Vardy, el rey del desmarque
La revelaci¨®n del f¨²tbol ingl¨¦s ve disparada su cotizaci¨®n despu¨¦s de exhibir con el Leicester la cualidad m¨¢s valorada del f¨²tbol contempor¨¢neo
Jamie Vardy naci¨® y trabaj¨® como operario de una f¨¢brica de art¨ªculos ortop¨¦dicos en la oscura ciudad de Sheffield. No posee el cuerpo que suele asociarse a los futbolistas profesionales y si le dan la pelota para que la domine muestra dificultades. Es delantero, pero no sabe regatear. Ha cumplido 29 a?os y su aspecto general puede resultar descorazonador para las multinacionales en busca de rostros atrayentes. Sin embargo, en el mercado del f¨²tbol Jamie Vardy tiene un valor. Una cotizaci¨®n que sube como la espuma y que resulta un fen¨®meno ¨²nico en la historia del juego m¨¢s global. El Arsenal ha ofrecido 30 millones de euros por ¨¦l, pero hay agentes que dicen que su precio puede rondar los 40 millones. Llegados a este punto los no iniciados se preguntar¨¢n qu¨¦ tesoro esconden los huesos de este muchacho. Los ojeadores de los principales clubes de Europa lo repiten a coro: ¡°el desmarque¡±. Vardy tiene el mejor desmarque del mundo.
¡°Jamie Vardy is having a party¡±, cantaba la afici¨®n inglesa el jueves pasado, encumbrando al nuevo h¨¦roe. El muchacho entr¨® en el descanso del partido contra Gales y caz¨® un bal¨®n llovido para escabullirse entre compa?eros y adversarios y meter el 1-1. Fue su ¨²nico remate de la noche y fue adentro. El gol que cambi¨® el destino. Cuando Inglaterra parec¨ªa condenada a otra decepci¨®n sucedi¨® lo impensable. La federaci¨®n m¨¢s rica del planeta acab¨® agarr¨¢ndose al talento invisible del fen¨®meno futbol¨ªstico m¨¢s extra?o en mucho tiempo.
Hay muchas clases de delanteros pero el discurrir del f¨²tbol hacia situaciones de bloqueo por falta de espacios ha incrementado el valor de los atacantes que saben moverse sin bal¨®n. Los t¨¦cnicos observan que el desarrollo cada vez m¨¢s sofisticado de las agrupaciones defensivas hacen que el regate, la habilidad en la conducci¨®n de la pelota, ya no sea tan determinante como anta?o. Lo mismo ocurre con la fuerza, la estatura y la envergadura. ?ltimamente, los goleadores se destacan m¨¢s por su habilidad innata para moverse a posiciones en donde sus compa?eros les pueden pasar el bal¨®n con ventaja. Ah¨ª es donde Vardy brilla como ninguno. Tiene un instinto raro.
Trayectorias quebradas
Bajo la lupa de los analistas, el examen del repertorio de maniobras de Vardy en el Leicester alumbra caracter¨ªsticas excepcionales. Primero, sus movimientos describen l¨ªneas de trayectoria quebrada; segundo, los cambios de direcci¨®n son abruptos; y tercero, los realiza a toda velocidad. Cuando se mueve de banda a banda, entra y sale de la l¨ªnea del fuera de juego varias veces, desmarc¨¢ndose hacia la porter¨ªa y regresando con correcciones continuas, secas, tan impredecibles para los contrarios como n¨ªtidas para los compa?eros que le buscan.
Vardy es potente de cintura para girarse y ligero de pies para moverse y para frenar. Sabe ganar tiempo hasta que la jugada se desenvuelve a su favor. Se detiene y arranca describiendo ¨¢ngulos muy agudos que desconciertan a los marcadores. En el mismo espacio en el que otros grandes especialistas, como Luis Su¨¢rez, pueden proporcionar una o dos l¨ªneas de pase, Vardy es capaz de ofrecer hasta cuatro posibilidades a sus compa?eros. Eso, en el f¨²tbol contempor¨¢neo, vale m¨¢s que el regate.
Esta noche Inglaterra disputar¨¢ su ¨²ltimo encuentro del grupo contra Eslovaquia y el seleccionador, Roy Hodgson, se plantea sustituir a Kane por Vardy para ocupar la punta del ataque sin que a nadie le asombre.
Vardy es un futbolista de aparici¨®n crepuscular. Cuando se disput¨® la pasada Eurocopa, en 2012, ten¨ªa 25 a?os y jugaba en la Sexta Divisi¨®n. A la edad en que la mayor¨ªa piensa en firmar el ¨²ltimo buen contrato, ¨¦l se dispone a firmar el primero despu¨¦s de haber metido 24 goles en 36 partidos para darle al Leicester City su ¨²nico t¨ªtulo de la Premier.
La historia es tan asombrosa que el jugador ha firmado un acuerdo con una editorial para contar su vida a cambio de 750.000 libras esterlinas (954.000 euros). Esta semana le entrevist¨® The Times y cada vez que le preguntaron qu¨¦ hizo exactamente para llegar a donde ha llegado respondi¨® lo mismo: ¡°Compre mi libro¡±.
Los analistas conjeturan para explicar c¨®mo es posible que un futbolista con su don permaneciera inadvertido durante a?os en equipos de barrio. La respuesta est¨¢ en los compa?eros. El virtuoso del desmarque es indetectable si no se asocia a buenos pasadores y en el f¨²tbol aficionado los pasadores son raros. Cuanto mejores han sido sus compa?eros, m¨¢s goles ha metido Jamie Vardy.
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