Villarreal cae con el M¨®naco y se queda sin Champions
El equipo franc¨¦s defiende con ¨¦xito la renta obtenida en El Madrigal ante un conjunto de Escrib¨¢ sin fe ni pegada
El deseo del Villarreal de pertenecer al selecto grupo de Champions result¨® m¨¢s una ilusi¨®n, un sue?o con escasos fundamentos para plasmarse en realidad tras dos semanas de infortunios y l¨ªos. El M¨®naco, un equipo mucho m¨¢s rodado y conjuntado que el equipo castellonense con los efectivos justos, tocado en el ¨¢nimo, supo defender con ¨¦xito la ventaja obtenida en El Madrigal en una eliminatoria que naci¨® y concluy¨® con una pena m¨¢xima a favor de los monegascos. A Musacchio le pitaron un penalti al final por unas manos inexistentes. En la primera parte s¨ª la hubo en el ¨¢rea opuesta de Raggi, negada por Erikson, el multimillonario ¨¢rbitro sueco. El f¨²tbol espa?ol se queda sin un quinto participante en la Liga de Campeones, como ocurri¨® la temporada pasada. Por segundo a?o consecutivo ser¨ªa demasiado para la UEFA. Montecarlo tiene m¨¢s glamour que Vila-real que tendr¨¢ que conformarse con a vivir la Europa League.
Fue el conjunto de Escrib¨¢ v¨ªctima de s¨ª mismo, de sus destacadas ausencias, penalizado por los errores de la ida, falto de fe, sin creatividad y pegada necesaria para levantar una eliminatoria igualada. El M¨®naco sac¨® partido a sus cualidades, a su intimidatorio f¨ªsico y oportuna definici¨®n.
Pidi¨® Escrib¨¢ a sus jugadores concentraci¨®n defensiva, no cometer errores. Y paciencia. El equipo castellonense la tuvo en demas¨ªa. Apenas arriesg¨®. A trav¨¦s del esf¨¦rico intentaba contrarrestar el Villarreal la intensidad y superioridad f¨ªsica del M¨®naco, peligroso el conjunto monegasco en las transiciones r¨¢pidas y en las conducciones y cambios de ritmo de Bernardo Silva, el habilidoso futbolista portugu¨¦s.
Falto de confianza, al Villarreal le faltaba fluidez, continuidad y profundidad en el juego, impreciso en el pase propiciando p¨¦rdidas de bal¨®n peligrosas que daban p¨¢bulo a los contragolpes monegascos tan veloces como inocuos, bien defendidos por la zaga amarilla con V¨ªctor Ruiz acompa?ando a Musacchio en el eje de la zaga, la ¨²nica novedad en el once con respecto al encuentro de ida disputado seis d¨ªas atr¨¢s en El Madrigal. Al Villarreal apenas le cund¨ªa la posesi¨®n del esf¨¦rico, plano en el despliegue, sin verticalidad alguna ni juego entrel¨ªneas, desconectados los delanteros, penaliz¨¢ndole las p¨¦rdidas de bal¨®n.
A la media hora dio el susto el M¨®naco tras un disparo centrado de Lemar desde el borde del ¨¢rea que se le escap¨® de las manos a Asenjo quedando frenado el esf¨¦rico en la l¨ªnea de gol. Nada comparable la ocasi¨®n monegasca con la que tuvo el Villarreal a cinco minutos del descanso, tras un pase profundo de Bruno, caracter¨ªstico del capit¨¢n amarillo, que dej¨® a Santos Borr¨¦ frente aSubasic, abortando la oportunidad el portero croata primeramente y Jemerson finalmente en boca de gol cuando el delantero amarillo se dispon¨ªa a empujar a gol, ocasi¨®n de oro del equipo castellonense, mal definida por el delantero colombiano cedido por el Atl¨¦tico de Madrid, precipitado en sus decisiones.
La acci¨®n amarilla despabil¨® al Villarreal lanzado al ataque en el ¨²ltimo tramo, alarmando al M¨®naco que termin¨® el primer acto defendiendo su ¨¢rea. En una eliminatoria entre dos equipos de parejo potencial, la suma de detalles a favor o en contra, posicionan el devenir de los partidos y la soluci¨®n final. En un saque de esquina, la peinada de cabeza de Musacchio fue a parar al brazo extendido de Raggi. Erikson, el ¨¢rbitro del encuentro, se hizo el sueco, su nacionalidad, y no decret¨® penalti. Si lo hizo al final el escandinavo en contra del Villarreal castigando a Musacchio por una supuesta mano. Solo lo vio Erikson. Seis d¨ªas atr¨¢s en El Madrigal, el alem¨¢n Mark Borsch no tuvo reparo en se?alar pena m¨¢xima a N¡¯Diaye. Dos penaltis en dos partidos son mucho castigo.
Nada m¨¢s iniciarse la segunda mitad, el Villarreal mand¨® su segundo aviso tras un pase de Pato a Santos Borr¨¦ que de nuevo el colombiano finaliz¨® err¨®neamente. Ah¨ª qued¨® toda su ofensiva. Sin m¨¢s remedio, el conjunto de Escrib¨¢ dio un paso adelante. Obligaba la necesidad. Replegado el M¨®naco, el conjunto castellonense no encontraba espacios, desparecido Roberto Soriano, sin metros para la carrera ni el desborde Samu Castillejo. La entrada de en el ¨²ltimo cuarto de hora de Leo Su¨¢rez, el habilidoso y menudo jugador ofensivo del filial amarillo, result¨® tard¨ªa. El Villarreal no dio para m¨¢s y se queda sin el sue?o de la Champions.
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