El arraigo de Zola
El exjugador del Chelsea acepta volver al Cagliari como entrenador Lleva dos a?os parado y coge a un equipo en plena crisis
Gigi Riva lleg¨® a Cerde?a del norte de Italia con 18 a?os, se enfund¨® la camiseta del Cagliari y nunca m¨¢s se la quit¨®. Ni siquiera ante el cortejo de la Juve de Agnelli que le llamaba d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n. Hasta 500 millones de las viejas liras lleg¨® a ofrecerle Agnelli, algo impresionante en aquella ¨¦poca. Siempre dijo no. ¡°No me ambient¨¦ enseguida, nada m¨¢s llegar pens¨¦ que como mucho me habr¨ªa quedado un a?o, quer¨ªa volver a casa¡±, dijo tiempo despu¨¦s. Su casa sigue estando en Cagliari. Gianfranco Zola se fue de Cerde?a con 23 a?os. Pas¨® por el N¨¢poles y el Parma antes de enamorar a la afici¨®n de Stamford Bridge. Magic box, le llamaban. Su f¨²tbol era una caja de sorpresas.
En 2003 dej¨® el Chelsea (tras siete temporadas) para regresar a casa. A su Cerde?a natal. Quer¨ªa terminar su carrera en su tierra. Poco importaba que el Cagliari estuviese en Segunda; que jugara durante cuatro meses en un campo de regional con 5.000 espectadores y que cobrara mucho menos. Zola quer¨ªa estar. Participar, ayudar. Con 38 a?os vivi¨® el ascenso a la Serie A y decidi¨® firmar un a?o m¨¢s para disfrutarlo.
¡°Todav¨ªa recuerdo el gol de falta que le marc¨® al Inter en una semifinal de Copa¡±, dice en conversaci¨®n telef¨®nica Tommaso Giulini el presidente del Cagliari que por entonces ten¨ªa 26 a?os Hoy -asumi¨® la presidencia en junio- con 37 manda en el club. Tras haber despedido a Zeman decidi¨® fichar a Gianfranco Zola. Le ha quitado los palos de golf, los paseos por los museos de Londres y lo ha convencido para aceptar una misi¨®n imposible: salvar al Cagliari que marcha antepen¨²ltimo. En ese lugar lo dej¨® Zeman: 12 puntos en 16 partidos (solo dos victorias) y 29 goles en contra. Ma?ana Zola debutar¨¢ contra el Palermo. Pidi¨® consejo, antes de decir que s¨ª, a Massimiliano Allegri ¨Cque en el Cagliari se convirti¨® en un grande- y a Giampiero Ventura, el ahora t¨¦cnico del Torino que estaba en el banquillo de aquel Cagliari en Segunda al que lleg¨® Zola.
La llamada de mi tierra¡± es la expresi¨®n empleada por Zola que debutar¨¢ contra el Palermo
Cerde?a es una de las cinco regiones a estatuto especial de Italia y destaca por su fuerte sentido de pertenencia. Solo as¨ª se puede explicar que Rombo di Tuono Gigi Riva se quedara en el mismo vestuario durante 13 a?os. Solo as¨ª se puede explicar el regreso de Zola. ¡°Al Cagliari y a Cerde?a no se le puede decir que no, Cagliari para m¨ª es un lugar especial¡±, dijo el exfantastista con el fuerte acento sardo que nunca ha perdido, ni siquiera despu¨¦s de casi 15 a?os en Londres. Su declaraci¨®n de amor suena a frase hecha, pero en este caso no lo es. ¡°Todos los valores que Zola representa: humildad, coraje, las ganas de trabajar son cosas que necesit¨¢bamos. Adem¨¢s, podemos despertar la identidad local con un mito como ¨¦l¡±, explica el presidente Giulini.
Le piden un milagro ¨Csalvar al equipo- algo que hasta ahora no ha conseguido en ninguno de los banquillos en los que se ha sentado: con el West Ham termin¨® noveno la primera temporada y fue despedido a mitad de la segunda, en el Watford dimiti¨® a mitad de a?o. A su lado, como segundo, estar¨¢ su amigo desde los tiempos de la selecci¨®n y del Chelsea, Pierluigi Casiraghi, inseparables desde que coincidieran en el banquillo de la sub-21 y la sub-16 italianas.
¡°Zola va a traer un aire nuevo: el equipo y el ambiente necesitan entusiasmo. Como t¨¦cnico ha demostrado saber jugar un buen f¨²tbol y saber gestionar al grupo con modernas metodolog¨ªas de trabajo. Adem¨¢s, es un ¨ªdolo para Cerde?a¡±, cuenta Tommaso Giulini que conoci¨® a Zola en noviembre en la inauguraci¨®n de Casa Casteddu, un restaurante sardo en Londres.
¡°Nos mantuvimos en contacto, nos ¨ªbamos llamando porque. Casualmente o no, desde entonces el equipo empez¨® con los malos resultados. Zola siempre me dec¨ªa ¡®ten paciencia, la tormenta pasar¨¢, Zeman es un maestro y los resultados llegar¨¢n¡±, confiesa el presidente. No llegaron. Por lo que despu¨¦s de la en¨¦sima derrota por goleada, el ex del Chelsea no se sorprendi¨® demasiado cuando recibi¨® la llamada del m¨¢ximo mandatario del club. ¡°Me intriga, adem¨¢s Cagliari es mi ciudad¡±, le contest¨®.
Zola ha dejado los palos de golf y los paseos por los museos de Londres para aceptar una misi¨®n imposible: salvar al Cagliari, antepen¨²ltimo
Zola naci¨®n en Oliena a 124 kil¨®metros de Cagliari. Empez¨® a tirar patadas a un bal¨®n debajo de casa. ?l mismo pint¨® a mano la porter¨ªa, que todav¨ªa resiste. El cura le regal¨® un bal¨®n en el bautizo. Estaba claro que iba a ser un predestinado. Se form¨® en la Nuorese y en el Torres y 14 a?os despu¨¦s de haberse marchado decidi¨® volver para colgar las botas.
¡°Me lo hab¨ªa prometido a m¨ª mismo, he firmado por un a?o porque ya no tengo 25 a?os y quiero ver lo que soy capaz de dar. Si termino viendo que sigo siendo un futbolista integro, continuar¨¦. La llamada de mi tierra era demasiado fuerte. No lo he hecho por dinero, evidentemente, esta camiseta es el sue?o de todos los sardos¡±, dijo en 2003. La llamada de la tierra. Algo que cit¨® de nuevo a finales de diciembre de 2014 cuando fue presentado como t¨¦cnico.
Este martes empieza su aventura en el campo del Palermo. ¡°El Cagliari est¨¢ bien, solo tiene que volver a juntarse. La adrenalina va subiendo y tenemos ganas de no fallar¡±, dijo ayer en la sala de prensa antes de volar a Sicilia. Zola ha vuelto. De momento, para seis meses. Si consigue la haza?a de salvar al equipo, le ampliar¨¢n el contrato.
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