El Mu?eco que le devolvi¨® la gallard¨ªa al River

El River Plate, uno de los dos clubes m¨¢s populares de Argentina y el que m¨¢s veces se consagr¨® campe¨®n de la liga local, hab¨ªa ca¨ªdo a Segunda hace cuatro a?os. Regres¨® r¨¢pido a Primera y en 2014 gan¨® su 35? t¨ªtulo nacional. Pero el entonces entrenador, el m¨¢s campe¨®n de la historia de los millonarios, Ram¨®n D¨ªaz, renunci¨® a las pocas horas de ganar aquella liga con m¨¢s garra que juego. Y entonces los dirigentes buscaron a la desesperada un reemplazante y encontraron a Marcelo Gallardo, El Mu?eco, aquel que fuera habilidoso centrocampista del club y que ya contaba con una liga ganada como director t¨¦cnico del Nacional, de Montevideo, en 2012.

Casi sin refuerzos, Gallado le devolvi¨® al River el f¨²tbol ofensivo que sus hinchas le exigen a sus jugadores, gan¨® la Copa Sudamericana en diciembre pasado y ahora disputa la final de la Libertadores de Am¨¦rica, el trofeo m¨¢s importante del continente, ante el Tigres en Monterrey. En el duelo de ida, en el el Estadio Universitario, el marcador fue de 0-0.

Gallardo, de 39 a?os, hab¨ªa brillado como futbolista del River desde los 17. Con su habilidad, su visi¨®n de todo el juego y sus remates de larga distancia, incluidos los tiros libres, gan¨® seis ligas y la segunda y ¨²ltima Libertadores de este club de Buenos Aires, en 1996, bajo la conducci¨®n t¨¦cnica de D¨ªaz. Aquel a?o tambi¨¦n se coloc¨® en el pecho la medalla de plata de los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta. Adem¨¢s jug¨® los Mundiales de 1998 y 2002 y visti¨® los colores del M¨®naco, con el que gan¨® una liga, y el Paris Saint-Germain.

En lo que cambi¨® Gallardo en su pasaje de f¨²tbolista a entrenador es en el temperamento

¡°Su paso por Francia le llev¨® a adquirir la seriedad y la buena administraci¨®n del f¨²tbol europeo¡±, opina Luis Eduardo Lescurieux, director de la escuela de entrenadores del municipio bonaerense de Vicente L¨®pez, en la que se form¨® Gallardo y toda una camada de j¨®venes y exitosos directores t¨¦cnicos como Diego Simeone, Rodolfo Arruabarrena, del Boca Juniors, y Diego Cocca, del Racing, de Avellaneda. ¡°Gallardo fue un jugador brillante, tiene la esencia de River y conocer el paladar del hincha del club, que quiere ganar, pero jugando bien. Hizo que River jugara mirando siempre el arco (porter¨ªa) de enfrente. Aunque gane 3-0, busca ganar por cinco. Pero adem¨¢s de ofensividad le meti¨® sacrificio, presi¨®n, que antes no ten¨ªa, le dio velocidad y tenencia del bal¨®n. Por momentos, presiona tanto arriba que se descubre atr¨¢s, pero ahora lo est¨¢ solucionando¡±, analiza Lescurieux.

En lo que cambi¨® Gallardo en su pasaje de f¨²tbolista a entrenador es en el temperamento. Como centrocampista sol¨ªa ser ma?oso y enfadadizo. ¡°Pese a su f¨ªsico, no se ¡®achicaba¡¯. Ahora est¨¢ m¨¢s aplomado, pero es normal con el paso del tiempo¡±, comenta el formador de entrenadores en alusi¨®n al 1,65 metros de altura de El Mu?eco.

Con muchos toques y versatilidad en los planteos t¨¦cnicos, Gallardo ha armado un equipo en el que se destaca Marcelo Barovero en la porter¨ªa, Ramiro Funes Mori y Gabriel Mercado en la defensa, Mat¨ªas Kranevitter, Leonardo Ponzio y el recientemente repatriado Lucho Gonz¨¢lez en el centro del campo, Lucas Alario en el ataque y adem¨¢s un tr¨ªo uruguayo de la mitad para adelante, el de Carlos S¨¢nchez, Rodrigo Mora y la nueva incorporaci¨®n Tabar¨¦ Viudez. Por las dudas, en el banquillo, El Mu?eco cuenta con dos experimentados, Fernando Cavenaghi y Javier Saviola, que sus 33 a?os ha vuelto al River para finalizar su carrera. El ¡®millonario¡¯ ya est¨¢ clasificado al Mundial de Clubes por ser el mejor sudamericano dentro de la Libertadores y sue?a con jugar contra el Barcelona de Lionel Messi, pero Gallardo promete que antes alzar¨¢ la copa ante el Tigres.