El Madrid de las desconexiones
Los de Zidane, con el tridente atacante lejos de su mejor nivel, se acostumbran a regalar las primeras partes en los ¨²ltimos partidos
La buena noticia para Zidane, si es que puede haber buenas noticias despu¨¦s de un empate en casa, es que ayer tambi¨¦n empataron Barcelona y Atl¨¦tico. Ninguno de sus dos, a priori, m¨¢ximos rivales para la Liga se aprovech¨® del pinchazo de los blancos en el Bernab¨¦u ante el Villarreal. La mala es que el Madrid arrastra una din¨¢mica preocupante. Tira las primeras partes y se despierta en las segundas creyendo que la pegada, la fe interminable, el empuje del p¨²blico, los arreones o la calidad de sus jugadores, pueden barrerlo todo y revertir la situaci¨®n. Es como si necesitara un pellizco para despertarse y reaccionar. As¨ª resolvi¨® los partidos frente al Sporting de Portugal en el Bernab¨¦u y el Espanyol en Barcelona.
Pero a veces ¨Ccomo este mi¨¦rcoles- tambi¨¦n ocurre que el rival sabe resistir y consigue frenar las avalanchas contrarias. ¡°No hace falta llegar a final de temporada para acordarme de los dos puntos que nos hemos dejado hoy, ya me estoy acordando ahora¡±, dijo Zidane, que achac¨® la mala primera parte del Madrid a la falta de intensidad y a que el equipo no saliera enchufado. ?Los motivos? ¡°Nos gusta entrar enchufados y meter presi¨®n al rival, pero no podemos siempre jugar bien y salir desde el minuto uno a tope¡±, explic¨® el t¨¦cnico.
Circunstancia que tambi¨¦n pareci¨® contagiar al banquillo. Nadie sali¨® a calentar cuando Marcelo empez¨® a cojear y a tocarse el gemelo (el Madrid estaba con diez en la jugada del penalti); en Cornell¨¤ el domingo pas¨® lo mismo cuando se lesion¨® Casemiro. Kroos entr¨® sin calentar, igual que Carvajal el mi¨¦rcoles.
Zidane no quiso se?alar a nadie por la modorra con la que se empez¨® el encuentro. Ni siquiera al error de Varane que desencaden¨® en la en¨¦sima torpeza de Sergio Ramos ¡ªtercer penalti que provoca en este arranque de temporada, el decimoquinto en su carrera¡ª, que luego remedi¨® con el gol del empate.
Bruno le dio al Madrid el pellizco que necesitaba para empezar a carburar. En la segunda parte empat¨® a los dos minutos y asedi¨® el ¨¢rea rival. Sin victoria esta vez. Con la ausencia de Modric, fuera por descanso, los blancos sufren m¨¢s. El croata es el ¨²nico centrocampista del Madrid, junto a James, que cuando pasa el bal¨®n no se queda parado, acompa?a la jugada del equipo y le da profundidad. Por eso su presencia es vital cuando al equipo le da por quedarse est¨¢tico. Algo que pas¨® contra el Villarreal.
Vive el Madrid de la velocidad, pero su tridente ahora carece de ella. Zidane repet¨ªa el a?o pasado que la BBC (Bale, Benzema, Cristiano) es innegociable si los tres est¨¢n bien. Este a?o lo ha vuelto a decir matizando que, de todas formas, no tienen por qu¨¦ jugar todos los partidos. Si el t¨¦cnico insiste con ellos es porque considera que la ¨²nica manera que tienen Cristiano y Benzema de recuperar la condici¨®n f¨ªsica es jugando.
El portugu¨¦s regres¨® contra Osasuna despu¨¦s de dos meses parado por el esguince en el ligamento exterior de la rodilla. Se le ve lento y sin desborde. En plena forma habr¨ªa llegado a rematar el bal¨®n que le puso Carvajal al segundo palo en una de las ocasiones m¨¢s claras del Madrid contra el Villarreal. Lo suyo es un quiero y no puedo.
Benzema, fundamental para el juego asociativo del Madrid, tambi¨¦n estuvo parado casi un mes por unos problemas en la espalda y en el sacro. Su corpulencia hace que tarde m¨¢s que los dem¨¢s en recuperar ritmo. Por eso Zidane insiste con ¨¦l y le va dando cada vez m¨¢s minutos (a expensas de Morata) aunque no sea el Benzema ¨¢gil y r¨¢pido que todos est¨¢n acostumbrados a ver.
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