Gerard Piqu¨¦: ¡°Pitan porque soy yo y les da morbo¡±
Herm¨¦tico a los insultos que le prodigan fuera del Camp Nou, el central se pregunta en esta entrevista cu¨¢ndo ha dicho que no se siente espa?ol
Hace dos a?os Gerard Piqu¨¦ (Barcelona; 28 a?os) se ret¨® a s¨ª mismo porque no hab¨ªa ofrecido su nivel habitual y quer¨ªa volver a la ¨¦lite. El desaf¨ªo, cuenta, le sent¨® de maravilla porque ahora ama el f¨²tbol m¨¢s que nunca, hasta el punto de que por primera vez se exige alargar su carrera cuando antes se contentaba con acabarla a los 30 a?os. Herm¨¦tico a los insultos y las pitadas que le prodigan fuera del Camp Nou, debates que alimenta, cuando no provoca, con sus tweets y chanzas, que se interpretan como burlas ¡ªla m¨¢s reciente fue contra Arbeloa¡ª, entiende que es una moda pasajera y que lo ¨²nico que puede hacer es jugar para ganar. Ma?ana disputar¨¢ la semifinal del Mundial de Clubes frente al Guangzhou chino.
Pregunta. ?Por qu¨¦ encaj¨® tantos goles el Bar?a al inicio del a?o?
Respuesta. Faltaba coger la forma y sobre todo ten¨ªamos que volver a entendernos. Hubo errores individuales, pero un cambio dr¨¢stico de un a?o a otro, porque encajamos m¨¢s de tres goles en varios partidos, era una cuesti¨®n colectiva. Nos cost¨® el proceso, pero ahora los ajustes funcionan.
P. ?Se sienten superiores a los rivales?
R. Es dif¨ªcil tener ese sentimiento en el campo porque buscas hacer bien las acciones individuales para ayudar al equipo. Pero a veces siento que dominamos el partido y esos d¨ªas disfruto.
Uno se acuerda del Milan de Sacchi a finales de los 80 y principios de los 90, y quiz¨¢ en un tiempo pensar¨¢n en nosotros¡±
P. ?Vuelven a ser el espejo del f¨²tbol?
R. Puede ser. El curso pasado volvimos a ganar el triplete y ya llevamos una gran d¨¦cada. Uno se acuerda del Milan de Sacchi a finales de los 80 y principios de los 90, y quiz¨¢ en un tiempo pensar¨¢n en nosotros. Pero debemos tener los pies en el suelo, porque mira d¨®nde est¨¢ ahora el Milan. Aunque viendo el ¨¦xito del modelo y el talento del equipo, podemos alargar este periodo.
P. En corto, en largo, a la contra, con posesiones largas¡ ?Les ayuda el abanico de registros que tienen con Luis Enrique?
R. S¨ª, ha aportado lo suyo y tambi¨¦n los jugadores que han venido nuevos. Y atr¨¢s es mejor ahora porque no nos sentimos inc¨®modos si no tenemos la pelota. Antes, la ten¨ªamos tanto que cuando no era nuestra, nos costaba. Somos m¨¢s solventes.
P. Parec¨ªa dif¨ªcil que un t¨¦cnico introdujera cambios y convenciera a un vestuario que juega de memoria.
R. Ser entrenador del Bar?a requiere unos requisitos. Y Luis Enrique demostr¨® que es uno de ellos desde el primer momento. Pero los jugadores no exigimos nada. Ocurre que la filosof¨ªa de Cruyff, prolongada por Rijkaard y Pep, nos ha dado tantos ¨¦xitos que se ha demostrado que es la que funciona en Can Bar?a. Esto es impepinable.
Ahora no nos sentimos inc¨®modos si no tenemos la pelota. Antes la ten¨ªamos tanto que, cuando no era nuestra, nos costaba¡±
P. Al Madrid le ganaron 0-4. ?Le dio rabia que se hablara m¨¢s del gol que no hizo que del partido en s¨ª?
R. Estoy acostumbrado. Es el poder de distracci¨®n y los continuos golpes de efecto que dan, que es hablar de todo menos de f¨²tbol.
P. ?Qu¨¦ hubiese hecho si marca ese gol?
R. Celebrarlo. Pero no ten¨ªa nada preparado como se dice por ah¨ª. Soy cul¨¦ y oportunidades como estas, con uno m¨¢s en el campo y con 0 a 4, tendremos pocas o ninguna. Por eso quer¨ªa marcar. ?Pero es que al Roma tambi¨¦n le quise marcar en el siguiente partido! Es mi forma de jugar. Cuando el partido est¨¢ encarado, me gusta incorporarme al ataque.
P. ?No pierde su alma de delantero con los a?os?
R. Es que es muy divertido atacar. Hay partidos en los que me siento muy bien y en los que me impongo otros desaf¨ªos. Pero la experiencia me ha dado el saber cu¨¢ndo y c¨®mo.
P. Atr¨¢s, por ejemplo, cada vez usa m¨¢s el cambio de orientaci¨®n.
R. ?S¨ª? No s¨¦, siempre lo he intentado. Pero depende de d¨®nde presiona el rival. Mi misi¨®n es encontrar el pase y d¨¢rsela al que est¨¢ desmarcado. Y si hay dos que pueden recibir, pues l¨®gicamente se la dar¨¦ al que est¨¢ m¨¢s cerca de la porter¨ªa rival.
P. ?Pero le da tiempo a ver el campo con el bal¨®n en los pies?
R. Jugamos muy parecido desde hace a?os. Los laterales largos, los extremos entran por dentro, los volantes se ofrecen¡ M¨¢s o menos, mirando la pelota, sabes d¨®nde est¨¢ cada uno. Aunque la clave, que es lo que te ense?an en el Bar?a, es jugar sin mirarla. As¨ª controlas el juego y ganas un segundo en la jugada.
Hay partidos en los que me siento muy bien y me impongo otros desaf¨ªos. La experiencia me ha dado el saber cu¨¢ndo y c¨®mo¡±
P. ?Es el central con cambio de orientaci¨®n, originado en el Ajax y mantenido por el Bar?a, una especie en extinci¨®n?
R. Espero que no. Es una figura que tiene que ir a m¨¢s porque el f¨²tbol evoluciona. El central que s¨®lo defiende est¨¢ anticuado porque cada vez m¨¢s debemos ser los primeros en atacar, en generar f¨²tbol y principios de ocasi¨®n. Se trata de conducir hasta que alguien te sale al paso. Con eso consigues provocar y dividir. Yo no driblo porque no es mi especialidad y generar¨ªa un riesgo al equipo que no es necesario. Aunque cada vez conduzco menos porque ya me conocen.
P. Tambi¨¦n le conocen en los campos de Espa?a, donde le pitan con persistencia. ?Qu¨¦ siente en esos momentos?
R. Es una situaci¨®n con la que tengo que vivir. No le doy muchas vueltas. La gente le da mucho bombo porque soy yo y les da morbo, y se ha puesto de moda. Pero en ocasiones ya ni me doy cuenta. Hace poco, con la selecci¨®n, le pregunt¨¦ a Bartra en el descanso: ¡®?Hoy no me han pitado, no?¡¯ El t¨ªo se ech¨® a re¨ªr porque se ve que pitaron mucho. Pero es que estoy tan concentrado en lo que pasa en el campo que apenas lo percibo.
Piqu¨¦ no se siente espa?ol¡±, dicen. ?Pero cu¨¢ndo he dicho yo eso?¡±
P. ?Le duelen las pitadas?
R. No. Por un lado, pitan 100 y parece que pita todo el mundo. Y por el otro, s¨¦ que no tienen raz¨®n. Dan argumentos que no son reales. ¡°Piqu¨¦ no se siente espa?ol¡±, dicen. ?Pero cu¨¢ndo he dicho yo eso? ¡°Piqu¨¦ se pas¨® con lo de Kevin Roldan¡±, sueltan. Pero eso es Bar?a-Madrid y no tiene nada que ver con la selecci¨®n. No me vale ning¨²n argumento.
P. No ayuda a apaciguar los ¨¢nimos con lo ocurrido con Arbeloa ni con los emoticonos de las risas en Twitter cuando el Madrid aline¨® a Cheryshev de forma indebida en la Copa¡ ?Se siente provocador?
R. Con lo de los emoticonos, estaba viendo a Leo Harlem en La Sexta y me re¨ªa mucho [gui?a el ojo, sonriente]. No, en serio, creo que no hay que sacar las cosas tanto de lugar.
P. ?Puede que d¨¦ envidia por tenerlo todo?
R. No lo tengo todo. Y si lo tuviera, ?por eso doy rabia? En Estados Unidos, cuanto m¨¢s tiene uno m¨¢s idolatrado es. No s¨¦, yo soy un s¨²per privilegiado y muy feliz tanto en lo personal como deportivo, pero ?por eso doy rabia?
P. ?Y qu¨¦ le falta?
R. Ganar m¨¢s. Tengo 28 a?os y me gusta mucho ganar. Hace dos o tres a?os jugaba porque me tocaba. Pero ahora amo cada vez m¨¢s el f¨²tbol. De joven pensaba en dejarlo a los 30, pero ya quiero estar hasta los 35 a?os. Y s¨¦ que acabar en el Bar?a va a ser muy dif¨ªcil, los a?os pesan y las cualidades f¨ªsicas bajan. Aunque he incorporado patrones que me hacen disfrutar y mejorar. Como ir una hora antes al vestuario cuando antes lo hac¨ªa muy apurado, comer bien, dormir mejor¡ Eso me lo han dado Shaki y la familia. Tengo claro que si siguiera con los h¨¢bitos de hace cuatro o cinco a?os, no seguir¨ªa en el Bar?a. Pero es que de joven no priorizas lo importante.
P. ?Y en casa de qui¨¦n se habla m¨¢s, de pap¨¢ o de mam¨¢?
R. De los dos. Pero son ni?os y les gusta el f¨²tbol. ?Y a m¨ª me encanta! Aunque Shaki prefiere que les guste m¨¢s la m¨²sica¡ Lo que pasa que lo tiene mal porque Milan est¨¢ obsesionado con el f¨²tbol. Se sabe los resultados, los goles, quiere que le traiga las camisetas de los equipos y se las pone¡
P. ?Qu¨¦ supone el Mundial de Clubes para el Bar?a?
R. Mucho, much¨ªsimo. Hasta el 2009 no se gan¨® por primera vez. Y de ganar, llevar¨ªamos el escudo aqu¨ª [se se?ala el pecho] durante un a?o como los mejores del mundo.
P. En ese Mundial de Clubes, Tito Vilanova dijo que sin usted ¡°se ca¨ªa el invento¡±. ?Se siente as¨ª de importante?
R. El Bar?a es un club tan grande que no hay nadie imprescindible. Y mira que tenemos a Messi, ?eh? Pero al final siempre se tira hacia delante. Cuando se vaya Leo pasaremos dos a?os jodidos, pero Puyi, Xavi y V¨ªctor eran imprescindibles y el equipo ha seguido, vamos l¨ªderes, hemos logrado otro triplete¡ As¨ª que bueno, s¨ª, me siento parte importante, pero si no estoy yo vendr¨¢ otro. Intentamos ser importantes mientras jugamos en el Bar?a, pero la historia la hacemos todos y la seguir¨¢n haciendo.
P. ?Qu¨¦ le parece el Guangzhou?
R. Los nombres del equipo hablan por s¨ª solos. Desde el t¨¦cnico, el experimentado Scolari, que tiene un Mundial, una Libertadores y una Copa Confederaciones, a futbolistas con gran despliegue como Paulinho, divertidos y habilidosos como Robinho¡ Es un encuentro distinto del que solemos hacer y tenemos realmente ganas de hacerlo bien y de ganar.
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