦roe local? ?El torneo que re¨²ne a los ocho mejores tenistas de la temporada sin David Ferrer, el finalista de 2007, que ha jugado las ¨²ltimas cuatro ediciones? ?Ha llegado la hora del relevo, el momento de que los j¨®venes del futuro se conviertan en hombres de presente, de que Kei Nishikori, Marin Cilic, Milos Raonic o Grigor Dimitrov debuten en la pelea por convertirse en maestro de maestros? Para conocer la respuesta a esas tres preguntas quedan tres semanas, otros tantos torneos para la mayor¨ªa de candidatos y un ag¨®nico espr¨ªn a trav¨¦s de citas sin pedigr¨ª en el que un pu?ado de tenistas se dejar¨¢n la piel para conseguir una de las cuatro codiciadas plazas libres (Novak Djokovic, Roger Federer, Rafael Nadal y Stan Wawrinka ya est¨¢n clasificados).
La carrera para 'los ocho de londres'
1. Novak Djokovic, 9.010 puntos, clasificado.
2. Roger Federer, 8.020, clasificado.
3. Rafael Nadal, 6.745, clasificado.
4. Stan Wawrinka, 4.805, clasificado.
5. Kei Nishikori, 4.265.
6. Marin Cilic, 3.990.
7. Tomas Berdych, 3.945.
8. Milos Raonic, 3.750
9. David Ferrer, 3,715.
10. Andy Murray, 3.655.
11. Grigor Dimitrov, 3.450.
¡°Esa es mi meta, y tambi¨¦n es la meta de Andy, por supuesto¡±, resumi¨® David Ferrer, que esta semana coincidir¨¢ con el escoc¨¦s en el torneo de Viena. ¡°Estoy luchando por ello. Es algo muy importante para m¨ª¡±, cerr¨® sobre el torneo de maestros, que arranca el 9 de noviembre.
El sorprendente escenario refleja los cambios que est¨¢ viviendo un circuito hasta ahora acostumbrado al pl¨¢cido inmovilismo. Durante a?os, los cinco primeros puestos de la clasificaci¨®n parecieron coto cerrado de una elite de tenistas que invariablemente llegaban a las semifinales de todos los torneos importantes. Por ley natural, inexorablemente, esos jugadores se clasificaban para competir en Londres, donde siguiendo una l¨®gica casi burocr¨¢tica se disputaban el trofeo. No en 2014.
Esta es la temporada de la revoluci¨®n de la clase media. El a?o en el que Wawrinka ha ganado el Abierto de Australia. El a?o en el que Marin Cilic ha celebrado el Abierto de EE UU. El a?o en el que Kei Nishikori se ha convertido en el primer japon¨¦s que disputa una final de la m¨¢xima categor¨ªa. Y no hay revoluci¨®n sin l¨ªderes derrocados. Ah¨ª est¨¢ Ferrer, al que la falta de brillos en los torneos del Grand Slam (ninguna semifinal en 2014) penaliza ahora (es el noveno tenista de la temporada, y en Londres juegan los ocho mejores). Y ah¨ª est¨¢ Murray (d¨¦cimo), el campe¨®n ol¨ªmpico, el ganador de dos grandes, tan desacostumbrado a estar en esta posici¨®n como para estudiarse el reglamento en busca de recovecos que le ayuden¡ para descubrir que en realidad la letra peque?a le perjudica.
Los jerarcas de la ATP se devanaron los sesos pensando cl¨¢usulas que aseguraran la presencia de los mejores tenistas del mundo, que son los que m¨¢s entradas venden, en el torneo m¨¢s prestigioso. ?Y si Federer se lesiona a mitad de curso y no suma los puntos necesarios para clasificarse?, se plantearon como hip¨®tesis. La respuesta fue introducir una cl¨¢usula por la que cualquier tenista ganador de un grande del a?o en curso no tiene que acabar entre los ocho mejores, porque le vale con estar entre los 20. ?El problema? Ahora Murray, una de las grandes figuras, puede quedarse fuera del torneo que se organiza en su pa¨ªs porque Cilic, el campe¨®n del Abierto de EEUU, tiene el puesto asegurado aunque quede por detr¨¢s suyo.
¡°Si la ATP quiere que sus torneos sean los m¨¢s importantes, y creo que debe quererlo, deber¨ªa asegurarse de que los jugadores que se clasifiquen para la Copa de Maestros sean los que suman m¨¢s puntos durante el a?o en el circuito ATP¡±, se lament¨®. ¡°Sin embargo, al clasificar directamente a los campeones de los torneos de Grand Slam, nos dicen que esos son los torneos m¨¢s importantes¡¡±, a?adi¨®. ¡°No he estado en esta posici¨®n desde hace tiempo, as¨ª que es algo nuevo. Me da concentraci¨®n extra y m¨¢s motivaci¨®n para los ¨²ltimos torneos. Si empiezo a desear que pierdan otros jugadores, si empiezo a pasar tiempo preocup¨¢ndome de los resultados del resto, perder¨¦ energ¨ªa que tengo que emplear en mis propios partidos¡±.
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