Jan Frodeno se corona en el Ironman de Kona

Es dif¨ªcil asignar un favorito antes de un Ironman. En una prueba tan larga ¡ªm¨¢s de ocho horas nadando, pedaleando y corriendo¡ª en cualquier momento se puede sufrir una p¨¢jara, una deshidrataci¨®n, un problema estomacal y un largo etc¨¦tera de males derivados del esfuerzo extremo. Pero este a?o el nombre de Jan Frodeno sonaba con bastante fuerza antes del Ironman de Kona, el campeonato del mundo de la especialidad.

Se coron¨® este alem¨¢n de 34 a?os en la meca y cuna del triatl¨®n, al igual que lo hizo en los Juegos de Pek¨ªn en 2008, con lo que se convierte en el primero en proclamarse campe¨®n ol¨ªmpico y en hacerse con el cetro mundial en la larga distancia. Hace historia y confirma la tendencia natural de los triatletas: con los a?os se aumenta la kilometrada. En categor¨ªa femenina se exhibi¨® la suiza Daniela Ryf, que cruz¨® la meta casi 13 minutos antes que la segunda clasificada, la brit¨¢nica Rachel Joyce.

Buen papel el de los espa?oles Eneko Llanos, Iv¨¢n Ra?a y Miguel Tinto. El vitoriano logr¨® el s¨¦ptimo puesto final despu¨¦s de volar en el segmento ciclista con el segundo mejor tiempo total, lo que le sirvi¨® para comenzar tercero el marat¨®n. Lo contrario que Ra?a, que perdi¨® sus opciones de estar arriba sobre la bicicleta y remont¨® un gran n¨²mero de puestos en la carrera a pie. Tinto, por su parte, finaliz¨® 17?. Ninguna espa?ola compiti¨® en categor¨ªa profesional.

Ten¨ªa prisa Frodeno, que ya en el agua se destac¨® por delante de sus rivales, solo el estadounidense Andy Potts pudo seguir la estela del alem¨¢n. Sobre las dos ruedas destac¨® otro americano, Timothy O¡¯Donell, y sobre todo Sebastian Kienle, vencedor en Kona el a?o pasado, pero que se derrumb¨® en cuanto se calz¨® las zapatillas de correr. Nadie pudo con Frodeno en los 42 kil¨®metros, ni tampoco se inquiet¨® por el exuberante trotar de su compatriota Andreas Raelert, que con su tiempo de 2h 50m fue con mucho el mejor en el sector. No le bast¨®, termin¨® segundo (a tres minutos del ganador), por delante de O¡¯Donnell, quien complet¨® el podio.

Calor y humedad

Ganar en Kona es lo m¨¢s grande en el Ironman. Durante el a?o se compite para competir en el archipi¨¦lago donde comenz¨® el deporte de los tres deportes. ¡°Al margen del t¨ªtulo ol¨ªmpico, nada se puede comparar con esto. Es el Wimbledon de nuestro deporte¡±, declar¨® un exultante Frodeno tras la carrera. Ni el terrible calor ni la asfixiante humedad pudieron con el alem¨¢n, que lo pas¨® especialmente mal en la carrera a pie, llegando a pararse en varias ocasiones en los puestos de asistencia para intentar refrescarse. ¡°Aqu¨ª no hay ninguna sombra y cuando est¨¢s en lo alto de las colinas tu ritmo cardiaco se dispara por el esfuerzo y el calor. La ¨²nica manera de bajar [pulsaciones] es con hielo¡±, explic¨® el ganador, feliz pero demacrado por el extremo desgaste. Y es que Kona no perdona. Y el belga Frederik Van Lierde, otro de los favoritos y ganador en 2013, da fe de ello: se derrumb¨® en el marat¨®n y acab¨® hundido en la clasificaci¨®n despu¨¦s de estar en cabeza durante gran parte de la prueba.