L¨ªnea roja en la econom¨ªa del Bar?a
El aumento de la masa salarial obliga al club a controlar el gasto y las renovaciones para cumplir con el ¡®fair play¡¯ financiero
¡°El dinero est¨¢ en el c¨¦sped¡±, asegura Susana Monje, vicepresidenta econ¨®mica del Barcelona despu¨¦s de que el socio votara por Josep Maria Bartomeu como presidente del club. Antes, fue tesorera de Javier Faus, que se responsabiliz¨® de las cuentas de la entidad cuando Sandro Rosell lo hered¨® de Joan Laporta, y recondujo el ¨¢rea econ¨®mica de una instituci¨®n ¡°en bancarrota¡±, seg¨²n ellos. Monje asegura que las cuentas cuadran, que presentar¨¢ un balance con beneficio en la pr¨®xima asamblea de compromisarios y que si hay que fichar en enero no habr¨¢ problema. Pero en el club se advierte a Luis Enrique, cuando pide fichar a Nolito, delantero del Celta, por 18 millones de euros, que se lo tome con calma, que asusta el Ebitda (el resultado de explotaci¨®n calculado sin tener en cuenta los gastos por depreciaci¨®n y amortizaci¨®n de los activos), ese indicador econ¨®mico que los expertos llaman el core businessde la organizaci¨®n y que muestra si las operaciones ordinarias van por el buen camino o no.
Los estatutos del club obligar¨ªan a la junta de Bartomeu a dimitir si se disparan los costes
El Ebitda es el indicador que sirve para controlar la deuda neta del club, que era de 430 millones de euros cuando la junta de Rosell asumi¨® el cargo en 2010, pas¨® a 287 millones en el 2014 y ahora est¨¢ en 328 millones. Los estatutos del club, reformados precisamente con Rosell, estipulan que la deuda no puede superar al Ebitda multiplicado por dos. Para esta ¨²ltima temporada, no debe ser mayor al 2,75 (ir¨¢ disminuyendo en 0,25 por ejercicio). Ser¨¢ a partir del 2018 cuando se ajuste al 2,0. Sin embargo, el ¨²ltimo balance indica que la relaci¨®n entre el Ebitda y la deuda est¨¢ ahora en 3,2. N¨²meros peligrosos para la directiva, obligada por los estatutos a conservar el equilibrio patrimonial, que de continuar en esta din¨¢mica deber¨ªa dimitir. Es cierto que en la temporada 2014-2015 la entidad aument¨® la facturaci¨®n hasta un l¨ªmite hist¨®rico de 608 millones de euros, pero tambi¨¦n vio como se incrementaron los gastos en un 23% y el beneficio neto pas¨® de 41 millones a 15 tras el triplete.
?La directiva asegura que la situaci¨®n est¨¢ controlada y avala m¨¢s fichajes
Al crecimiento de la deuda neta, despu¨¦s de cuatro a?os consecutivos en los que hab¨ªa disminuido, se une otra grave preocupaci¨®n: el aumento de la masa salarial, que alcanz¨® el 73% respecto a los ingresos, una cifra que pone en jaque al Bar?a en relaci¨®n a las reglas del fair play financiero de la UEFA (el l¨ªmite impuesto por el organismo europeo es del 70%). ¡°En ese sentido no tenemos problema. Nadie nos llam¨® la atenci¨®n. El tema est¨¢ controlado¡±, aseguran en el club, cuando se advierte que la masa salarial ha pasado del 65% al 73% de una temporada a otra (n¨²meros que incluyen a las secciones, que representan aproximadamente un 5%). ¡°Est¨¢ alta, pero no desmadrada¡±, esgrimen los econ¨®micos del club, que avisan que las pr¨®ximas renovaciones no corren peligro.
El club espera cerrar pr¨®ximamente el nuevo contrato de Rafinha (ahora lesionado) mientras que el de Neymar ha quedado moment¨¢neamente aparcado. Queda tambi¨¦n por resolver en un sentido u otro el de Adriano. La facturaci¨®n del Bar?a, por otra parte, va en aumento (se estima que para 2016 alcance los 633 millones de euros) o al menos, de eso presumen en la nueva estructura de recursos organizada por Bartomeu, convencido de que, si ha sido capaz de atacar la deuda (este a?o se acabar¨¢ de pagar el cr¨¦dito sindicado), tambi¨¦n podr¨¢ afrontar la remodelaci¨®n del Camp Nou, un proyecto que costar¨¢ unos 600 millones de euros.
¡°Si pudimos rebajar la deuda manteniendo la competitividad del equipo, podremos financiar la remodelaci¨®n del estadio¡±, pronostican desde la ejecutiva del club, empe?ada en mejorar los contratos con los patrocinadores.
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