D¨ªgaselo con S¨¢nchez Flores
Necesitaba el Espanyol un entrenador carism¨¢tico, discursivo, que sepa mezclar el arte y la ciencia
C¨®mo me las maravillar¨ªa yo. C¨®mo me las maravillar¨ªa yo. Que c¨®mo me las maravillar¨ªa yo. As¨ª se las gastaba Lola Flores a mediados de los 70, deconstruyendo la copla a ritmo de funk y, al mismo tiempo, poniendo las bases del spoken word patrio, pues si en Nueva York ten¨ªan a Allen Ginsberg y la Generaci¨®n Beat, aqu¨ª ten¨ªamos a Rafael de Le¨®n y el Corral de la Pacheca, nuestra particular Factory con Lauren Postigo en el papel de Andy Warhol. En el Corral de la Pacheca actu¨® Carmen Flores, hermana de Lola, notable coplista ¡ªTe he de querer mientras viva¡ª y madre del flamante entrenador periquito, Quique S¨¢nchez Flores. Quiere decirse que S¨¢nchez Flores lleva el arte en las venas. Y el f¨²tbol, Isidro S¨¢nchez Garc¨ªa-Figueras fue su padre, jugador en la d¨¦cada de los 60 del Betis, Real Madrid y Sabadell. Con esos mimbres S¨¢nchez Flores puede hacer cestos, canastos y canastillos a discreci¨®n. Necesitaba el Espanyol un entrenador carism¨¢tico, discursivo, que sepa mezclar el arte y la ciencia.
S¨¢nchez Flores ha empezado a poner palabras nuevas: ¡°entrenar la mente¡±, ¡°percibo una sensaci¨®n de tragedia por lo que ha pasado en los ¨²ltimos tiempos¡±, ¡°en dos o tres momentos en que no ten¨ªa que haber pasado nada, pas¨®¡±
Que sepa proponer explicaciones a lo que pasa, llenar el vac¨ªo no de palabrer¨ªa, sino de palabras. Herc¨²leas pruebas y retos magn¨ªficos le esperan a S¨¢nchez Flores, porque el vac¨ªo periquito es hondo, at¨¢vico, m¨ªtico. Es un vac¨ªo que no se llena con cualquier cosa ni admite suced¨¢neos, que viene de la noche de los tiempos, un vac¨ªo que quiz¨¢s responda a la pregunta acerca de qui¨¦nes somos y cu¨¢l es nuestro prop¨®sito en la vida si est¨¢ visto que nunca ganamos nada. Las Copas del Rey son las excepciones que confirman la sensaci¨®n de nada, nadie, ninguno. Necesitamos palabras que cambien nuestro metabolismo triste, derrotista, ag¨®nico.
S¨¢nchez Flores ha empezado a poner palabras nuevas: ¡°entrenar la mente¡±, ¡°percibo una sensaci¨®n de tragedia por lo que ha pasado en los ¨²ltimos tiempos¡±, ¡°en dos o tres momentos en que no ten¨ªa que haber pasado nada, pas¨®¡±. Ha dicho S¨¢nchez Flores m¨¢s sobre el Espanyol en una rueda de prensa de lo que se ha dicho en a?os de discursos planos, romos, t¨®picos. La afici¨®n lo sabe, por eso aplaude a S¨¢nchez Flores, porque por fin alguien la toma en serio. S¨¢nchez Flores tiene voz cavernosa, de hombre de las cavernas, no de las cavernas de Atapuerca, por favor, sino de las cavernas de Plat¨®n, por eso su barba es filosofal, pensativa, de hombre que se pregunta si lo que ve es la realidad o son solo sombras ilusorias. Basta de fuegos fatuos, que venga el fuego real, el de la vida, aunque queme. La maravillosa minor¨ªa necesita salir de las cavernas. C¨®mo me las maravillar¨ªa yo. C¨®mo me las maravillar¨ªa yo. Qu¨¦ c¨®mo me las maravillar¨ªa yo.
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