Serena Williams atrapa a Graf
La n¨²mero uno bate a Kerber (7-5 y 6-3, en 1h 21m) y conquista su s¨¦ptimo t¨ªtulo de Wimbledon, con el que iguala el registro de la alemana (22) en los Grand Slams. El siguiente reto, el r¨¦cord de Court (24)
Por fin, al cuarto intento, despu¨¦s de un a?o complicado en el que sali¨® frustrada de las otras tres grandes plazas, Melbourne, Nueva York y Par¨ªs, la estadounidense Serena Williams se reencontr¨® con la gloria en Wimbledon, su torneo fetiche ya. Bati¨® a la alemana Angelique Kerber en una hermos¨ªsima final (7-5 y 6-3, en 1h 21m) y festej¨® su s¨¦ptimo t¨ªtulo en el All England Tennis Club. Se redimi¨® entonces la n¨²mero uno tras un curso espinoso, en el que le han surgido varias rivales contestatarias y en el que la exigencia era atrapar a Steffi Graf, la tenista m¨¢s laureada de la Era Abierta. Al final, apres¨® el registro de la alemana, los 22 trofeos en los Grand Slams, y a partir de ahora su desaf¨ªo ser¨¢ el r¨¦cord absoluto e hist¨®rico: los 24 obtenidos por la australiana Margaret Court.
Al igual que Roger Federer el d¨ªa anterior, Serena termin¨® tendida sobre el c¨¦sped pelado de La Catedral. Sin embargo, de una imagen a otro hab¨ªa un mundo: del desconsuelo y la impotencia del suizo al ¨¦xtasis de la norteamericana, que posteriormente dibuj¨® dos uves victoriosas en sus manos y brind¨® el ¨¦xito al p¨²blico de la central. Luego, sobre la banqueta, antes de la liturgia ceremonial, la n¨²mero uno perd¨ªa la mirada en el infinito y saboreaba el t¨ªtulo que tanto se le hab¨ªa resistido. Cerraba as¨ª un periodo en el que no pocos advirtieron se?ales crepusculares de la n¨²mero uno, que hoy d¨ªa quiz¨¢ haya perdido un punto de dominancia en la pista, pero que pese a todo sigue siendo una campeona tremendamente competitiva.
Lo demostr¨® ante Kerber, una adversaria que quiso estar a la altura y que con un soberbio despliegue hizo que reluciera m¨¢s la final. La alemana, segunda en el ranking mundial a partir de ma?ana, aguant¨® el pulso a la reina de la WTA en ambos sets. Apenas fall¨® ¨Ccometi¨® solo cinco errores no forzados¨C, pero a su heroica resistencia replic¨® Serena con su exuberante poder con la derecha. Firm¨® 24 golpes ganadores y cada vez que apretaba Kerber le correspond¨ªa con un tiro definitivo o bien con un servicio, con los martillazos sobre los que se articulan sus triunfos. En Londres, de hecho, el saque le ha proporcionado un total de 74 aces; un recurso ideal para salir de cualquier apuro.
Las noches en vela
Por el camino largo, en los intercambios, Kerber fue la que m¨¢s recompensa obtuvo, pero por la v¨ªa r¨¢pida Serena no se anduvo con miramientos. Por ah¨ª redujo a la alemana y lleg¨® hasta su s¨¦ptimo laurel en Wimbledon, donde solo Martina Navratilova (9) y Helen Wills (8) han acaparado m¨¢s t¨ªtulos que ella, igualada ahora tambi¨¦n en Londres con Graf y Dorothea Douglass, ambas con otros siete. Pero el siete no era la obsesi¨®n, ni mucho menos. La cifra que la martirizaba era el 22. ¡°Definitivamente, este a?o he estado unas cuantas noches sin dormir¡±, admiti¨® en la sala de conferencias, bastante m¨¢s relajada y locuaz que en sus ¨²ltimas comparecencias; ¡°si soy honesta, por un mont¨®n de cosas. El hecho de estar tan cerca y la posibilidad de no alcanzarlo¡ He sentido la presi¨®n; yo misma me autoimpongo mucha presi¨®n. Sufr¨ª algunas derrotas duras¡±.
Me di cuenta de que deb¨ªa pensar en positivo; si lo hago, creo que soy bastante buena Serena Williams
Desde que derrotase a Garbi?e Muguruza en la capital inglesa, hace un a?o, a Serena le hab¨ªa arrastrado una corriente de negatividad. La veterana Roberta Vinci le apart¨® del suculento premio del Grand Slam y a continuaci¨®n se sucedieron otros tropiezos. Se lleg¨® a poner en cuesti¨®n su motivaci¨®n y la gente, su pa¨ªs, el deporte, se preguntaba si a la gran campeona se le hab¨ªa agotado el apetito. Su actuaci¨®n frente a la alemana Kerber, calificada de ¡°sobrehumana¡± por John McEnroe, en su versi¨®n analista, disip¨® cualquier duda que pudiera haber. ¡°Me di cuenta de que deb¨ªa pensar en positivo; una vez que lo hago, me doy cuenta de que soy bastante buena. As¨ª es c¨®mo empec¨¦ a jugar un poco mejor¡±, expres¨®.
Acab¨® Serena con la maldici¨®n del 22, volvi¨® la sonrisa. Y, ahora, claro, tambi¨¦n el eterno debate, la eterna comparaci¨®n. ?Es Williams (34, casi 35 a?os) la mejor tenista de toda la historia? Cifras, estad¨ªsticas, el marem¨¢gnum de los n¨²meros y las opiniones. Mientras tanto, mientras se habla y se escribe, ella sigue a los suyo. Es decir, sigue ganando.
Serena: ¡°No creo que la soluci¨®n sea continuar disparando a nuestros j¨®venes negros de EE UU¡±
Serena redonde¨® su fiesta con el t¨ªtulo de dobles, junto a su hermana Venus, con la que competir¨¢ en la modalidad en los Juegos de R¨ªo. Se trata del cuarto doblete de la n¨²mero uno y el sexto en Wimbledon para las Williams. Pero, antes, en la sala de prensa, la campeona individual fue preguntada por el dram¨¢tico episodio de Dallas, en el que un reservista afroamericano de 25 mat¨® a cinco polic¨ªas e hiri¨® a otros siete durante una protesta contra la violencia policial, como consecuencia de la muerte de dos hombres negros a manos de las fuerzas de seguridad.
Serena, una deportista muy concienciada socialmente y muy sensibilizada con los derechos de la poblaci¨®n negra, se expres¨® de forma clara. "Esto es motivo de preocupaci¨®n para cualquier persona de mi color. Tengo sobrinos y ?qu¨¦ debo hacer? ?Debo llamarles y decirles: no salg¨¢is fuera, si os mont¨¢is en el coche tal vez sea la ¨²ltima vez que os vea? Ser¨¢ algo devastador. Son muy buenos chicos. No creo que la soluci¨®n sea seguir disparando a nuestros j¨®venes negros de los Estados Unidos, o a los negros en general. Es desafortunado", se?al¨®.
Y zanj¨®: "La violencia no es la respuesta para resolverlo. El tiroteo en Dallas fue muy triste. Nadie merece perder su vida, no importa de qu¨¦ color son, de d¨®nde son... Todos somos humanos. Tenemos que aprender a amarnos los unos a los otros. Va a ser necesaria mucha la educaci¨®n y un mont¨®n de trabajo, creo, para llegar a ese punto. Todo esto es algo muy triste para una persona como yo".
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