El ¡®mudo¡¯ V¨¢zquez no pudo con Sergio Ramos ni Carvajal
El mediapunta del Sevilla le gana el duelo de zurdos a Asensio, que comenz¨® a gran nivel y baj¨® en el aspecto f¨ªsico
¡°Jugar¨¢n los futbolistas con los que hemos preparado el partido¡±. As¨ª se expres¨® Zidane en la previa de esta final de la Supercopa. El franc¨¦s cumpli¨® su palabra. No solo se quedaron fuera estrellas como Kroos y Bale, sino que el t¨¦cnico galo dej¨® fuera a Modric o James, futbolistas destinados, en principio, a ser titulares. La lluviosa tarde noruega fue el escenario para la confirmaci¨®n de un tridente in¨¦dito en el Madrid. No estaba la BBC, pero s¨ª tres j¨®venes talentos del f¨²tbol nacional: Lucas V¨¢zquez, Morata y Asensio.
Enfrente, el Sevilla fue un aut¨¦ntico experimento. En pleno proceso de construcci¨®n, el equipo andaluz jug¨® con tres centrales y Vitolo, de carrilero izquierdo. Un equipo de probeta ideado por Sampaoli e ideal para las correr¨ªas de Asensio. Mientras el Sevilla ten¨ªa y ten¨ªa el bal¨®n, muchas veces sin un objetivo claro, Asensio se dej¨® notar pronto con su f¨²tbol r¨¢pido, vertical y peligroso. Una nota de aire fresco en este Madrid hu¨¦rfano de sus mejores estrellas. Asensio acumul¨® carreras y anot¨® un golazo, despu¨¦s de una p¨¦rdida de bal¨®n del Sevilla en un saque de banda en su propio campo. La jugada defini¨® bien el hambre de de este joven Madrid. Presi¨®n de Casemiro sobre Nzonzi, al que gana la acci¨®n en el juego a¨¦reo, bal¨®n rebotado que le llega al extremo y zurdazo de impresi¨®n que se col¨® por toda la escuadra de la meta de Rico.
Al Sevilla le costaba un mundo rentabilizar su posesi¨®n de bal¨®n, a tener en cuenta frente a un rival como el Madrid. Ni Nzonzi ni Iborra pudieron meter pases para alterar las l¨ªneas del Madrid ni colocar en ventaja a sus compa?eros. Sampaoli se desga?itaba en la banda. ¡°Busquen al mudo¡±. El mudo no es otro que Franco V¨¢zquez, un centrocampista argentino de 27 a?os por el que el Sevilla le ha pagado 14 millones de euros a la Sampdoria. Apodado el mudo por su timidez, V¨¢zquez se expresa en el campo con un f¨²tbol lento, pero seguro. Mientras el Madrid se desplegaba con peligro a la contra, V¨¢zquez fue el ¨²nico que supo romper con sus desmarques el entramado defensivo del equipo de Zidane. Primero dio un gran pase a Mariano y luego fue el m¨¢s listo en el ¨¢rea para empalmar con su zurda y hacer el gol del empate. Era el minuto 41 y el mudo hab¨ªa hecho hablar al Sevilla.
El partido se hab¨ªa transformado en un duelo de dos jugadores zurdos. Uno r¨¢pido y de cambio de ritmo, el madridista. Otro de mucha m¨¢s pausa y toque, con conocimiento del oficio y buen manejo de su cuerpo para irse del rival.
El mudo V¨¢zquez, que jug¨® en el Rayo Vallecano en la temporada 12/13, disputando 18 partidos y haciendo tres goles, deslumbr¨® con su f¨²tbol sencillo en la segunda mitad. Volvi¨® a ser clave en sus conducciones y en sus pases, siempre tocando con sentido. Sampaoli incluso lo coloc¨® de falso delantero centro. Recibi¨® bien de espaldas y desahog¨® cuanto pudo. Hac¨ªa tiempo que Asensio se hab¨ªa cansado de correr, al son de un Madrid que pareci¨® fatigado. Impotente, vio hasta una tarjeta amarilla por una entrada a Vitolo. El nuevo Sevilla se Sampaoli se agigant¨® en la segunda parte, con un juego t¨¦cnico, de mucho pase y posesiones largas. Ah¨ª gambete¨® el mudo, due?o y se?or del bal¨®n, mariscal en el transformado Sevilla de Sampaoli sorprendido en el descuento por Sergio Ramos, sangre de su propia sangre. Machacado luego por Carvajal cuando la pr¨®rroga finalizaba.
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