Un chaval de Castell¨®n despega y vuela
Medalla de plata y r¨¦cord de Espa?a de nuevo para Pablo Torrijos en triple salto
Pablo Torrijos es como un avi¨®n que ha alcanzado el punto de no retorno en la pista de despegue. Ha llegado a un punto de su carrera atl¨¦tica, y solo tiene 22 a?os, en el que no puede frenar ni volver atr¨¢s: solo le queda lanzarse y volar. Dos botes y un salto al vac¨ªo. Y vuela, y con gusto y rabia. Con car¨¢cter de campe¨®n. Ayer, en el pasillo de la pista de Praga, en esa tarima flotante tan extra?a, el chaval de Castell¨®n hizo grandes cosas, in¨¦ditas para el atletismo espa?ol. Nunca un triplista espa?ol hab¨ªa conseguido una medalla en un campeonato europeo, y nunca ninguno hab¨ªa saltado m¨¢s de 17 metros y ninguno hab¨ªa batido el r¨¦cord nacional en una gran competici¨®n. Y todo eso lo hizo con un salto de 17,04m. Y pese a eso, y en ese sentimiento se esconde el mal genio de los campeones, no estaba feliz, no suspiraba ni daba besos. ¡°Ha sido un segundo con rabia¡±, dijo. ¡°Ha sido una pena no ganar el oro¡±.
Y no perdi¨® con un don nadie, con alguien a quien est¨¦ acostumbrado a ganar. Perdi¨® con Nelson ?vora, un portugu¨¦s de 30 a?os que ya fue campe¨®n mundial hace ocho a?os y campe¨®n ol¨ªmpico hace siete, en Pek¨ªn. Un triplista nacido de las lecciones y la misi¨®n del sovi¨¦tico Robert Zotko capaz de saltar m¨¢s de 17,70 metros. Un atleta de enorme nivel que regresaba tras a?os de lesiones y operaciones. Y Torrijos, sin que le temblara el pulso en ning¨²n momento, gan¨® a un veterano como Marian Oprea, que ha llegado a saltar 17,74m y a ser subcampe¨®n ol¨ªmpico.
Espero que mi medalla sirva para que el triple salto deje de ser la escoria del atletismo espa?ol Pablo Torrijos
¡°S¨ª, ya¡±, dijo luego el alto y delgado atleta. ¡°Pero si hubiera entrado bien a tabla mi salto de 17,04m habr¨ªa sido de 17,20m por lo menos [bati¨® a 21 cent¨ªmetros de la plastilina, tan lejos], y una tarde como esta val¨ªa 17,30m, y el oro¡±. Y como ¨¦l, con una mezcla de rabia y alegr¨ªa, estaba su entrenador, el siciliano Claudio Veneziano, que ha creado en Castell¨®n, en sus playas y en su plana, una escuela ¨²nica de triple salto. ¡°A ¨¦l no se lo puedo decir, pero si hubiera apurado y se hubiera lanzado como ?vora en su salto, le habr¨ªa ganado¡±, dice (aunque en realidad se lo dijo: despu¨¦s de los 17,04m, en su silla del espacio reservado a los t¨¦cnicos, Veneziano no dio botes de alegr¨ªa ni se lanz¨® como un loco a abrazar a su alumno, sino que le mir¨® severo y le record¨® sus errores). ¡°Pero a un chico de 22 a?os que acaba de llegar no se le puede pedir m¨¢s. Bastante exigente es ¨¦l consigo mismo en la competici¨®n y en su d¨ªa a d¨ªa¡±. Y as¨ª se le vio en la pista de Praga, en su primer gran campeonato en pista cubierta (ya fue, en su debut, finalista al aire libre en Z¨²rich, el primero que lo consegu¨ªa despu¨¦s del hist¨®rico cura Pipe Areta), sin nervios, seguro, sin altibajos emocionales. ¡°Sab¨ªa que estaba bien y que si le cog¨ªa el truco a la pista, estar¨ªa en buenas distancias¡±. ¡°Este t¨ªo nunca se descompone, tiene nervios de acero¡±, dec¨ªa, desde la grada, admirado, Ram¨®n Cid, que fue triplista en los a?os de los pioneros y ahora es director t¨¦cnico nacional. ¡°Esto es maravilloso. Una medalla que no viene de lejos, sino de Cstell¨®n¡±.
?vora, que saltaba detr¨¢s de Torrijos, se especializ¨® en superar los saltos del espa?ol, quien fue l¨ªder escasos minutos, primero con 16,93m en su segundo intento (superado por ?vora en su tercero con 16,98m) y luego con 17,04 en el quinto (17,15m del portugu¨¦s a continuaci¨®n, quien cerr¨®, inapelable, con 17,21m en el sexto y ¨²ltimo). ¡°Pero si Pablo hubiera saltado 17,20m cogiendo tabla, estoy seguro de que ?vora no le habr¨ªa superado ya, seguro¡±, dijo Veneziano. ¡°Ahora, despu¨¦s de las fiestas de la Magdalena, volveremos a trabajar, pero con paciencia, sin prisa. Nuestro objetivo es seguir mejorando poco a poco, sin quemarnos. Y con ¨¦l llegar¨¢n a 17m otros del equipo, como Jorge Gimeno¡±.
Una medalla de plata en pista cubierta en 1999, en un Mundial, tras un salto de 8,56 metros, hizo que Yago Lamela revolucionara los sentimientos del atletismo espa?ol, cantera de fondistas. ¡°Esta medalla m¨ªa a¨²n no he podido pensar lo que supone¡±, dijo Torrijos. ¡°Aunque supongo que servir¨¢ al menos para que el triple salto deje de ser la escoria del atletismo espa?ol, para que dejemos de ser los que no cont¨¢bamos para nada¡±. Y a ¨¦l le servir¨¢ para firmar alg¨²n contrato de patrocinio, porque, contaba Veneziano, consegu¨ªan que Nike les prestara las zapatillas, pero llorando. ¡°La ¨²nica diferencia es que Yago era un genio, y Pablo es un talento trabajado. Es otro perfil, pero tambi¨¦n es un campe¨®n¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.