Euforia en Chicago tras la victoria hist¨®rica de los Cubs de b¨¦isbol

Las calles de la llamada ciudad del viento y los alrededores del estadio de los Cubs fueron el epicentro de una fiesta que se extendi¨® toda la noche. Los seguidores entonaron los c¨¢nticos de ¡°Go Cubs Go!¡± y bloquearon la zona norte de la ciudad. Personas de todas las edades celebraron la epopeya de su equipo, que lleg¨® a Chicago a altas horas de la madrugada.

El ayuntamiento de Chicago honrar¨¢ el viernes al equipo con un desfile por el downtown de la ciudad. El alcalde dijo, en un comunicado, que ¡°la victoria de los Cubs en la Serie Mundial no se trata una simple victoria deportiva. Se trata de un amor por los Cubs que ha descendido de generaci¨®n en generaci¨®n, de familias enteras reunidas alrededor de una radio o una televisi¨®n para animar al equipo tanto en las victorias como las derrotas¡±.

Chicago sin los Cubs no es Chicago. Es una historia de abuelos y nietos, padres e hijos, familias enteras, mont¨¢ndose en el ¡°L¡± -- como se conoce informalmente la red de metro de la ciudad -- para acudir fielmente a la cita semanal de b¨¦isbol en el hist¨®rico Wrigley Field.

El presidente Barack Obama, que inici¨® su carrera pol¨ªtica en Chicago, no tard¨® en felicitar a los Cubs e invitarlos al equipo a la Casa Blanca con motivo de su victoria. ¡°Ha ocurrido: los Cubs han ganado la Serie Mundial. Incluso los del sur (de Chicago) creemos en este cambio¡±, escribi¨® Obama en Twitter.

La directora de campa?a de Donald Trump, candidato republicano en las elecciones presidenciales del pr¨®ximo martes, ironiz¨® al afirmar que la victoria de los Cubs era una prueba de que Trump tambi¨¦n podr¨ªa ganar las elecciones: dos victorias no previstas que sorprender¨ªan a todo el mundo.

El c¨®mico Bill Murray, otro fan insaciable de los Cubs, acudi¨® al estadio a ver el partido. ¡°Llevamos tiempo esperando esto, es fant¨¢stico¡±, afirm¨® al The Chicago Tribune, el diario principal de la ciudad y cuya portada de la ma?ana despu¨¦s a la victoria saldr¨¢ a la venta en una edici¨®n especial para los seguidores. Lebron James, la estrella de los Cavaliers de baloncesto, tambi¨¦n acudi¨® al estadio de Cleveland, pero no pudo celebrar otra victoria deportiva para la ciudad, que disfrut¨® del triunfo de su equipo el pasado junio.

No era una final habitual. No eran los dos mejores equipos hist¨®ricamente. Cada equipo hab¨ªa ganado el trofeo nacional, celebrado desde 1903, tan s¨®lo dos ocasiones. Los Cubs no jugaban la Serie Mundial desde 1945. Del ¨²ltimo triunfo nacional de los Indians hac¨ªa casi 70 a?os.

Los partidos de la Serie Mundial rindieron homenaje a la historia luchadora de los Cubs. El equipo de Chicago, que estuvo cerca de perder la serie en el quinto partido, logr¨® remontar la final ganando los tres encuentros pendientes, dos de ellos a domicilio.

El ¨²ltimo partido, que seg¨²n datos preliminares pudo haber sido el evento televisado m¨¢s visto desde la Super Bowl del pasado febrero, fue la culminaci¨®n de una intensa batalla. Los Cubs estuvieron por encima en el marcador durante la mayor parte del encuentro hasta que los Indians marcaron dos home runs en los ¨²ltimos compases del partido que igualaron el marcador y levantaron de los asientos a los seguidores locales del Progressive Field de Cleveland (Ohio).

La lluvia apareci¨® cuando la tensi¨®n era m¨¢xima y forz¨® un par¨®n de 20 minutos. Los Cubs, que en ese momento estaban sufriendo, salieron al terreno de juego con m¨¢s convicci¨®n. Consiguieron imponerse de nuevo en el marcador, un golpe del que los Indians no pudieron recuperarse. Los Cubs eran campeones nacionales por primera vez en m¨¢s de un siglo.

En la ciudad de Chicago, donde los Bears de f¨²tbol americano llevan d¨¦cadas sin ilusionar, y los a?os de gloria de los Bulls de baloncesto de Michael Jordan quedan lejos, los Cubs, los menos esperados, rompieron expectativas y devolvieron una sensaci¨®n de victoria olvidada a la ciudad.