Rayo y Eibar se reparten los puntos y los fallos
Ambos conjuntos se muestran imprecisos tanto en defensa con en ataque en un partido muy nivelado
Se enfrentaban dos equipos en mala racha, pero en muy distintas situaciones. El Eibar campa a mitad de tabla, con el descenso bien lejos; el Rayo lo ve de cerca, con lo que cada partido es un agobio. Ambos se quedaron con un punto que sabe mejor a los visitantes y a muy poco a los locales. M¨¢s all¨¢ de sensaciones, el reparto es justo tras un partido igualado en todo.
La idea de Mendilibar era armar con cemento el centro del campo. Hasta cuatro mediocentros se alinearon en el once eibarr¨¦s. Ante tal acumulaci¨®n en el medio, la idea del Rayo fue explotar las bandas, cosa que intent¨® hacer durante todo el partido con mejor o peor fortuna. En eso el mejor fue Beb¨¦, punzante e hiperactivo desde la izquierda. Las arrancadas en diagonal generaron peligro, pero casi siempre le falt¨® un poco de tacto en el toque final, ya fuese en el centro o en el chut.
La intensa salida del Rayo dio sus frutos a los seis minutos. C¨®rner rematado por Z¨¦ Castro, pr¨¢cticamente solo a un metro del ¨¢rea peque?a. Fallo imperdonable de la defensa del Eibar, que vive de que las peque?as cosas del f¨²tbol no les pasen factura. Para el Rayo era encontrarse de primeras con la carretera cuesta abajo, algo impagable cuando se vive con el agua al cuello.
Sin embargo, las dudas afloraron y los de J¨¦mez no supieron si seguir con su naturaleza ¨Catacar y atacar- o gestionar el tesoro que ten¨ªan de forma m¨¢s conservadora. Se quedaron a medias los franjirrojos, que a veces daban un paso atr¨¢s y otras se lanzaban al ataque. En esa indefinici¨®n se encontr¨® mejor el Eibar y se hizo con el partido. Una llegada de Escalante casi acaba con un remate de cabeza en la porter¨ªa de Yoel. Fue un aviso, poco despu¨¦s se repiti¨® la jugada y el mediocentro argentino irrumpi¨® en el ¨¢rea de nuevo para cabecear a gol. Buen remate, pero demasiado solo.
Dos fallos y dos goles, ese fue el resumen de la primera parte, aunque a punto estuvo de haber un tercero cuando Z¨¦ Castro cedi¨® a su portero sin percatarse que Borja Bast¨®n estaba al acecho. No pas¨® nada, pero el susto no debi¨® sentar bien a Paco justo cuando acababa la primera parte. Y el cabreo lo pagaron Nacho y ?zbiliz, que se quedaron en el banco tras la reanudaci¨®n. Uno de los nuevos en liza, Embarba, puso m¨¢s mordiente en la banda derecha local y el ataque rayista ya no era solo Beb¨¦.
El Eibar no se descompuso, ni mucho menos. Serio y bien plantado, mitigaba las embestidas del rival. El mayor riesgo lo corri¨® cuando Embarba percuti¨® por la derecha y puso un centro que Miku no atin¨® a rematar bien en boca de gol. Como el partido era nivelado en todo, el cuadro vasco tuvo una parecida cuando Ander Capa enfil¨® por la derecha con fuerza pero con poca precisi¨®n, por lo que su pretendido pase de la muerta a Bast¨®n se qued¨® lejos de los pies del delantero. La postrera expulsi¨®n de Radosevic volc¨® el partido hacia la meta eibarresa en los ¨²ltimos minutos. El Rayo tuvo la victoria en el ¨²ltimo segundo, de nuevo en un c¨®rner, pero el remate fue bien atajado por Riesgo para que se finalizase con unas tablas m¨¢s que justas.
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