Los palos evitan la victoria del Villarreal ante el Granada

Bendecido por los palos, el Granada en construcci¨®n, empat¨® ante un Villarreal fiable, equilibrado, con m¨¢s poso y sin gol. A pesar de la superioridad t¨¦cnica del conjunto amarillo, el conjunto nazar¨ª no renunci¨® a la victoria con m¨¢s coraz¨®n que argumentos, con la innegociable ambici¨®n que imprime a sello Paco J¨¦mez a sus equipos. Al t¨¦cnico canario le produce urticaria los empates. Tras ver a su equipo sufrir para mantener el empate en la mayor parte del encuentro, con la sensaci¨®n de dominio amarillo, el Villarreal agradeci¨® el pitido final ante el ¨²ltimo arre¨®n nazar¨ª. En la segunda mitad, dos remates al poste, de los italianos Roberto Soriano y Sansone, evitaron la victoria del conjunto castellonense.

Con un calor asfixiante y una alta humedad, como corresponde a un anochecer de agosto en Granada, al partido le falt¨® ritmo, m¨¢s disputado que jugado entre dos equipos que estrenan t¨¦cnicos y en el caso del conjunto nazar¨ª, ideario y conceptos nuevos con Paco J¨¦mez en la direcci¨®n y con una plantilla a falta de completar. Con numerosas bajas, Fran Escrib¨¢ pretende dar continuidad a la labor de hecha por Marcelino en las ¨²ltimas temporadas. Por lo que aconteci¨® en el terreno de juego, el Villarreal se mostr¨® como un equipo m¨¢s hecho y equilibrado que el grupo nazar¨ª, sin punter¨ªa en la porter¨ªa ajena.

La idea de Paco J¨¦mez es invariable. Da igual que dirija al Rayo que al Granada. El esf¨¦rico debe de ser bien tratado, independientemente de la capacidad t¨¦cnica de los jugadores que disponga. Si no saben, ya aprender¨¢n. Con un equipo renovado con muchas caras nuevas, el Granada debe acostumbrarse a lo que pide su t¨¦cnico. El inicio del juego debe de ser lo m¨¢s pulcro posible, evitando en lo posible pelotazo alguno. Una invitaci¨®n a la presi¨®n para el equipo contrario, tambi¨¦n para el Villarreal de Fran Escrib¨¢ que, con muchas y destacadas ausencias, entre ellas la del capit¨¢n Bruno Soriano, tiene todav¨ªa interiorizado los automatismos de Marcelino, un equipo compacto e intenso.

Seguro en defensa, el Villarreal esper¨® su momento, intentando provocar el error contrario o hacer valer su calidad individual. Una mala decisi¨®n defensiva de Lomb¨¢n pudo costarle el primer disgusto al Granada, salvando Ochoa el recurso de la puntera de Pato. Posteriormente Foulquier evit¨® que el conjunto amarillo se adelantara en el marcador tras una acci¨®n combinativa finalizada por Roberto Soriano.

Sin fluidez en la creaci¨®n, al Granada le quedaban las acciones epis¨®dicas, las jugadas a bal¨®n parado que apenas inquietaban a Sergio Asenjo. El conjunto nazar¨ª es toda una inc¨®gnita en ataque con menos potencial aparente con las salidas de Succes, Pe?aranda, El Arabi y Rochina. J¨¦mez dispuso como ¨²nico delantero a Ezequiel Ponce, argentino de 19 a?os cedido por la Roma, que, con oportunismo, le dio un punto al conjunto andaluz.

Ante la falta de iniciativa ofensiva del Granada, el Villarreal dio un paso al frente en el segundo acto. Y pudo adelantarse en el marcador tras un disparo de Roberto Soriano que dio en el poste izquierdo de Ochoa, aliviado el portero mexicano al comprobar que el esf¨¦rico se paseaba por la l¨ªnea de gol. Nada pudo hacer el de Jalisco tras una falta al borde del ¨¢rea nazar¨ª botada con dulzura por Samu Castillejo.

No tuvo tiempo el Villarreal de celebrar el gol. Tras dos buenas acciones ofensivas amarillas, el Granada encontr¨® la igualada tras un saque de esquina botado en corto, desviado a porter¨ªa por Ezequiel Ponce. El empate no satisfac¨ªa a J¨¦mez, que no negocia la victoria. Tampoco al Villarreal sinti¨¦ndose superior al equipo nazar¨ª y que se encontr¨® de nuevo con el poste como enemigo, tras una gran acci¨®n de Castillejo que Sansone, en boca de gol, env¨ªo al palo. La intentona final del Granada, con Barral en el terreno de juego, qued¨® en nada. La victoria se le neg¨® al Villarreal evitada por los postes de Ochoa.