Milik hace sombra a Lewandowski
El delantero del Ajax participa en los dos ¨²nicos goles que clasifican a Polonia con los mismos puntos que Alemania
Arkadiusz Milik recorre el campo con la elegancia de un bailar¨ªn cl¨¢sico, erguido, juntando esc¨¢pulas, estirando el cuello y alzando la frente en busca de l¨ªneas de pase y l¨ªneas de fuga. Pisa la hierba con mucha suavidad, como si temiera estropearla, incluso cuando acelera. Cuida tanto la reserva de energ¨ªa que cada vez que arranca es porque percibe que puede ocurrir algo. Y suele llevar raz¨®n. A Polonia le ocurren cosas cada vez que Milik sale de su madriguera.
No es f¨¢cil ser delantero en un equipo cuyo diez es un pivote defensivo como Krychowiak y cuyo nueve es un goleador absorbente como Lewandowski, pero ¨¦l se las ingenia para recibir balones y para desequilibrar sin que d¨¦ la impresi¨®n de transpirar. El gol que le dio la victoria a su selecci¨®n frente a Ucrania, este martes en el Marsella, result¨® de un pase suyo. Un toque con el exterior del pie derecho que le acredita como la figura creciente de Polonia, uno de los equipos de segunda l¨ªnea que mejor ha competido en la fase de grupos de la Eurocopa.
Milik hace sombra a Robert Lewandowski. La estrella de la selecci¨®n padece el tr¨¢nsito del Bayern, que juega volcado en campo contrario, a Polonia, reprimida y replegada en campo propio. ¡°Tenemos que generar m¨¢s ocasiones¡±, lament¨® el capit¨¢n tras la victoria ante Ucrania; ¡°a veces hay que ser m¨¢s agresivos, presionar m¨¢s arriba y atacar m¨¢s. Luego, da igual qui¨¦n hace los goles¡±.
Polonia registra dos circunstancias llamativas. Coincide el hecho de ser la primera vez en su historia que hila tres partidos seguidos sin encajar goles en una Eurocopa con la peor estad¨ªstica de Lewandowski. El delantero suma seis partidos consecutivos sin marcar. Es su mayor sequ¨ªa con la selecci¨®n.
Ucrania jug¨® mejor que Polonia. Si los ucranianos no sumaron puntos en el V¨¦lodrome fue porque Milik se sali¨® del molde cuando recibi¨® un bal¨®n abri¨¦ndose a la derecha, maniobr¨® en diagonal para incurrir entre l¨ªneas y tras dos recortes dej¨® solo al veterano Blaszczykowski frente al portero ucraniano. El 1-0 clasifica a Polonia como segunda del Grupo C con siete puntos, los mismos que Alemania; ning¨²n gol en contra y dos a favor, uno de ellos a Irlanda del Norte obra del propio Milik.
¡°Milik tiene mucha calidad¡±, observ¨® Krychowiak; ¡°su zurda es impresionante. Una delicia. Es un nueve, pero si le pones en la mediapunta o en las bandas sabe jugar y trabajar para el equipo¡±.
La historia del f¨²tbol es un rosario de biograf¨ªas de adolescentes prodigiosos encumbrados hasta la confusi¨®n. A Milik le ocurri¨® algo parecido. Irrumpi¨® en el f¨²tbol polaco con 17 a?os en el Gornik, de la mano del actual seleccionador, Adam Nawalka. Durante meses se lo rifaron clubes como el Tottenham, el Schalke, el Stuttgart y el Bayer Leverkusen. Con 18 a?os, despu¨¦s de pactar verbalmente su traspaso al Stuttgart, fich¨® por el Bayer con el patrocinio de Lukas Podolski. El internacional alem¨¢n de origen polaco ejerci¨® de tutor.
La operaci¨®n fue responsabilidad de Michael Rieshke, por entonces cazatalentos del Bayer, hoy al servicio del Bayern. El ojeador, considerado como un gur¨² del an¨¢lisis en el f¨²tbol alem¨¢n, determin¨® que a Milik le bastaba con la pierna izquierda para triunfar en la Bundesliga.
Gracias a Bergkamp
La experiencia determin¨® que con la clase no bastaba. Milik no pudo adaptarse a la Bundesliga y dos campa?as m¨¢s tarde fue traspasado al Ajax. Ah¨ª se convirti¨® en el m¨¢ximo goleador del equipo y, con 22 a?os, comienza su tercera temporada afianzado como un futbolista importante. Dennis Bergkamp, ayudante de campo de Frank de Boer, ha estado a su lado. ¡°Dennis me ayuda mucho¡±, comenta el muchacho. ¡°?l ha sido un goleador m¨ªtico y sabe corregirte en los peque?os detalles. Gracias a ¨¦l he mejorado mucho el disparo con mi pierna derecha¡±.
A falta de los goles de Lewandowski la selecci¨®n polaca sigue adelante con los inventos de Milik. Este martes sali¨® por la puerta del V¨¦lodrome estirando el cuello de bailar¨ªn antes de declarar su tristeza con mucho garbo: ¡°Estoy decepcionado porque he desperdiciado muchas ocasiones. Debo mejorar mis n¨²meros¡±.
Polacos y ucranianos cantan juntos sin alcohol
Las autoridades francesas se?alaron el partido que jugar¨ªan Ucrania y Polonia en Marsella con un punto rojo en el calendario. Se advert¨ªa sobre las posibles tensiones entre ambas aficiones, habitantes de pa¨ªses que comparten m¨¢s de 500 kil¨®metros de frontera y que arrastran conflictos pol¨ªticos desde hace siglos. Pero el estadio V¨¦lodrome se llen¨® de gente en busca de confraternizaci¨®n. La mayor¨ªa polacos, que acabaron aplaudiendo el himno nacional del vecino en un clima festivo. Por unirse, polacos y ucranios acabaron todos juntos saltando al grito de "?Will Grigg's on fire, your defence is terrified!".
La m¨²sica devolvi¨® la armon¨ªa al puerto de Marsella diez d¨ªas despu¨¦s de las refriegas entre hinchas ingleses, rusos y franceses. Will Grigg's on fire es un c¨¢ntico inspirado en la melod¨ªa del c¨¦lebre Free from desire. Un hincha del Wigan Athletic llamado Sean Kennedy adapt¨® su letra pegajosa exaltando a su ¨ªdolo Will Grigg; interpret¨® las notas de Gala, lo grab¨® en YouTube, y el v¨ªdeo se viraliz¨®. Los aficionados de Irlanda adoptaron la estrofa, la cantan obsesivamente all¨ª donde van, y el fen¨®meno se ha extendido a todas las gradas. Despu¨¦s de lo sucedido en Marsella, se puede decir que Will Grigg's on fire se baila lo mismo a orillas del Shannon que del Dni¨¦per. Es la canci¨®n oficiosa de la Euro.
El V¨¦lodrome funcion¨® como una discoteca libre de alcohol. Ni en el estadio ni en las zonas m¨¢s tur¨ªsticas y concurridas de Marsella se permiti¨® la venta de bebidas alcoh¨®licas, de acuerdo con una orden del Ministerio del Interior franc¨¦s, que vincul¨® al hooliganismo con las borracheras. Los seguidores polacos y ucranios que llegaron al aeropuerto de la Provenza lo encontraron vac¨ªo de cerveza y de bebidas espirituosas. Lo mismo ocurri¨® con las tiendas de la estaci¨®n ferroviaria de Saint Charles y con los bares y restaurantes del Puerto Viejo.
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