¡°Nairo Quintana representa la evoluci¨®n del escalador¡±

En La Calera, un empinado y largo cerro junto a la inmensa ciudad de Bogot¨¢, los esforzados ciclistas aprietan los dientes mientras los coches silban a su lado. Unos suben por necesidad, otros por afici¨®n. Los m¨¢s j¨®venes imaginan que son Nairo Quintana, el gran ¨ªdolo nacional junto a James, acelerando en el Tourmalet. Los veteranos recuerdan a Lucho Herrera (Fusagasug¨¢, 1961), ganando la Vuelta de 1987, visti¨¦ndose de rey de la monta?a en las tres grandes (Tour 85 y 87, Vuelta 87 y 91, Giro 89). El ni?o al que sus padres le compraron una bicicleta para ir a trabajar de jardinero mientras estudiaba, y as¨ª ayudar con un jornal en casa, fue un pionero del ciclismo colombiano a base de subir cerros como este.

Pregunta. ?C¨®mo es su vida ahora?

Respuesta. Despu¨¦s de dejar la bicicleta me he dedicado a seguir trabajando. Monto en bicicleta con frecuencia, pero poca distancia, 20 o 30 kil¨®metros de subida. Tengo un hotel, una finca y otras cositas por ah¨ª. A los ni?os [dos chicos y una chica, que estudia en Londres] no les gusta ir en bici. No les ha gustado ese ambiente. Uno est¨¢ en una escuela de tenis.

P. ?A los j¨®venes les cuesta hoy m¨¢s soportar la dureza del ciclismo?

R. S¨ª. El ciclismo es un deporte que requiere demasiado sacrificio, es muy duro. Se necesitan muchas condiciones y mucha ambici¨®n y mucha pasi¨®n por la bicicleta. Es dif¨ªcil encontrar eso hoy en los j¨®venes. Hoy prefieren dedicarse al f¨²tbol. Y a otros no les gusta nada.

P. ?Qu¨¦ recuerda de su carrera con m¨¢s cari?o?

R. Las carreras en Espa?a, en Francia, en Italia. Tuve la suerte de vivir una ¨¦poca muy bonita en el ciclismo, y de poder ganar. El ciclismo para m¨ª ha sido todo lo que soy, una oportunidad de salir adelante en todos los aspectos, econ¨®mico, deportivo y personal. El ciclismo te ense?a mucho.

P. ?Qui¨¦nes eran sus ¨ªdolos?

R. Rafael Ni?o y Patrocinio Jim¨¦nez. Yo escuchaba sus carreras por radio, porque no hab¨ªa televisi¨®n entonces. De ni?o ante la radio me imaginaba c¨®mo eran esas monta?as. Ya de profesional fue asombroso correr al lado de Bernard Hinault.

P. ?Y Perico Delgado?

El ciclismo requiere demasiado sacrificio, es muy duro. Es dif¨ªcil encontrar eso hoy en los m¨¢s j¨®venes

R. S¨ª claro, nos conocimos como juveniles, corriendo en Francia. ?ramos dos amateurs con ganas de todo.

P. ?El colombiano nace escalador?

R. S¨ª, somos un pa¨ªs de escaladores. La topograf¨ªa en Colombia es muy monta?osa. Ac¨¢ estamos rodeados de monta?a. Luego cuando el colombiano va a Europa las escaladas son m¨¢s f¨¢ciles. Boyac¨¢, por ejemplo. Es un departamento que tiene buenas monta?as, una altitud muy alta, que en preparaci¨®n es excelente. Yo de ni?o iba siempre de arriba abajo. En Fusa viv¨ªa en mitad de la monta?a. Si iba hacia abajo, luego deb¨ªa subir. Si no, era arrancar subiendo. Todos los d¨ªas en mi vida eran monta?a, cuando iba al colegio, cuando iba a trabajar de jardinero. Monta?a siempre, bajar y subir.

P. ?C¨®mo est¨¢ el ciclismo colombiano hoy?

R. Hay mucha afici¨®n, pero con dificultades porque el apoyo econ¨®mico no es mucho. Es m¨¢s de las empresas privadas que del Gobierno. Salen buenos corredores, j¨®venes con muchas aspiraciones, con mucha ambici¨®n. Tenemos una gran oportunidad de volver a ganar la Vuelta a Espa?a y un Tour. Muchos se han ido muy j¨®venes a Europa, se han adaptado al sistema europeo y eso les ha beneficiado. Para salir de Colombia y llegar a figurar hay que sufrir bastante y tener suerte. En Colombia hay muchos corredores que se pierden por falta de apoyo o por no estar en un buen equipo.

P. ?Cu¨¢l es el potencial de Nairo Quintana?

R. Tiene el potencial para todo. Lo mejor de ¨¦l es su inteligencia. En los finales de etapa responde muy bien y la experiencia le ha hecho mejorar. Es menudito. Nos hemos visto, pero no le he dado consejos.

P. Nairo tambi¨¦n tuvo una infancia humilde. ?La fortaleza del colombiano est¨¢ en sus inicios?

R. S¨ª. El ciclista colombiano siempre se ha caracterizado por venir de familias muy humildes, del campo. Nuestra fuerza est¨¢ en nuestras ra¨ªces. Pero a la vez eso te da ambici¨®n. Son ciclistas que no se han preparado en la escuela. Yo tambi¨¦n aprend¨ª a sufrir desde peque?o. Es mucho el sufrimiento de la bicicleta. Es saberlo tolerar. Es saber convivir en la bicicleta con el sufrimiento. Eso es lo m¨¢s importante.

P. ?Qui¨¦n m¨¢s le gusta?

R. Purito Rodr¨ªguez. Es un escalador de pasi¨®n. Contador es m¨¢s completo.

P. ?C¨®mo les ve¨ªan a los colombianos en Europa?

R. Fuimos una sorpresa. Hab¨ªan llegado antes muy pocos. Para nosotros tambi¨¦n era diferente, el sistema de las carreras, el clima, la alimentaci¨®n. No est¨¢bamos acostumbrados. De nosotros se valoraba el sudor.

P. ?En qu¨¦ ha cambiado m¨¢s el ciclismo?

R. Yo siempre he sentido como m¨ªo un ciclismo de esfuerzo, de arranque, puro. Hoy no hay la figura de un escalador as¨ª. Las etapas de monta?a se definen en los ¨²ltimos metros, las diferencias son m¨ªnimas, de 10 o 20 segundos. Es otra forma de correr. Antes hab¨ªa ataques largos, distancias de minutos. Hoy van casi todos juntos hasta que faltan pocos kil¨®metros. Ya no hay corredores que rompan el grupo. Est¨¢n muy dirigidos por los equipos. En mi tiempo no hab¨ªa comunicaciones. Para el espectador era m¨¢s divertido.

P. ?Un escalador puro puede ganar el Tour?

R. Es que el escalador hoy ha aprendido a ser bueno en otros terrenos. Como Nairo, que representa la evoluci¨®n del escalador. Y como Rigoberto Ur¨¢n, que va bien en contrarreloj.

P. ?Y el dopaje?

R. Pienso que se han demorado mucho en hacer m¨¢s controles. Es bueno porque da paso a un ciclismo limpio como el de hoy. En mi ¨¦poca los corredores no sab¨ªamos nada. ?bamos a los controles. A veces uno o dos daban positivo. Yo nunca supe nada. De ni ning¨²n director ni de ning¨²n compa?ero.

P. ?Qu¨¦ opina del proceso de paz en Colombia?

R. Es muy enredado. Soy muy esc¨¦ptico. No le veo una soluci¨®n f¨¢cil. Viendo el d¨ªa a d¨ªa, pienso que es muy complicado. Ese grupo [las FARC] est¨¢ muy metido en el narcotr¨¢fico y es una vaina que no es f¨¢cil de dejar tampoco.

P. ?C¨®mo recuerda su secuestro en el a?o 2000?

R. Fue delicado. Pero no solo mi caso. Para todos los colombianos es una realidad dif¨ªcil.

P. ?Le siguen llamando El Jardinerito?

R. S¨ª. Ya pas¨® la ¨¦poca de las carreras, pero por Colombia s¨ª me lo dicen. Aunque ya no cuido plantas.