El Bayern supera un mal trago ante el Benfica

Pas¨® un mal rato el Bayern en Lisboa, sufri¨® en una eliminatoria que parec¨ªa una asignatura mar¨ªa, pero que acab¨® convirti¨¦ndose en un complicado jerogl¨ªfico para el equipo de Guardiola. Lo hab¨ªa advertido el t¨¦cnico catal¨¢n en las horas previas al primer duelo. A la postre el Benfica le dio la raz¨®n porque se revel¨® como un equipo complicado para meterle mano, un grupo indomable al que hay que trabajarle cada ocasi¨®n de gol que se le genera. Ayer incluso igual¨® la eliminatoria con un tanto que exigi¨® al m¨¢ximo al Bayern, todo con las ausencias de sus tres mejores atacantes porque Jon¨¢s estaba sancionado y Gait¨¢n y Mitroglou lesionados.

Guardiola se apresta a iniciar su tercer y ¨²ltimo intento de llevar a una final de Liga de Campeones al Bayern. En las dos anteriores le apearon Real Madrid y Barcelona. Regresa a las semifinales, pero deja en el aire una interrogaci¨®n. Su potencial es inmenso, su disposici¨®n irreprochable, sus sombras tambi¨¦n resultan evidentes. Las mostr¨® contra la Juventus en su ag¨®nica clasificaci¨®n para cuartos de final y llegado a esa estancia dos despistes defensivos le pudieron dejar al l¨ªmite del desastre. El primero vali¨® un gol de Ra¨²l Jim¨¦nez mediada la primera parte en una acci¨®n eventual, un centro frontal al que Neuer lleg¨® tarde y Javi Mart¨ªnez y Lahm no respondieron con prestancia, el segundo, apenas dos minutos despu¨¦s, dej¨® de nuevo al mexicano ante el gol tras otra cadena de errores de la zaga. Pero su remate lo solvent¨® el portero.

El Benfica ya hab¨ªa definido sus buenas intenciones en un inicio en el que el Bayern quiso imprimir sosiego con el bal¨®n y se qued¨® sin tensi¨®n incluso sin ¨¦l, detalle peligroso para un equipo que hace virtud de la presi¨®n tras p¨¦rdida. Se templaron de m¨¢s los chicos de Guardiola, pero no tardaron en entrar en calor y deparar un festival de permutas, de cambios de posici¨®n complicados de detectar, de ir y venir el metr¨®nomo de Alonso en el c¨ªrculo central. Su despliegue examin¨® el car¨¢cter del Benfica, que aguant¨® como los grandes, encontr¨® el gol con un frentazo de ariete a la vieja usanza y vir¨® el partido hacia pesadilla para Guardiola y sus chicos. Qued¨® como paralizado el Bayern, que perdi¨® incluso durante unos minutos el dictado de la pelota, irreconocible mientras se tanteaba la ropa tras el revolc¨®n.

Los grandes equipos viven tambi¨¦n de la inspiraci¨®n, de una lucidez repentina que alumbra cualquier oscuridad. Si alguien hay indomable en el Bayern ese es Arturo Vidal, decisivo en la eliminatoria. Marc¨® en la ida y arregl¨® la vuelta cuando en la en¨¦sima agregaci¨®n ofensiva de Lahm se gener¨® un rechace del meta Ederson sobre la frontal y emboc¨® la pelota tal y como le ven¨ªa con un golpeo excepcional.

El gol del Bayern llev¨® el des¨¢nimo a la grada lisboeta. Si ya semejaba un trabajo herc¨²leo marcarle un gol al todopoderoso campe¨®n alem¨¢n con una delantera de suplentes, la idea de embocarle dos m¨¢s en poco m¨¢s de tres cuartos de hora pod¨ªa considerarse pr¨®ximo a lo quim¨¦rico. Qued¨® confirmado al poco de regresar del descanso con un gol de Rib¨¨ry tras un c¨®rner en el que el Benfica no mostr¨® sus credenciales defensivas dejando la pelota a los pies del extremo galo para que la empujara a la red. Entonces s¨ª lleg¨® el sosiego al Bayern, Douglas a¨²n remat¨® al palo, pero el partido no languideci¨® porque Rui Vitoria le dio un segundo aire a su equipo con alternativas en la mediapunta y en una de sus incorporaciones, Talisca emboc¨® un libre directo con un cuarto de hora por jugar y llev¨® otro cerca del palo cuando a¨²n ten¨ªa tiempo para so?ar el Benfica, que muri¨® de pie.