Todo muy raro

Una ma?ana, cuando yo estaba trabajando en el Diario de Pontevedra, recibimos la visita de un chico que dec¨ªa haber resuelto la l¨®gica del azar. Cog¨ª ocho grabadoras y le invit¨¦ a pasar a la sala de entrevistas. Sac¨® unos papeles llenos de n¨²meros y los desparram¨® por la mesa. Yo iba tomando notas porque mi desconocimiento de las matem¨¢ticas, y de la vida en general, es tan grande que si me hubiese dicho que hab¨ªa encontrado al eslab¨®n perdido, y lo ten¨ªa en la puerta, habr¨ªa llamado al fot¨®grafo.

Los que somos inocentes fingimos que lo sabemos todo para que no se nos note lo inocentes que somos por no saber nada: el resultado, como en aquella ocasi¨®n, es catastr¨®fico, pues se me ocurri¨® salir y decirle al director que ten¨ªamos un buen tema. Volv¨ª a la sala l¨ªvido por los gritos y le pregunt¨¦ al chico qu¨¦ carallo me estaba diciendo exactamente. ¡°Que con mi ecuaci¨®n puede saberse qu¨¦ n¨²mero sale despu¨¦s de otro¡±.

Lo cierto es que en Espa?a nadie ha conseguido desentra?ar algo tan complejo, pero s¨ª existe un fen¨®meno de altura: la suspensi¨®n del azar. Se produce cuando al Madrid le toca un rival f¨¢cil; el azar desaparece y un poder oculto consigue torcer la suerte de su parte. Clubes modestos como el Barcelona o el Bayern, con presupuestos rid¨ªculos, se ven perjudicados. El azar triunfa cuando al Madrid le toca el Atl¨¦tico, de ah¨ª que no haya esc¨¢ndalo. Pero la comunidad cient¨ªfica reacciona cuando no ocurre.

?Por qu¨¦ al Madrid, si el a?o pasado le toc¨® en cuartos un rival dif¨ªcil, este a?o le toc¨® uno f¨¢cil? Normal que haya sospechas. M¨¢s a¨²n si se atiende a las pruebas: ¡°cuando el r¨ªo suena agua lleva¡±, ¡°qu¨¦ casualidad que el d¨¦bil le haya tocado al Madrid¡± y ¡°algo pasa¡±. Son argumentos de gente que se escandaliza cuando se les dice que Armstrong no pis¨® la luna, Elvis est¨¢ vivo y la reina de Inglaterra es reptiliana. Conspiranoias que no tienen cr¨¦dito porque no benefician al Madrid.

Envidio del antimadridismo la libertad de reaccionar como Don Vito cuando anunci¨® la vuelta de Michael a casa: si muere en un accidente, si le da un infarto o le cae un rayo, creer¨¢ que ha sido asesinado. Yo, por si acaso, publiqu¨¦ en un breve con la noticia de que un pontevedr¨¦s dec¨ªa haber resuelto la l¨®gica del azar; es una exclusiva durmiente. No sab¨ªa ¨¦l, ni sab¨ªa yo, que hubiese sido portada de haber dicho que su ecuaci¨®n demostraba la fuerza del campo gravitatorio del Bernab¨¦u, proporcionalmente m¨¢s grande cuando lo sobrevuela un club m¨¢s peque?o.