Kroos nada en un oc¨¦ano
El centrocampista del Madrid sufre como nadie los problemas t¨¢cticos de su equipo
Los psiquiatras sit¨²an el origen de la noci¨®n de autonom¨ªa en el momento en que el ni?o dice ¡°no¡±. El fragmento m¨ªnimo capaz de expresar negaci¨®n es la primera piedra del castillo de la identidad personal. En el caso de Toni Kroos, alem¨¢n, como ¨¦l dice ¡°del norte¡±, nacido en Prusia Oriental hace 25 a?os, su sentido del yo est¨¢ fuera de toda duda.
Se pas¨® seis meses en Espa?a sin hacer declaraciones en castellano hasta que el 17 de enero, de regreso a Alemania para jugar los octavos de la Champions, en una conferencia en el estadio del Schalke, alguien le pregunt¨® si desde que jugaba en el Madrid hab¨ªa tenido que correr m¨¢s que en toda su vida, debido a las exigencias t¨¢cticas del particular¨ªsimo esquema de 4-3-3¡
-?No!
Las mediciones de FIFA y UEFA se?alan que el alem¨¢n corre m¨¢s que en toda su carrera
Fueron sus primeras palabras en espa?ol. El mensaje qued¨® perfectamente resumido en una respuesta que no precis¨® m¨¢s de dos letras. Nadie podr¨¢ reprocharle falta de precisi¨®n, premura o energ¨ªa a Kroos, repentinamente serio al o¨ªr la cuesti¨®n. Que dijera la verdad es otra cosa. Es natural que a Kroos le preocupen los problemas inherentes a su oficio y que intente no revelarlos p¨²blicamente para evitar dar pistas al adversario sobre las debilidades de su equipo.
La condici¨®n de centrocampista le hace m¨¢s consciente de todo, y a ¨¦l las dificultades se le est¨¢n acumulando especialmente. Correr m¨¢s kil¨®metros es un indicio de que el orden en el que estaba acostumbrado a jugar ya no existe. Las mediciones de la UEFA y la FIFA confirman que Kroos recorri¨® una media de 125 metros por cada minuto jugado para el Bayern en la temporada pasada en Champions; baj¨® a 120 metros por minuto con Alemania en el Mundial; y con el Madrid corre una media de 128 metros por minuto disputado.
"Preparamos el partido para recibir a la espalda de Kroos", dijo Gerard, goleador del Villarreal
Ya lo advirti¨® Ancelotti a la directiva el verano pasado: en este Madrid de los tres puntas descolgados del 4-3-3 los centrocampistas tendr¨ªan que ser atletas para poder cubrir ¡°el oc¨¦ano¡± que se abrir¨ªa entre la defensa y el ataque. Ancelotti emple¨® la palabra "oc¨¦ano". Sin la escolta de Modric y con un Lucas Silva en fase de adaptaci¨®n, a Kroos el Atl¨¢ntico se le hace Pac¨ªfico. Probablemente el alem¨¢n sea el mejor fichaje que ha hecho el presidente Florentino P¨¦rez desde que contrat¨® a Zidane. Es un jugador magn¨ªfico. Pero se encuentra demasiado solo y eso lo saben todos los entrenadores de Europa. Tambi¨¦n Marcelino, t¨¦cnico del Villarreal, que consigui¨® el 1-1 en el Bernab¨¦u el domingo pasado gracias a que explot¨® ese hueco.
¡°Preparamos el partido para que los interiores y los puntas recibi¨¦ramos el bal¨®n a la espalda de Isco, Kroos y Lucas¡±, explic¨® Gerard Moreno, autor del tanto del empate. ¡°Y creo que se demostr¨® que lo preparamos bien. En el gol lo hicimos as¨ª. Fue un centro de Jaume, jugamos de primera con Vietto, y yo intent¨¦ pegarle con todo¡±.
Gerard y Vietto jugaron de primera sin que nadie los molestara en la frontal del ¨¢rea, antes del gol. Situaciones parecidas se advierten en casi todos los partidos en los que el Madrid se dej¨® puntos esta temporada. Comenzando por la visita a Anoeta y el derbi de septiembre. Los goles llegan por la incapacidad de Kroos para cerrar el espacio que se abre frente a los centrales. La brecha se agrand¨® despu¨¦s de Navidad. Lo recogen los v¨ªdeos. Sucedi¨® en el 1-1 del Valencia en Mestalla; en el 1-0 de Thiago y en el 2-0 de Sa¨²l en el ¨²ltimo derbi; y en el 1-1 de Gerard Moreno, contra el Villarreal.
El drama defensivo del Madrid se hace evidente en la vulnerabilidad de la zona que debe patrullar Kroos. ?l, m¨¢s que nadie, sabe que s¨ª.
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