La garra de Isco
El centrocampista del Madrid se ha transformado: une el esfuerzo y el car¨¢cter al talento y se desvive por el equipo
Una de las ¨²ltimas im¨¢genes del partido de ayer entre Real Madrid y Espanyol (3-0) fue la de Isco cogiendo aire. Espalda doblada hacia abajo, manos en los gemelos y a respirar. El cuarto ¨¢rbitro acababa de levantar el cartel¨®n del tiempo a?adido y el ex del M¨¢laga consider¨® que hab¨ªa llegado el momento de tomarse un peque?o respiro. El equipo iba ganando 3-0 y quedaban un par de minutos antes de marcharse a los vestuarios. Poco antes, el Bernab¨¦u hab¨ªa coreado su nombre.
¡°El p¨²blico apoya a quien trabaja¡±, suele decir Carlo Ancelotti. Isco ha aprendido a hacerlo. Tanto que transmite algo impensable hasta hace 12 meses: representa ahora mismo la garra del Madrid. El esfuerzo, el sacrificio, las ganas de correr y trabajar para ayudar atr¨¢s. El peque?o fanstasista es incansable. Defiende, ataca, se desmarca, no pierde nunca la pelota y casi siempre elige bien. Ayer, durante el partido contra el Espanyol, arrastraba hasta a cinco rivales cada vez que se asomaba al balc¨®n del ¨¢rea de Kiko Casilla.
Tiene continuidad en el juego, algo que no ten¨ªa el a?o pasado y en ese aspecto es donde ha mejorado¡±, dice Ancelotti
¡°Est¨¢ jugando muy bien desde hace mucho tiempo, tiene continuidad en el juego, algo que no ten¨ªa el a?o pasado y en ese aspecto es donde ha mejorado¡±, coment¨® Ancelotti despu¨¦s del partido al mismo tiempo que aseguraba no estar sorprendido por el crecimiento que ha tenido Isco en los ¨²ltimos meses. El a?o pasado el t¨¦cnico se empe?¨® en hacer de ¨¦l un Seedorf. Ahora, le ha convertido en un Modric. Desde la lesi¨®n del croata a mediados de noviembre, el t¨¦cnico italiano ha retrasado su posici¨®n en el campo. Est¨¢ convencido de que los buenos tienen m¨¢s recorrido con la pelota si empiezan desde m¨¢s atr¨¢s y que lo otro es cuesti¨®n de sacrificio.
Cuando Modric se lesion¨® en San Siro en un amistoso contra Italia le preguntaron a Ancelotti si se planteaba cambiar de sistema y volver a poner a Isco en la mediapunta como hab¨ªa hecho en alguna ocasi¨®n la temporada pasada. ¡°Lo que me estoy planteando es hacerle jugar en la posici¨®n de Modric¡±, contest¨®. M¨¢s de uno se qued¨® sorprendido. Pero Ancelotti lo ha conseguido de nuevo. Isco ha jugado este a?o de extremo, de interior y de mediocentro. De todo, con tal de jugar y sumar minutos.
Contra el Espanyol dio 63 pases buenos de 73? y fue el jugador m¨¢s participativo: estuvo presente en 53 acciones
Y ha demostrado que lo sabe hacer. Ha unido a su talento lo que le faltaba para ser un jugador completo: garra, car¨¢cter y continuidad. Ha aceptado todas las consignas de Ancelotti y esta temporada lleva 1.880 minutos, cuatro goles y diez asistencias.
En los partidos en los que el Madrid sufri¨® m¨¢s (Valencia y Atl¨¦tico) el malague?o fue el ¨²nico, junto a Marcelo, que no tir¨® la toalla. Ayer dio 63 pases buenos de 73 (por los 71 de 76 de Kroos, por ejemplo), hizo cinco regates, finaliz¨® 11 jugadas y fue el jugador m¨¢s participativo: estuvo presente en 53 acciones. ¡°Hemos apretado m¨¢s y hemos presionado bien. Adem¨¢s, hemos tenido fortuna de cara al gol, algo que no hab¨ªamos tenido en los dos partidos anteriores¡±, resumi¨® el malague?o en GolT al final del partido.
¡°Isco no tiene costumbre de defender como mediocentro defensivo junto a Kroos, pero es solo un problema defensivo, tenemos que probarlo, no tenemos mucho tiempo, pero tengo confianza en ¨¦l¡±, dec¨ªa Ancelotti a mediados de noviembre cuando se vio obligado a prescindir de Modric. En su cabeza ya estaba la idea de experimentar con Isco. Para ¨¦l t¨¦cnico el problema no era de calidad ¨Calgo que le sobra al malague?o- sino de sacrificio. Lo ha entendido Isco que se desenvuelve de maravilla al lado de Kroos dando calidad al Madrid en la fase de posesi¨®n y creaci¨®n y replegando cuando la pelota la tienen los rivales.
¡°No s¨¦ c¨®mo reaccionar¨ªa en fase defensiva, pero lo puede hacer. Est¨¢ muy enchufado y puede jugar en cualquier posici¨®n¡±. Esa era la ¨²nica duda de Ancelotti. Se la ha despejado Isco en menos de dos meses.
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