La Euroliga del todos contra todos

Los tiempos en los que los mejores de cada liga jugaban la Copa de Europa son historia. Ahora la Euroliga la juegan los que tengan licencia A, que son los gigantes del baloncesto continental. Once equipos tienen asegurada su presencia hagan lo que hagan, entre ellos el Real Madrid, Barcelona y Baskonia. Los pocos huecos que queden se rellenar¨¢n con el campe¨®n de la Eurocup (la segunda competici¨®n europea) y los campeones de otras ligas.

Una liga casi cerrada que comenzar¨¢ este mi¨¦rcoles con un cl¨¢sico, un Madrid-Olympiacos en el Palacio. Cuando el bal¨®n empiece a botar se olvidar¨¢ gran parte de los problemas que acucian al baloncesto europeo, pero que realmente afectan m¨¢s a la clase media y baja que a la ¨¦lite. Los grandes se centrar¨¢n en esta remozada Euroliga de 16 equipos en la que todos juegan contra todos a ida y vuelta, como si fuese una segunda liga.

"Empieza una nueva era en el baloncesto europeo. Los sue?os que propietarios, directivos, entrenadores, jugadores y periodistas han tenido durante d¨¦cadas finalmente se har¨¢n realidad. La primera liga de baloncesto europeo habr¨¢ comenzado", sentenci¨® el martes Jordi Bertomeu, m¨¢ximo responsable de la Euroliga.

Treinta partidos disputar¨¢n los equipos. Los ocho mejores se clasificar¨¢n para un playoff que se disputar¨¢ al mejor de cinco encuentros. Los cuatro ganadores de esa serie se citar¨¢n en Estambul del 19 al 21 de mayo en la Final Four, que es lo ¨²nico que no cambia del formato de competici¨®n. Lo comprimido del calendario obligar¨¢ a los contendientes a disputar dos partidos entre semana en al menos cinco ocasiones, al margen de sus compromisos de liga dom¨¦stica los fines de semana.

Partidos a mogoll¨®n para asegurarse duelos directos entre los grandes hasta el mes de abril, que nadie se quede descolgado antes de fin de a?o, como casi le pasa al Madrid el a?o pasado. El ajetreo obliga a los equipos a tener superplantillas para toda la temporada, de 14 o 15 jugadores de alto nivel que rotar¨¢n en las convocatorias. Es la tendencia del baloncesto moderno.

Los favoritos volver¨¢n a ser los mismos. El campe¨®n vigente, el CSKA de Mosc¨², sigue con su lujosa plantilla encabezada por el franc¨¦s Nando de Colo, MVP del pasado curso en temporada regular y Final Four, y el serbio Milos Teodosic. Luego poseen una gran combinaci¨®n de tiradores, p¨ªvots duros y calidad de sobra.

El subcampe¨®n, el Fenerbah?e turco, mantiene la base que le hizo acariciar el t¨ªtulo hace unos meses, adem¨¢s de la presencia de Zeljko Obradovic en el banquillo. El baloncesto turco sigue aspirando a su primer t¨ªtulo de la Euroliga y la celebraci¨®n de la Final Four en Estambul es una gran oportunidad para Fenerbah?e, Efes, Galatasaray y Darussafaka Dogus.

Con los griegos siempre hay que contar. Olympiacos a¨²n cuenta con Spanoulis y eso es sin¨®nimo de competitividad. Printezis y Papanikolau completan la columna vertebral del conjunto, una base aut¨®ctona. Panathinaikos lleva unos a?os fuera de la ¨¦lite, pero este curso se han reforzado a conciencia. Ioannis Bourousis vuelve a su pa¨ªs tras realizar una estratosf¨¦rica campa?a en Vitoria. Junto a ¨¦l Calathes, Fotsis, KC Rivers... un plantel temible al asalto de Europa.

Maccabi mantiene la tradici¨®n y el gen ganador que le ha dado tres Euroligas en los ¨²ltimos 15 a?os. Esta temporada, adem¨¢s, han a?adido m¨¢s p¨®lvora con gente como Goudelock o Weems. El Armani Mil¨¢n es el representante de un basket italiano que lleva demasiado tiempo fuera de foco. Entrenado por Jasmin Repesa, el cuadro lombardo re¨²ne un gran plantel con Alessandro Gentile a la cabeza y Raduljica como referencia interior.

La flor y nata del baloncesto europeo. En la que hay que incluir a los tres espa?oles, con claras opciones de llegar lejos. Pero esta temporada hay otra competici¨®n paralela: la Basketball Champions League, el torneo creado por la FIBA para discutir a la Euroliga. Los grandes del continente cerraron filas y se mantuvieron fieles a la competici¨®n que crearon en 2000, pero, por ejemplo, los clubes franceses optaron por esta nueva Champions, que pretenden primar los m¨¦ritos deportivos para participar. Tambi¨¦n competir¨¢n ah¨ª hist¨®ricos como el Aris, el Paok, la Cibona de Zagreb, varios equipos italianos y hasta un espa?ol, el Iberostar Tenerife. Un torneo que de momento parece condenado a cierta clandestinidad ante la potencia de la Euroliga.