Messi expulsa la piedra, supera su c¨®lico y apunta a la final

Los jugadores del Barcelona empezaron a pisar el c¨¦sped del Mitsuzawa Stadium de Yokohama, listos para lo que deb¨ªa ser una suave sesi¨®n de trabajo, la ma?ana despu¨¦s de eliminar al Guangzhou y clasificarse para la final del Mundial de Clubes, que deben disputar ma?ana ante el River Plate. En la grada, decenas de periodistas argentinos, preguntaban a los colegas catalanes, ansiosos, por Leo Messi. Pero La Pulga no estaba. Messi, tras pasar una mala noche, peleaba en el hotel por expulsar la litiasis, o sea el c¨¢lculo renal que le estaba haciendo la vida imposible. Lo hizo finalmente, seg¨²n anunci¨® Catalunya R¨¤dio, ante el secreto m¨¦dico m¨¢s absoluto del Barcelona. Leo regate¨® a su piedra como le tira un ca?o a un defensa y la expedici¨®n azulgrana respir¨® tan aliviada como el propio delantero.

El argentino estar¨¢ en la final siempre que su recuperaci¨®n siga los cauces normales?

Las opciones de Messi de jugar contra River se multiplican ahora que se ha librado de la pesadilla que desde el jueves por la ma?ana le imped¨ªa hacer vida normal. Estar¨¢ en la final siempre que su recuperaci¨®n siga los cauces normales. ¡°Est¨¢ bien, tranquilo, mucho mejor y es optimista. ?l y todos¡±, dec¨ªan en su entorno a primera hora de la tarde, hora japonesa, cuando el jugador ya descansaba en su habitaci¨®n y sus compa?eros disfrutaban de la tarde libre.

Los doctores tendr¨¢n que confirmar si ha quedado arenilla en el conducto urinario y las sensaciones del jugador dir¨¢n la ¨²ltima palabra. Si se encuentra con fuerzas despu¨¦s de haber pasado dos d¨ªas sin entrenarse, lo har¨¢ de nuevo hoy mismo. A partir de ah¨ª, las horas que quedan hasta el inicio del partido contra River Plate ser¨¢n una cuenta atr¨¢s.

¡°Leo quiere jugar, pero ya veremos. No hay nada decidido¡±, insist¨ªan en el club, siempre en declaraciones no oficiales. De hecho, ayer no habl¨® nadie p¨²blicamente. Ni para aclarar nada sobre el estado de Messi ni en rueda de prensa.

Neymar, que ya se sent¨® en el banquillo en la semifinal, empez¨® la sesi¨®n junto a Juanjo Brau, el preparador?

Los periodistas debieron hacer mutis por el foro tan pronto pasaron los primeros 15 minutos de la sesi¨®n y se marcharon sin una mala nota en la libreta, con la grabadora vac¨ªa, porque el club comunic¨® que Alves no hablar¨ªa, aunque hab¨ªa sido anunciada oficialmente una rueda de prensa del lateral. Resulta que se hab¨ªa quedado en el hotel por culpa de un golpe en el pie derecho recibido durante la semifinal, circunstancia que la noche anterior le hizo abandonar el Nissan Stadium en chanclas y con las zapatillas en las manos. ¡°No es nada¡±, resolvi¨® entonces el lateral brasile?o. A Alves, en cualquier caso, no le relev¨® nadie y no hubo un s¨®lo jugador que atendiera a los medios.

¡°Tampoco est¨¢ Neymar, ?no?¡±, se preguntaban otros de los asistentes al entrenamiento. Pero el 11 s¨ª apareci¨®. Y envuelto en ropa: como buen brasile?o no tolera demasiado el fr¨ªo. Gorro, braga que le tapaba todo menos los ojos, y hasta calentadores largos en las piernas. Y en seguida se puso a tono. Neymar, que ya se sent¨® en el banquillo durante la semifinal contra el Guangzhou, empez¨® la sesi¨®n con una carrera continua de un par de vueltas al campo junto al preparador Juanjo Brau, que estuvo en todo momento con ¨¦l orient¨¢ndole sobre los ejercicios. En presencia de los toiss, el grupo de amigos brasile?os que siempre le acompa?a, ataviados con gorras y ropa de inspiraci¨®n rapera, sigui¨® instrucciones de Brau, que organiz¨® un peque?o circuito que comprend¨ªa cambios de ritmo, sprints, pases tensos del bal¨®n¡­ todo para reforzar y probar el aductor izquierdo del atacante, que ya le hizo perderse la semifinal (3-0). ¡°I¡¯m back [He vuelto]¡±, escribi¨® en Twitter, pero Luis Enrique le reserv¨®.

¡°?Pase! ?Eslalon! ?Salto!¡±, le indicaba Brau a Neymar, que obedec¨ªa un tanto inc¨®modo. Resulta que las botas no le acababan de ir bien, por lo que mandaron al utilero a buscar un par nuevo. Las tiene listas para el domingo. Contra el River le aguarda el Bar?a, ya repuesto. A ¨¦l y a Messi, que ayer regate¨® a su piedra.