La Real pone la puntilla al curso gris del Valencia
Un gol de Oyarzabal en el descuento, triste ep¨ªlogo a una temporada para olvidar del conjunto che
Mestalla, entre la decepci¨®n, la indiferencia y la rabia final, ech¨® el cierre de la temporada del Valencia enfrent¨¢ndose ante la Real, revitalizado con Eusebio en la direcci¨®n sustituyendo a David Moyes, una ruina el entrenador escoc¨¦s para los de San Sebasti¨¢n, mejorados y con m¨¢s gusto con el vallisoletano en la direcci¨®n, con jugadores de buen pie y algo acomodados como Carlos Vela ausente ante los che y con las horas contadas en Anoeta, no siempre competitivos, con la buena noticia de la irrupci¨®n de Oyarzabal autor del gol de la Real.
Ante los de Eusebio, el partido que depar¨® el Valencia fue la s¨ªntesis perfecta de la temporada, horrible e inesperada para el conjunto che sin excusa alguna, sin propuesta ni ideas, con escasa pasi¨®n y alma. Un ep¨ªlogo gris, sin trascendencia alguna, rematado con el gol en el descuento del imberbe Oyarzabal, el ¨²ltimo suplicio para Mestalla.
En un curso para olvidar, Peter Lim, el millonario propietario que no sabe c¨®mo gastar su dinero, ha visto devaluada su inversi¨®n de 194 millones de euros en la entidad de la capital del Turia. Por tomar decisiones err¨®neas, por confiar la parcela deportiva a su socio-amigo Jorge Mendes, por lo tra¨ªdo y visto, m¨¢s bien lo primero que lo segundo, configurando una plantilla con gran dispendio y escaso cartel, de calidad escasa y excesivo precio emp¨ªricamente demostrado en el terreno de juego, en la Liga y en la Champions, humillado por el Bar?a en la Copa.
Las amistades peligrosas de Lim trajeron al Valencia a Nuno Espirito Santo, el amuleto de Mendes, con quien comenz¨® la historia del representante de los representantes, con el fichaje de Nuno a principios de los 90 por el Deportivo gracias a Lendoiro. Tras clasificar para la Champions al Valencia, el ansia de poder de Nuno fue su condena, obligando a la marcha de Rufete, el director deportivo, al igual que la del presidente Amadeo Salvo. Con la animadversi¨®n de la afici¨®n che, los malos resultados castigaron al t¨¦cnico portugu¨¦s del que tuvo que prescindir sin m¨¢s remedio Lim el pasado diciembre.
El magnate de Singapur pens¨® que los los males del equipo se solucionar¨ªan con Gary Neville, otro amigo-socio, reputado exlateral (de cuestionable t¨¦cnica) del Manchester United, sin experiencia alguna en los banquillos, desconocedor de la Liga y del idioma castellano. El experimento le volvi¨® a salir rana a Lim entregando finalmente el equipo a Pako Ayestar¨¢n, en principio llegado al Valencia en febrero para echar una mano a Neville, con el vital prop¨®sito de salvar al equipo del descenso y adecentar la temporada. Tres victorias, dos empates y cuatro derrotas ha sido el insustancial bagaje de Ayestar¨¢n en sus ocho partidos en el banquillo del Valencia. La afici¨®n che dict¨® sentencia al final del encuentro con una bronca a los suyos en una triste despedida.
Todos son especulaciones en torno al futuro que le espera al Valencia. No se sabe qu¨¦ jugadores vendr¨¢n y cu¨¢les permanecer¨¢n ni por qui¨¦n ser¨¢n dirigidos, si seguir¨¢ Ayestar¨¢n o llegar¨¢ al banquillo de Mestalla un entrenador novel o por el contrario, con experiencia o reputaci¨®n. La decisiones las tomar¨¢ Lim, asesorado o no por Garc¨ªa Pitarch, el director deportivo. Nadie lo sabe en Valencia.
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