Mantovani: el sue?o del l¨ªder humilde

Con 32 a?os y una carrera forjada en campos de Tercera y 2?B, encontrarte con Messi, Luis Su¨¢rez y Neymar es m¨¢s un premio que un suplicio. As¨ª lo ve Mart¨ªn Mantovani, el capit¨¢n del Legan¨¦s, un tipo que siente tanto los colores que los lleva en el pelo. ¡°A mi mujer le gusta, as¨ª que no hay problema¡±, comenta el defensa argentino sobre el tinte azul y blanco que decora su cabello desde que el equipo madrile?o subi¨® a Primera en junio.

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Mantovani es el ejemplo individual de lo que est¨¢ viviendo el Lega. La ilusi¨®n de estar en la ¨¦lite est¨¢ por encima de todo. ¡°Pens¨¦ que nunca me iba a tocar jugar en Primera, ahora lo disfruto. El hecho de que mis hijas puedan verme en esta categor¨ªa es un orgullo¡±, asegura este central que sufri¨® para salir adelante en el mundo del f¨²tbol y que este s¨¢bado tendr¨¢ que marcar a los mejores atacantes del mundo. ¡°Ojal¨¢ jueguen todos. Son gente de otro mundo, pero yo quiero poder decir que me enfrent¨¦ a ellos¡±, apunta el capit¨¢n, que espera que las rotaciones de Luis Enrique no le birlen un episodio m¨¢s de su sue?o.

Pero antes de encararse con los cracks azulgrana Mantovani prob¨® de todo en el f¨²tbol. Creci¨® dentro de una familia humilde que se esforzaba para que Mart¨ªn, el menor de sus hijos, pudiese jugar al bal¨®n. Siempre en categor¨ªas modestas, su llegada a Espa?a se produjo de la mano de Juan Eduardo Esn¨¢ider, ahora entrenador del Getafe, que apost¨® por un grupo de j¨®venes y les dio la oportunidad de probar en la cantera del Atl¨¦tico de Madrid. Tras unos a?os con los filiales rojiblancos en los que el salario apenas daba para vivir, Mart¨ªn busc¨® fortuna en un equipo rumano. ¡°Todo sali¨® mal. Cuando perdimos el primer partido, me cambiaron el contrato, me amenazaron, as¨ª que me march¨¦¡±.

A pesar de que el ¨¦xito parec¨ªa una quimera y de tener un oc¨¦ano entre su familia y ¨¦l, nunca pens¨® en tirar la toalla y regresar a Argentina. ¡°Las cosas estaban jodidas, y te das cuenta de que la realidad del f¨²tbol es otra. Pero no pens¨¦ en volver, ten¨ªa m¨¢s posibilidades aqu¨ª que en Argentina¡±, recuerda. Mantovani se agarr¨® al f¨²tbol y forj¨® su carrera en clubes como la Cultural Leonesa, el Atl¨¦tico Baleares y el Oviedo.

El argentino se convirti¨® en un cl¨¢sico de la 2?B, pero cuando estaba asentado en Asturias tras realizar un buen a?o con el Oviedo en 2013, un supuesto intermediario le hizo llegar una oferta del Nancy franc¨¦s. Con Mantovani y su mujer ya buscando casa en Francia, se descubri¨® que el intermediario era un estafador y las directivas nunca se reunieron para tratar el traspaso. ¡°Me culparon de todo y tuve que salir de Oviedo. No fue agradable pero de aquello sali¨® mi llegada a Legan¨¦s¡±, rememora.

En principio, el aterrizaje en el sur de Madrid no fue un salto de calidad, el equipo pepinero transitaba tambi¨¦n en 2?B, pero lo mejor estaba por llegar. Dos ascensos en tres a?os y Mantovani convertido en capit¨¢n y l¨ªder de un equipo de Primera. El car¨¢cter de un superviviente del f¨²tbol. ¡°Siempre he tenido una personalidad fuerte, pero las vivencias te dan fuerza y te hacen aprender. Si todo eso no me hubiese pasado, no ser¨ªa la misma persona¡±, sostiene.

Tras salir vivos de su primer encuentro con un grande, el Atl¨¦tico hace dos jornadas, la visita del Bar?a es la culminaci¨®n del sue?o para una ciudad obrera y para un equipo de currantes. ¡°Mantener siempre la humildad de estos a?os es la clave de este Legan¨¦s. Eso y el trabajo continuo. Aqu¨ª se entrena como si se jugase y eso es b¨¢sico para mantener nuestro estilo¡±, subraya Mantovani, que cree que al Bar?a ¡°se le puede hacer da?o, a pesar de las diferencias evidentes¡±. El s¨¢bado, a la hora del aperitivo, se ver¨¢.