Vettel, due?o y se?or de Singapur
Tercera victoria para el alem¨¢n, primer abandono de Hamilton y s¨¦ptimo de Alonso
En Singapur siempre pasan cosas aunque eso no signifique que tengan explicaci¨®n. No es normal que este Mercedes, uno de los monoplazas m¨¢s dominantes de la historia sino el que m¨¢s, llegue aqu¨ª y de repente pierda todo su m¨²sculo; ese que hasta ahora hab¨ªa permitido que Lewis Hamilton y Nico Rosberg se repartieran 10 triunfos de 12 posibles (siete el primero y tres el segundo) y todas las poles. Pues bien, fue pisar la pista el viernes y comenzar a flojear sin aparente explicaci¨®n m¨¢s all¨¢ de una sospecha que apuntaba a los neum¨¢ticos. ¡°No sabemos qu¨¦ pasa con las gomas. Las calentamos como el resto y al terminar la vuelta somos un segundo m¨¢s lentos que el resto¡±, dijo el actual campe¨®n despu¨¦s de la cronometrada del s¨¢bado, en la que solo pudo ser el quinto.
Segundo podio para Ricciardo y Raikkonen, mientras Sainz termin¨® el noveno despu¨¦s de que Verstappen desobedeciera y no le cediera la posici¨®n
Cualesquiera que fueran esos problemas no solo no desaparecieron sino que el domingo se agudizaron: el corredor de Tewin se vio obligado a retirarse por primera vez debido a una p¨¦rdida de potencia relacionada con el potenci¨®metro del acelerador de su prototipo. La cuarta plaza de Rosberg fue un mal menor para ¨¦l en su ruta hacia la triple corona. M¨¢s habitual vienen siendo los abandonos de McLaren, que en el caso de Fernando Alonso ya son siete. Esta vez no fue cosa del motor del MP4-30, ese que viene llev¨¢ndose palos desde febrero, cuando la pretemporada arranc¨® en Jerez. Aqu¨ª fue la caja de cambios la que se sobrecalent¨® y termin¨® con las opciones de la pareja de la estructura de Woking (Reino Unido). A sus 34 a?os, Alonso asegura que tiene paciencia de sobra para esperar a que su equipo se rearme y as¨ª pueda volver a luchar por ganar, primero carreras y despu¨¦s t¨ªtulos. La cuesti¨®n es saber si esta recuperaci¨®n tomar¨¢ forma a tiempo para que sea ¨¦l quien la abandere.
McLaren aspira a llevar a cabo una resurrecci¨®n como la que protagoniza Ferrari bajo la batuta de su nueva punta de lanza. Vettel es un maestro con un volante entre las manos por m¨¢s que sus habilidades como motivador sean casi tan buenas como las que exhibe como conductor. Tiene un estilo muy particular. Se gana a su tropa acerc¨¢ndose a ella, con bromas, apuestas o cenas, y trata a sus mec¨¢nicos como colegas sabedor de que est¨¢ en sus manos, las de ellos. Ya era as¨ª cuando debut¨® en la F-1 en 2007 y as¨ª ha ido abri¨¦ndose camino hasta llegar a convertirse en uno de los grandes. A los cuatro t¨ªtulos que figuran en su hoja de servicios hay que a?adirle otro triunfo, el n¨²mero 42, una cifra que le permite superar a Ayrton Senna y le deja como el tercer piloto que m¨¢s acumula, por detr¨¢s de Michael Schumacher (91) y Alain Prost (51).
La rebeld¨ªa de Verstappen
Una de las caracter¨ªsticas de la familia Verstappen es su temperamento, y eso es algo que todos los aficionados del ¨²ltimo Gran Premio de Singapur pudieron constatar en Max, un chaval¨ªn de 17 a?os que hasta ahora siempre hab¨ªa mostrado su faceta m¨¢s divertida y conciliadora. A falta de 15 vueltas para el final, Carlos Sainz circulaba el noveno, detr¨¢s de su compa?ero en Toro Rosso, y ambos persegu¨ªan a Checo P¨¦rez, colocado el s¨¦ptimo. En un momento dado, Xevi Pujolar, ingeniero de pista de Verstappen, le pidi¨® a su piloto que le cediera la posici¨®n al espa?ol, pero el holand¨¦s se neg¨® a ello. El t¨¦cnico insisti¨® , pero obtuvo la misma respuesta por parte del joven talento, el m¨¢s precoz de la historia de la F-1. Las plazas se mantuvieron inamovibles hasta que ambos cruzaron bajo la bandera de cuadros, momento en el que toc¨® pedir y dar explicaciones.
Franz Tost, el director de la estructura de Faenza, trat¨® de quitar hierro al asunto, aunque su argumento no termin¨® de convencer a nadie. ¡°Max lo ha hecho bien. Carlos iba con los neum¨¢ticos m¨¢s frescos, as¨ª que nuestros estrategas pensaron que tendr¨ªa m¨¢s posibilidades de adelantar a Checo. Pero Carlos no fue suficientemente r¨¢pido, no se acerc¨® lo suficiente¡±, convino el ejecutivo, que ofreci¨® una versi¨®n algo distinta de la que despu¨¦s dio el madrile?o.
¡°Lo que pas¨® es que ped¨ª por radio que, como ¨¦l no consegu¨ªa adelantar a P¨¦rez, me dejara intentarlo a m¨ª algunas vueltas y, si yo tampoco pod¨ªa, le devolv¨ªa la posici¨®n. Red Bull lo hizo en M¨®naco con Kvyat y Ricciardo¡±, explic¨® Sainz. ¡°Pero ¨¦l se cabre¨®. Yo estuve reservando neum¨¢ticos durante un buen rato para poder atacar al final. Cuando lleg¨® el momento el equipo me dijo que era el momento, y en un sector le recuper¨¦ cuatro d¨¦cimas. Pero no me quiso dejar¡±, ahond¨® el hijo del bicampe¨®n del mundo de rallies. Paralelamente, Verstappen lleg¨® a la caravana de Toro Rosso, abri¨® dando un portazo y pill¨® por banda a Pujolar, llev¨¢ndoselo a uno de los despachos, pidi¨¦ndole explicaciones sobre lo sucedido.
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